El sábado pasado, una casa del complejo Nordelta, en el partido de Tigre, fue asaltada por delincuentes que sorprendieron a una empleada doméstica, la maniataron y robaron 150.000 dólares y joyas. Por el hecho fueron detenidos dos sospechosos, uno de los cuales había alquilado una casa para “marcar” a sus víctimas.
El hecho ocurrió alrededor de las 13 en el barrio Los Castores, cuando la mujer que se encontraba en la vivienda fue sorprendida por dos ladrones mientras trabajaba en la planta alta de una casa, cuyos propietarios se encontraban de viaje.
De acuerdo a su testimonio, los delincuentes la maniataron y encerraron en una habitación hasta que siete horas más tarde pudo desatarse y encontró el vestidor revuelto y una caja de seguridad violentada para luego llamar a la guardia del complejo que alertó al 911 sobre lo sucedido. Así comenzó una investigación del personal de la comisaría cuarta, del destacamento Villa La Ñata y de la SUBDDI Tigre.
Las fuentes del caso informaron a Télam que, a través de las cámaras de seguridad se determinó que un sospechoso de haber cometido el asalto era un ex inquilino del barrio y había ingresado en un Toyota Etios junto a un cómplice.
Los investigadores establecieron que el presunto autor del robo, identificado como Juan Carlos Lacco, había alquilado un inmueble en Los Castores para “marcar” otras casas y analizar los movimientos de sus propietarios para finalmente ingresar a robar.
El hombre fue apresado este lunes pasado mientras iba a bordo del mismo vehículo usado el sábado por Camino Bancalari, en dirección al Centro Comercial Nordelta, y la detención se concretó cuando la plataforma de lectura de patentes detectó al rodado que tenía pedido de secuestro por orden de la fiscal de la causa, Laura Capra. Posteriormente desde el Centro de Operaciones Tigre dieron aviso a los móviles que patrullaban la zona.
Horas más tarde, la Policía realizó un allanamiento en una vivienda situada en el barrio privado Lomas de Benavidez, donde detuvo a un segundo sospechoso, llamado Gustavo Lucas que tenía antecedentes penales y purgó condena por robos bajo la misma modalidad en barrios cerrados, añadieron los voceros.
Como resultado de los operativos, la Policía secuestró dinero en efectivo, un reloj de alta gama, seis teléfonos celulares, una notebook, tarjetas de crédito y débito, algunas alhajas y pasaportes, aunque la mayor parte del botín no fue recuperada.
Además, los efectivos le incautaron a Lucas un Peugeot 408 blanco que presuntamente había sido utilizado por él momentos previos y posteriores al último hecho.
La fiscal Capra, de la Unidad Funcional de Instrucción de Benavídez, continúa investigando si hubo otros cómplices en el asalto o si solo participaron estos dos detenidos.
“La Asociación Vecinal Nordelta recabó toda la información acerca del caso, incluyendo fotos y videos de las cámaras de seguridad locales, así como registros de los accesos que permitieron identificar posibles sospechosos del hecho”, comunicó la organización a los habitantes del complejo.
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