Tras permanecer durante tres días prófugo, ayer por la tarde efectivos de la Policía Bonaerense encontraron a Juan Leonardo Doval (41), alias “Leo”, el hombre acusado de asesinar este lunes a Gloria Cristina Domínguez Zimmerman frente a su hijo de 5 años en un edificio abandonado de la localidad bonaerense de Villa Luzuriaga. Doval fue arrestado debajo de un puente frente al Mercado Central, en Tapiales, rodeado de personas en situación de calle: a Doval lo habían reconocido los propietarios de una parrilla de la zona y lo denunciaron a la Policía.
Así, un grupo del Comando de Patrullas de La Matanza se acercó hasta el lugar. Cuando el móvil se estacionó y comenzó a pedir la documentación de las personas que allí se encontraban, Doval, mientras juntaba unas ramas para encender un fuego para pasar el frío en la noche en Tapiales, observó la secuencia y se lanzó a correr. A los pocos metros fue atrapado. Los policías lo identificaron por sus tatuajes en el brazo y fue enviado directo a un calabozo dentro de una comisaría en Ramos Mejía.
Hoy por la mañana, el fiscal del caso, Gastón Duplaá, titular de la UFI Temática Homicidios de ese distrito, lo citó para que brindara su declaración indagatoria. Junto a una abogada particular, Doval se negó a hablar. Decidió callar por el brutal crimen que se le acusa en una causa calificada como abuso sexual con acceso carnal, homicidio agravado por ser criminis causa y por femicidio.
Todo comenzó el lunes por la tarde, cuando Doval engañó a Gloria, empleada de un kiosco, y le dijo que tenía una panchera a buen precio para venderle. La mujer accedió y lo acompañó para concretar la compra. La última imagen que se tiene de ella con vida fue captada por las cámaras de seguridad de la zona que los filmaron a Gloria, a su hijo y al sospechoso mientras caminaban por la calle Garibaldi. Doval los llevó a un edificio abandonado. Allí, pocas horas después encontraron el cuerpo de la mujer semidesnudo en medio de escombros y mampostería.
Según el resultado preliminar de la autopsia, la mujer presentaba un traumatismo de cráneo y un hundimiento en la parte derecha de la cabeza producto de los golpes que recibió que le causaron la muerte. El hombre incluso habría abusado de la mujer, ya que presentaba lesiones en la vagina y se encontraron signos de que la víctima intentó defenderse del agresor. Así, se ordenó que se realizaran más peritajes para determinar si efectivamente la mujer antes de ser asesinada fue violada.
Doval estuvo prófugo durante tres días. Varias divisiones de la Bonaerense, en conjunto con la DDI de La Matanza y de Morón, se encontraban tras su rastro. En ese contexto, se hicieron una serie de allanamientos en distintos domicilios para dar con él, pero no había pistas de su escondite. En uno de esos operativos en un domicilio en el barrio Los Pinos, su propia hermana aseguró frente a los Policías que había reconocido a Doval en el último video que se lo ve junto a Gloria y su hijo.
Mientras la búsqueda avanzaba, más datos surgían de su perfil crimen: el hombre purgó, al menos, cuatro condenas por las que estuvo encerrado en dos cárceles federales durante los años 2002 y 2019. Dos de las causas son por abuso sexual. En una de ellas está acusado de violar a una menor de 12 años. También cuenta con un expediente en su contra por robo con fuerza y violencia, y otro por lesiones leves.
El hombre, con domicilios en Villa Luzuriaga, en un asentamiento porteño y en la zona de Maquinista Savio, fue detenido en 2002 y enviado al penal federal de Ezeiza. Allí estuvo alojado hasta el 2011. Luego fue trasladado a la Colonia Penal de Santa Rosa, en La Pampa, donde finalmente fue liberado el 23 de agosto de 2019.
Casi dos años después de ser excarcelado, fue encontrado y acusado de un brutal femicidio debajo de un puente en condiciones precarias. Así, tras negarse a declarar, nuevamente fue enviado a un calabozo a la espera de que su causa llegue a juicio oral.
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