El lunes, Gloria Domínguez Zimmerman, de 29 años, fue asesinada a golpes en la cabeza y habría sido abusada sexualmente delante de su hijo de 5 en un edificio abandonado en Villa Luzuriaga, partido de La Matanza, según lo indicó el resultado preliminar de la autopsia. Mientras tanto, el principal sospechoso por el femicidio, Leonardo Juan Doval, de 41 años, quien estuvo detenido en un penal federal durante al menos nueve años, continúa siendo buscado por los detectives del caso.
Ayer por la tarde, agentes de la Comisaría de Los Pinos Este de la Policía Bonaerense irrumpieron en su domicilio para dar con él, pero ya había escapado. En la casa hallaron un barbijo con el escudo de River Plate y gasas con manchas de sangre dentro de un balde, un cuchillo tipo Tramontina y un pantalón. En el lugar, la propia hermana de Doval aseguró frente a los policías que reconoció al hombre en videos de cámaras de seguridad que fueron difundidos ayer por la mañana y que lo mostrarían junto a la víctima y a su hijo de cinco años, el único testigo del hecho.
De este modo, una vez que el cuerpo fue retirado de la escena del crimen para que los especialistas le realizaran la autopsia correspondiente, se confirmó que la mujer presentaba un traumatismo de cráneo y un hundimiento en la parte derecha de la cabeza producto de los golpes que recibió que le causaron la muerte. Incluso se sospecha que el hombre habría abusado de la mujer, ya que presentaba lesiones en la vagina y se encontraron signos de que la víctima intentó defenderse del agresor.
Así, se ordenó que se realizaran más peritajes para determinar si efectivamente la mujer antes de ser asesinada fue violada.
De acuerdo a fuentes del expediente, la cuñada de la víctima declaró en la causa: aseguró a la Justicia que Gloria iba a encontrarse con un cliente del kiosco, presuntamente Doval, donde trabajaba ya que estaba interesada en comprar una panchera que el hombre le había ofrecido. Ese encuentro, supuestamente, ocurrió. Cámaras de seguridad filmaron a Gloria, a su hijo y al sospechoso mientras caminaban por la calle Garibaldi, para luego perderse de vista.
Poco después, en el cruce de la calle Remedios de Escalada y Camino de Cintura, dos oficiales de la Comisaría de Los Pinos de Policía Bonaerense acudieron al llamado de un vecino al 911, sobre la presencia de un chico perdido en el medio de la calle.
El vecino, Luis Alberto Bocetto, con domicilio en Merlo, afirmó que vio al chico sin la compañía de adultos y decidió acercarse.
De acuerdo al testimonio del hombre, el niño le reveló que su madre, Gloria, había sido brutalmente golpeada por otro hombre dentro de un predio abandonado en la misma cuadra donde se encontraban.
Los policías y el testigo ingresaron dentro del lugar donde años atrás existió el Centro Educativo Terapéutico Santa Stefanía, que también funcionó como un hogar para discapacitados, ubicado en Monseñor Bufano (Camino de Cintura) 865, entre Carabobo y Remedios de Escalada.
Allí, se toparon en el segundo piso, en medio de escombros y mampostería, con el cuerpo semidesnudo de Gloria, que presentaba fuertes golpes en la cabeza. También tenía heridas que podrían haber sido causadas con un arma blanca. Se encontraron, por otra parte, muestras de cabello que no corresponderían a la víctima.
Según registros consultados, Doval tuvo domicilios en Villa Luzuriaga, en un asentamiento porteño y en la zona de Maquinista Savio: estuvo detenido en un penal federal al menos entre septiembre de 2007 y agosto de 2016.
Documentos judiciales hallados por Infobae revelan que Doval fue imputado en los tribunales porteños por los delitos de robo y privación ilegítima de la libertad, con un expediente que data de 2002 y que fue tratado en 2015 por la Cámara de Casación: en abril de 2016, el Juzgado de Ejecución Penal N° 1 le negó la libertad condicional. Su propia defensora oficial luego desistió de la apelación.
En la calificación de esa causa, de acuerdo a los documentos, también figura la imputación de violación con fuerza o intimidación.
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