Este lunes, un grupo de efectivos de la Gendarmería Nacional, con la colaboración de agentes de la Brigada de Control Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, llegó hasta una finca de la localidad Maggiolo, en el sur de Santa Fe, a unos 270 kilómetros de la capital provincial. El objetivo era rescatar animales: tenían el dato de que en ese campo podrían encontrar grandes felinos. El allanamiento confirmó la sospecha y, en efecto, en el lugar hallaron una leona y un tigre de bengala.
Ambos animales se encontraban en cautiverio, dentro jaulas precarias e improvisadas, y en mal estado. Según informaron los veterinarios y especialistas, tenían signos de desnutrición y pérdida de masa muscular. En la finca, perteneciente a una pareja, los uniformados además lograron salvar a un carpincho, un coipo y dos loros. Durante la inspección también descubrieron cuatro cráneos de león enterrados y varios restos de los felinos adultos en proceso de descomposición.
El operativo fue realizado por los efectivos de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Venado Tuerto” y ordenado por el fiscal Iván Raposo, titular de la Fiscalía Regional 3ª Circunscripción Judicial de Venado Tuerto, en el marco de una causa por infracción a las Leyes nacionales 22.421 (Conservación de la fauna) y 22.344 (Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas) y ley provincial de Fauna 4.830.
Los investigadores llegaron al establecimiento rural, denominado “San Esteban”, después de un allanamiento a un zoológico de la localidad bonaerense de América, donde fue rescatado un oso, entre otros animales exóticos. De acuerdo a la investigación, ese mismo oso habitaba en el predio de Maggiolo y fue trasladado de manera irregular hasta el zoológico.
Lo concreto es que tanto el tigre como la leona y el resto de los animales se hallaban en condiciones muy precarias, distribuidos en tres recintos improvisados con mallas metálicas. El hombre y la mujer que administraban el campo no contaban con la documentación correspondiente que acreditara el origen legal de los animales. Ambos fueron notificados de la causa e imputados. Podrían enfrentar una pena que va de los 6 meses a los cinco años.
Los ejemplares fueron examinados por funcionarios de la BCA. Mientras avanza el caso, los imputados quedaron en calidad de depositarios judiciales del tigre y la leona, hasta tanto personal de la brigada de Control Ambiental realice su traslado y ubicación. Una posibilidad es que sean ubicados en un santuario de Entre Ríos.
A comienzos de este año, dos tigres fueron rescatados en un campo ubicado en la localidad bonaerense de Balcarce. Estaban en un predio rural emplazado en la Ruta Nacional 226, que operaba como criadero clandestino de fauna silvestre. El lugar fue inspeccionado por el Juzgado Federal de Mar del Plata N° 1 y durante el operativo se encontraron más de 300 animales vivos en cautiverio en total, entre mamíferos y aves silvestres. También 27 trofeos de caza en el interior de una vivienda.
Además de los dos tigres, había 14 ciervos colorados, 12 antílopes, 6 ciervos axis, 57 ciervos dama -48 adultos y nueve crías-, un guanaco, 10 pumas -8 adultos y 2 crías-, 20 pavos reales, un gato montés, una llama, un búfalo, 150 muflones, 2 ñandúes, 9 jabalíes, una perdiz colorada, un loro hablador, un cardenal amarillo, una reina mora, un naranjero, un jilguero español y uno amarillo, 3 corbatas comunes, un mirlo moñudo, 2 estorninos comunes y 2 cardenales copete rojo. Con el correr de las semanas, todos fueron regresados a su hábitat.
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