La Policía Bonaerense continúa con la intensa búsqueda para dar con Leonardo Juan Doval, de 41 años, el principal sospechoso por el femicidio de la kiosquera Gloria Domínguez Zimmerman, la mujer de 29 años que este lunes fue asesinada a golpes delante de su hijo de 5 en Villa Luzuriaga, en el partido de La Matanza. Por estas horas, varias divisiones de esa fuerza, en conjunto con la DDI de La Matanza y de Morón, se encuentran tras su rastro.
Todo comenzó el lunes por la tarde, cuando Doval engañó a Gloria y le dijo que tenía una panchera a buen precio para venderle. La mujer accedió y lo acompañó para concretar la compra. La última imagen que se tiene de ella con vida fue captada por las cámaras de seguridad de la zona que los filmaron a Gloria, a su hijo y al sospechoso mientras caminaban por la calle Garibaldi. Doval los llevó a un edificio abandonado. Allí, pocas horas después encontraron el cuerpo de la mujer semidesnudo en medio de escombros y mampostería.
Según el resultado preliminar de la autopsia, la mujer presentaba un traumatismo de cráneo y un hundimiento en la parte derecha de la cabeza producto de los golpes que recibió que le causaron la muerte. Incluso se sospecha que el hombre habría abusado de la mujer, ya que presentaba lesiones en la vagina y se encontraron signos de que la víctima intentó defenderse del agresor.
Así, se ordenó que se realizaran más peritajes para determinar si efectivamente la mujer antes de ser asesinada fue violada.
Mientras tanto, detectives de la Policía Científica comenzaron a trabajar en la escena del crimen dentro del edificio abandonado ubicado en Monseñor Bufano (Camino de Cintura) 865. Allí levantaron una huella dactilar que luego fue enviada a analizar. Cuando se logró identificar a quién pertenecía el rastro, el sistema de registros penales lanzó el nombre de Doval e inmediatamente surgieron todos sus antecedentes.
Según la información a la que accedió Infobae, Doval, de oficio changarín, es un viejo conocido para la Justicia: purgó, al menos, cuatro condenas por las que estuvo encerrado en dos cárceles federales durante los años 2002 y 2019. Dos de las causas son por abuso sexual. En una de ellas está acusado de violar a una menor de 12 años. También cuenta con un expediente en su contra por robo con fuerza y violencia, y otro por lesiones leves.
El hombre, con domicilios en Villa Luzuriaga, en un asentamiento porteño y en la zona de Maquinista Savio, fue detenido en 2002 y enviado al penal federal de Ezeiza. Allí estuvo alojado hasta el 2011. Luego fue trasladado a la Colonia Penal de Santa Rosa, en La Pampa, donde finalmente fue liberado el 23 de agosto de 2019.
En los registros carcelarios se señala que su conducta dentro de prisión era “ejemplar” y el concepto que se tenía de él era “muy bueno”. Su expediente fue tratado en 2015 por la Cámara de Casación: en abril de 2016, el Juzgado de Ejecución Penal N° 1 le negó la libertad condicional. Su propia defensora oficial luego desistió de la apelación.
En tanto, ayer por la tarde, agentes de la Comisaría de Los Pinos Este de la Policía Bonaerense irrumpieron en el domicilio de Doval. En el momento del allanamiento, fue la propia hermana de Doval quien aseguró que lo reconoció en videos de cámaras de seguridad que fueron difundidos y que lo mostrarían junto a la víctima y a su hijo de cinco años, el único testigo del hecho.
En su casa, los investigadores hallaron un barbijo con el escudo de River Plate y gasas con manchas de sangre dentro de un balde, un cuchillo tipo Tramontina y un pantalón.
De este modo, continúa la intensa de búsqueda del hombre apuntado como el principal sospechoso por el brutal femicidio de Gloria.
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