Ayer por la mañana, personal de la Seccional N°16 de La Plata de la Policía Bonaerense arrestó a Luciano Benjamín Luna, de 20 años, desocupado según él mismo, hijo de una familia numerosa. Lo encontraron en su casa de la calle 11, tras un pedido de la fiscal Mariana Ruffino de allanarlo y secuestrar todo lo que se encontrara. Lo buscaban, precisamente, por regentear un pequeño negocio que es un signo de los tiempos: vender partes robadas de motos en grupos de Facebook.
La causa en su contra, según confirmaron fuentes policiales a Infobae, comenzó en abril último cuando un joven platense denunció que le hurtaron su Motomel de 150 cc de cilindrada tras dejarla estacionada en el patio delantero de su casa. Los ladrones, según declaró, rompieron el portón y se llevaron el vehículo. Personal de la Bonaerense comenzó a estudiar las cámaras de seguridad de la zona. Efectivamente, pidieron ver a un hombre que llevaba la moto a rastras por la calle 600. El ladrón llevaba un barbijo negro, con un buzo capucha.
Tiempo después, llegaron a Luna. Encontraron su perfil en posteos del Marketplace de Facebook: los policías descubrieron que tenía en venta la moto robada. El denunciante la reconoció de inmediato por detalels como rayones, stickers, hasta las luces LED. Así, comenzó el pedido de secuestro, con intervención de la Sub Estación de Policía de Seguridad Departamental La Plata Sur.
Al allanarlo le encontraron una moto Honda Wave con pedido de secuestro activo, una cuadro y motor también Honda con su numeración limada, tres juegos de llantas y cubiertas, asientos, horquillones, amortiguadores, cilindros, piñones, tableros, faroles, carenados plásticos, todos de las cilindradas más populares.
En Facebook, grupos de compra y venta como “Motos Crudas” en la zona oeste tienen un flujo veloz de negocio con más de 43 mil seguidores. Los repuestos y las motos enteras circulan sin control alguno, a veces con papeles, a veces no. Quienes sufren los robos de sus vehículos, usualmente su herramienta de trabajo para entregas de delivery, postean en sus muros para intentar recuperar sus vehículos. Si encuentran allí sus motos, como en el caso de Luna, formulan la denuncia. Operativos similares se repitieron a lo largo del país, también con bicicletas, llevados adelante por la Policía de la Ciudad.
El negocio es una suerte de hermano menor y deslucido de otro negocio mayor en auge: el robo de autos de mediana y alta gama para ser desguazados para el mercado de repuestos.
Entre 2019 y 2020, solo en la ciudad de Buenos Aires se secuestraron 312.474 autopartes ilegales, un aumento de 64,4% con respecto a 2019, según confirmaron fuentes de la Policía de la Ciudad a Infobae. En el marco del Programa de Lucha Contra la Comercialización de Autopartes Ilegales dependiente de la Subsecretaria de Seguridad Ciudadana, se realizaron 94 inspecciones con la presencia de la AGC en las cuales se secuestraron piezas por un valor estimado de 3,5 millones de dólares. Hubo, en total, once detenidos en diversas causas judiciales.
En 2019, la Dirección Nacional de Registros Nacionales de la Propiedad Automotor y Créditos Prendarios (DNRPA) contó 36.833 robos y hurtos de vehículos, el número más alto en una década: más de 24 mil hechos ocurrieron en territorio bonaerense.
En 2020, curiosamente, los hurtos de vehículos en vía pública bajaron más de un 65%, de más de 8 mil a menos de 3 mil casos en la provincia de Buenos aires, según datos de la Procuración.
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