El tiempo avanza y, a pesar de la intensa búsqueda, todavía no hay rastros sobre el paradero de Guadalupe Lucero, la nena de 5 años que desapareció la semana pasada en San Luis cuando estaba en la casa de su tía, en el barrio 544 Viviendas, por un festejo de cumpleaños familiar. En medio de la angustia e incertidumbre, Yamila Cialone, la mamá de la niña, elevó un desesperado reclamo a las autoridades para saber qué pasó con su hija.
Visiblemente afectada y casi sin poder hablar, la mujer adelantó además que va a volver a reunirse con el juez de la causa, Ariel Parrillis, para exigirle respuestas sobre el avance de la investigación. “Llevo 10 días esperando una respuesta de la Policía y no me dicen nada. Voy a ir a ver al juez a decirle que llevo diez días sin saber nada de Guadalupe”, dijo Yamila con los ojos llenos de lágrimas, la mirada perdida y la voz completamente quebrada.
No será la primera vez que la mujer se va a reunir con el magistrado. Según ella misma contó, ya tuvo la oportunidad de hablar con Parrillis aunque en esa oportunidad, fue inútil. Al menos así lo expresó hoy en diálogo con los medios de comunicación ubicados en la entrada de su casa. “El juez me dijo que las respuestas que yo iba buscar él no las tenía”, reveló.
Ante la falta de respuestas, la familia de Guadalupe implora que no se dejen de compartir sus fotos en las redes sociales y que el caso siga presente en los medios hasta que aparezca. Con esa intención, Eric Lucero (el padre de la nena) y Yamila, que vienen realizando distintas manifestaciones por estar disconformes con los tiempos de la investigación, en las últimas horas también difundieron un video de la menor, donde se la ve recostada en una cama junto a un perro. Así, buscan facilitar el reconocimiento de su hija.
Mientras tanto, los rastrillajes continúan. En la mañana del miércoles, alrededor de 400 efectivos de fuerzas de seguridad recorrieron el dique Cruz de Piedra, ubicado en la localidad de Juana Koslay, a 14 kilómetros de la capital provincial. Se trata de un espejo de agua de 154 hectáreas, 25 metros de altura y una capacidad de reserva de 12,5 metros cúbicos por hora.
Según detallaron fuentes con acceso a la investigación, “la inspección en el dique se realizó simplemente porque está dentro del espacio a rastrillar”.
El suboficial inspector de la Policía de San Luis, Lucas Chacón, reconoció que la búsqueda se concentró en ese lugar por pedido del juez Parrillis. También contó a la prensa local que en el operativo cerrojo realizado ayer en el barrio 544 Viviendas, el cual incluyó el allanamiento a la casa de la tía de Guadalupe, surgieron “indicios importantes para la causa” que son analizados por la Policía Científica Argentina.
Por otro lado, fue detenido el novio de la prima de la madre de Guadalupe por tenencia de marihuana. Más allá de que este hecho pueda no estar directamente vinculado con la desaparición de la pequeña, es un indicio claro de que la policía no descarta ninguna hipótesis y los familiares cercanos también están siendo investigados.
Fuentes judiciales también revelaron que se realizó un rastreo del teléfono desde el cual la madre recibió un llamado en el que pudo escuchar la voz de su hija. “El número estaba radicado en La Pampa pero la llamada impactó en una antena de Río Negro”, detallaron. Ante estos indicios la Justicia realizó un allanamiento en Río Negro y se secuestró el teléfono. Pero no había rastros de la nena.
Respecto a esta comunicación, Georgina, la tía de Guadalupe aseguró que en la familia creen que la voz de la nena que se escucha en el llamado corresponde efectivamente a la de su sobrina. “En una parte dice ‘mami vení’. Si no es ella, ¿quién es? ¿Quien puede pone a su hijo a hacer esa monstruosidad. Comparamos los audios y para mí es Guada”, dijo la tía, también en medio de lágrimas.
El caso
El lunes cerca de las 17:30 Guadalupe se dirigió a la casa número 5 de la manzana “H” del barrio 544 Viviendas, al sur de la capital provincial, para celebrar junto a su familia el cumpleaños de su tía, que reside allí. Por la tarde, la pequeña y sus primos salieron a jugar a la calle.
“Cerca de las 19 terminaron de tomar la chocolatada y salieron a jugar. Eran todos sobrinos míos: tres varoncitos, Guadalupe, y la más chiquita, Emma, de tres años. En un momento salió Luana, otra de las tías de Guadalupe, para ponerles la campera a los chicos. Hasta ahí, estaba todo bien. Pero cinco minutos después Emma golpea la puerta y nos dice: ‘Guada no está’”, contó a C5N Georgina.
La abuela de Guadalupe, Silvia, señaló luego que las pequeñas estaban jugando a “las escondidas” en la calle cuando la niña desapareció: “Guadalupe se esconde y Emma, con sus tres años, se pone a contar. Se enoja porque no la encuentra y entra a la casa y dice: ‘Guada no está’. Yo salgo afuera, grito su nombre y no me responde. Vuelvo a entrar y les digo a los demás ‘Guadalupe no está’ y ahí salimos todos a buscarla”.
Al ser consultada por sus familiares sobre lo sucedido, la pequeña Emma dijo que Guadalupe se había ido con una mujer de características físicas similares a las de otra de sus tías, que tiene 20 años. Esta es la principal hipótesis sobre la que se basan los investigadores para realizar la búsqueda de la niña. Inmediatamente, la familia salió a buscar a Guadalupe y dio aviso a la Policía.
Georgina contó a Infobae que dos testigos brindaron un dato a la Policía que podría ser clave para la investigación. Según su relato, el lunes por la noche, cerca del horario en el que desapareció Guadalupe y a pocas cuadras del lugar del hecho, vieron caminando a una niña cuyas características físicas coincidirían con las de Guadalupe, junto a una mujer. Esta información coincide con el aporte de la pequeña Emma, quien dijo que su prima se fue acompañada por una adulta.
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