A 72 horas de la desaparición de Guadalupe Belén Lucero, se intensifican los rastrillajes en la ciudad de San Luis y vuelven a tomarle declaración a su familia. Los investigadores no descartan un posible ajuste de cuentas vinculado al narcomenudeo.
La pequeña de cinco años fue vista por última vez mientras jugaba con sus primos en la calle, a metros de la casa de su tía en un barrio al sur de la capital provincial. Desde ese momento, fueron realizados más de 130 allanamientos, rastrillajes en zonas aledañas y no tan cercanas de la ciudad, y se tomó declaración a familiares y conocidos de la niña. A medida que pasan las horas, el juez penal N° 2 de San Luis que interviene en la causa, Ariel Parrillis, considera con mayor seriedad una hipótesis: un posible ajuste de cuentas vinculado al narcomenudeo.
“Hay una persona muy relevante del entorno de la nena que acercó a nosotros esta teoría que indica que la desaparición tendría que ver con un ajuste de cuentas relacionado a la droga porque uno de los familiares más cercanos a ella es adicto. No hay mucho más detalle al respecto por el momento porque es materia de investigación. Es algo que llegó a nosotros aunque primero que nada está el hecho de encontrar sana y salva a Guadalupe. Es la prioridad y después vamos a investigar esto”, explicó a Infobae una fuente con acceso al expediente.
Lo cierto es que al ser consultado este jueves sobre una posible narcovenganza, el jefe de Relaciones Policiales de San Luis, Lucas Chacón, respondió: “Es una de las hipótesis que la Policía no descarta. Es muy complejo, no sé si me entiende… Pero la Policía no lo descarta”.
Será una noche larga para los investigadores y también para la familia de Guadalupe, ya que sus seres más cercanos fueron citados a ampliar su indagatoria en sede policial. En medio de las versiones que circulan, Chacón aseguró que ellos están haciendo lo posible para ayudar en la búsqueda.
“Los investigadores nos dicen que los miembros de la familia dieron una gran colaboración: han comparecido en tiempo y forma. Están colaborando en la ampliación de la declaración que se les tomó en un primer momento”, afirmó.
La madre de Guadalupe, Yamila Cialone, habló con la prensa por la tarde y sorprendió al declarar: “Tengo un presentimiento de lo que pasó, pero no lo puedo decir hasta que Guada esté conmigo y, entonces, voy a aclarar las cosas. La Policía está al tanto”. Su abogado, Santiago Olivera, señaló: “Es todo muy incierto, no hay nada concreto”.
Por su parte, Héctor Zavala, abogado de Eric Lucer, el papá de Guadalupe, dialogó con TN y explicó que lo volvieron a llamar a declarar porque “ha empezado a trabajar un nuevo equipo de investigadores”, y amplió: “Se investiga sobre lo que ya se hizo, repreguntarán y ampliarán preguntas a todos los que ya lo hicieron”.
Los rastrillajes se intensificaron este jueves. Por la mañana, los efectivos policiales habían encontrado algunas manchas de sangre en inmediaciones al cerro El Lince, ubicado en la capital provincial. Sin embargo, Chacón informó que no eran “de relevancia” para la investigación.
Según su testimonio, la búsqueda está focalizada en el oeste de la ciudad, más precisamente en el barrio Primero de Mayo. De todas formas, se realizan operativos en otras zonas de San Luis y hasta en otras provincias.
Asimismo, confirmó que está “en trámite” el anuncio de una recompensa a cambio de datos certeros que colaboren con la búsqueda de Guadalupe. El padre de la niña había organizado una marcha para reclamar por este tema.
“Estábamos haciendo una protesta para poder llegar al señor Gobernador y al Ministerio de Seguridad y la paramos porque nos dieron la noticia de que ya tuvieron contacto con la mamá de mi hija para poner una recompensa por datos certeros, que era la idea de la marcha”, señaló.
Lucero remarcó que aún no se sabe quién va a aportar la recompensa: “No hay datos certeros acerca de Guadalupe y para eso es la recompensa, porque sino estamos en la incertidumbre. La idea es tener esos datos para llegar hasta Guadalupe. Estoy agradecido a toda la gente, lo único que quiero es que mi hija aparezca”.
El caso
El lunes cerca de las 17:30 Guadalupe se dirigió a la casa número 5 de la manzana “H” del barrio 544 Viviendas, al sur de la capital provincial, para celebrar junto a su familia el cumpleaños de su tía, que reside allí. Por la tarde, la pequeña y sus primos salieron a jugar a la calle.
“Cerca de las 19 terminaron de tomar la chocolatada y salieron a jugar. Eran todos sobrinos míos: tres varoncitos, Guadalupe, y la más chiquita, Emma, de tres años. En un momento salió Luana, otra de las tías de Guadalupe, para ponerles la campera a los chicos. Hasta ahí, estaba todo bien. Pero cinco minutos después Emma golpea la puerta y nos dice: ‘Guada no está’”, contó a C5N Georgina.
La abuela de Guadalupe, Silvia, señaló a TN que las pequeñas estaban jugando a “las escondidas” en la calle cuando la niña desapareció. “Guadalupe se esconde y Emma, con sus tres años, se pone a contar. Se enoja porque no la encuentra y entra a la casa y dice: ‘Guada no está’. Yo salgo afuera, grito su nombre y no me responde. Vuelvo a entrar y les digo a los demás ‘Guadalupe no está’ y ahí salimos todos a buscarla”.
Al ser consultada por sus familiares sobre lo sucedido, la pequeña Emma dijo que Guadalupe se había ido con una mujer de características físicas similares a las de otra de sus tías, que tiene 20 años. Esta es la principal hipótesis sobre la que se basan los investigadores para realizar la búsqueda de la niña. Inmediatamente, la familia salió a buscar a Guadalupe y dio aviso a la Policía.
Georgina contó a Infobae que dos testigos brindaron un dato a la Policía que podría ser clave para la investigación. Según su relato, el lunes por la noche, cerca del horario en el que desapareció Guadalupe y a pocas cuadras del lugar del hecho, vieron caminando a una niña cuyas características físicas coincidirían con las de Guadalupe, junto a una mujer. Esta información coincide con el aporte de la pequeña Emma, quien dijo que su prima se fue acompañada por una adulta.
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