Ayer por la tarde, cámaras de seguridad en Villa Madero, zona de La Matanza, captaron un violento robo con dos mujeres como víctimas.
Laura P., de 57 años, llegó en su camioneta Toyota Etios roja para buscar a su madre en la esquina de Montes de Oca y Coronel Suárez, poco después de las 15:30.
Allí, tres delincuentes bajaron de otro auto. Uno de ellos, armado, la amenazó y la arrojó al piso, donde se golpea la cabeza, con su madre en estado de shock. Así, le quitaronn la camioneta, para dirigirse a la calle Crovara. Laura luego logró contactar al 911, que alertó a efectivos de la Comisaría 6° de la Policía Bonaerense. También, contactó a la empresa de rastreo satelital que vigila su vehículo.
El caso, con una de las modalidades más repetidas en la provincia de Buenos Aires durante la pandemia, el robo piraña a personas que descienden de sus vehículos, quedó a cargo del fiscal José Luis Maroto, que comenzó con las primeras actuaciones. La víctima, según fuentes de su familia, fue llevada a un sanatorio anoche. Una serie de placas revelaron que el golpe que sufrió le causó heridas meramente superficiales. Sin embargo, el shock continúa.
Laura, la víctima, asegura a Infobae: “Acá estamos, asustadas, mi vieja y yo. No es la primera vez que nos roban, ya nos pasó en 2019, una entradera, cuando (María Eugenia) Vidal era gobernadora”.
Los casos en la provincia se repiten, con la modalidad piraña como la más visible gracias a los asaltos registrados en cámaras de seguridad.
La semana pasada, la Justicia descubrió que dos delincuentes con antecedentes alquilaban un Fiat Siena negro a una empresa para trabajar como Uber. Con el auto, sin embargo, salían a robar. En las últimas horas, terminaron detenidos por un error, un descuido que los hizo caer. Luego de robar una panadería y escapar en el vehículo, uno de los sospechosos se acercó a un taller mecánico en Munro a realizar la renovación de la oblea de GNC con su verdadera identidad: con ese dato los descubrieron y los detuvieron.
En una investigación a cargo del fiscal Raúl Villalba, titular de la UFI Nº7 de Moreno junto al área especializada en entraderas, a cargo de Maximiliano Gómez, se identificó y se detuvo a los sospechosos: Carlos Alberto Fleita, de 39 años, oriundo de Merlo y con varios antecedentes por robo, y a Diego Alejandro Gómez, de 37, vecino de Ituzaingó y con causas por abuso sexual, privación ilegítima de la libertad y robo agravado. Ahora les imputaron dos atracos y la calificación es de robo agravado por el uso de arma de fuego. Ambos quedaron encerrados en un calabozo.
Las estadísticas de la Procuración para 2020 establecieron que se iniciaron 52 mil causas por robos agravados el año pasado, 96 mil robos comunes, con 22 víctimas de homicidios en asaltos.
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