E.C, un adolescente de 15 años conocido como “Torrejita”, fue asesinado de un tiro el martes pasado luego de intentar realizar una entradera con un nene de siete como escudo humano en la ciudad de La Plata. Fue el papá del menor tomado como rehén, quien al ver que el delincuente logró entrar al living de la casa, le disparó. El ladrón escapó pero cayó muerto a unas diez cuadras del lugar.
Natalia, la joven madre de “Torrejita”, habló del hecho y aseguró que el entorno de su hijo fue el culpable del trágico desenlace. “Él era un nene muy cerrado, era raro que me contara cosas”, dijo la mujer en diálogo con Telenoche, donde aseguró que empezó a delinquir cuando apenas tenía 13 años y como consecuencia de “las malas juntas y la mala compañía”. “Hace dos años pasó, fue ahí que abandonó la escuela”, relató. La mamá no tiene dudas y cree que E.C. murió por rodearse de la gente equivocada.
“Es mi primer bebé, mi primer hijo. Yo me crie a la par de él, siendo mamá y él me enseñaba. Yo tenía 16 años cuando lo tuve a Ezequiel. Lo crie sola con mi abuela y con mi tía”, reveló la mujer, en medio de lágrimas. Dijo además que desde hace poco tiempo, el adolescente comenzó a revincularse con el padre y que últimamente estuvieron muy unidos. “Ellos hace un tiempo se venían hablando y ahora él se arrepiente. Lo estuvo acompañando en todo. Venía acá, le traía plata, le traía mercadería. Hablaban como padre e hijo”, señaló Natalia.
Cuando le preguntaron sobre el cómplice de “Torrejita”, la mujer aseguró que se trató de “gente grande, de 34 o 40 años”. “Es una basura, un hombre grande, un reclutador de menores que lo mandaba hacer los trabajos sucios para él”, acusó. Completamente quebrada, la madre dijo que ni siquiera pudo observar el video en el que se puede ver la violenta secuencia que derivó en la muerte de su hijo. Además, lamentó que el adolescente ni siquiera llegara a ser asistido luego del disparo.
“Me lo mataron, me lo dejaron tirado como a un perrito a mi hijo. No se lo deseo a la persona más basura lo que yo estoy sufriendo en este momento”, agregó.
Respecto a “las malas juntas”, Natalia dijo que mantuvo conversaciones con su hijo en las que le pedía que no desviara su camino. Que volviera al estudiar y se alejara de ese mundo. “Tuve charlas duras con él. No quería que se juntara con esas personas. Hay cosas que no van. Él tenía que terminar el estudio para poder tener un trabajo. No puedo ni ver las redes porque me hace mal ver la foto de mi hijo. Me hace mal. Mis hijos más chiquitos no lo saben. ¿Cómo les cuento que mataron a su hermano?”, concluyó.
La entradera y la muerte de E.C.
Todo ocurrió el martes, minutos después de las 21, en la puerta de un domicilio ubicado en la calle 49, entre 27 y 28 de la capital de la Provincia de Buenos Aires, según confirmaron fuentes policiales. Allí, Marcelo Maza, un peluquero de la ciudad, se encontraba dentro del domicilio de un amigo y junto a sus hijos de 9 y 7 años.
En un momento de la noche, los dos jugaban en la puerta de la casa con armas de juguete. Fue entonces cuando apareció E.C., encapuchado, quien tomó al más chico de los dos de espaldas y se acercó a la puerta de la casa con las intenciones de ingresar al domicilio para robar.
Al cabo de unos segundos, el adolescente de 15 años, comenzó a patear la puerta de entrada hasta abrirla. Fue entonces cuando soltó al chico y logró abrir la puerta a golpes. Todo quedó registrado por una cámara de seguridad. Allí, se produjo un breve tiroteo en el living de la casa entre el delincuente y el dueño de la misma hasta que al cabo de unos segundos, el ladrón se escapó corriendo en la misma dirección de la que había llegado.
Después de unos minutos, vecinos de la calle 38 y 29, a unas diez cuadras del lugar del intento de robo, se encontraron con el cuerpo de un adolescente tendido en el suelo con una herida de bala. Era E.C.
El caso quedó en manos de la UFIJ Nº 7 de La Plata, a cargo de la fiscal Virginia Bravo. El dueño de la casa fue trasladado a una comisaría local para prestar declaración y fue liberado. También se secuestró el arma que portaba, una Beretta calibre 6,35 mm. En tanto, los investigadores intentan identificar a un cómplice del joven delincuente asesinado, quien logró fugarse de la escena.
Seguir leyendo