Alberto Manuel Freijo, alias “Aceite”, vio la secuencia a centímetros de distancia. A las 10.06 del 31 de enero de 2020 en la sucursal de Isidro Casanova del Banco Nación, el cajero Germán Chávez se abalanzó sobre Norberto “Luter” Salinas cuando se agachó luego de que se le cayeran un puñado de billetes. Chávez, de 31 años, jugador de eSports y bajista de una banda de heavy metal, intentaba impedir el robo.
“Aceite”, un criminal de carrera con años de prontuario, apuntó, apretó el gatillo, pero la bala no salió. La pistola tenía puesto el pestillo de seguridad. Lo solucionó y disparó.
La primera bala fue directo a la rodilla de “Luter”. La segunda impactó a Chávez, que cayó en el acto, muerto de un tiro en el abdomen. Salinas se arrastró por el piso para huir como un pecador arrepentido. “Aceite”, apurado vació las cajas y colocó los fajos de dinero en una bolsa de basura. Levantó a “Luter” y lo llevó hasta la puerta del banco. Lo esperaban otros dos miembros de la banda que cuidaban que nadie ingresara con ametralladoras y la clientela tirada en el piso. Los miembros de la banda con la cara cubierta con medias de nylon y pasamontañas, a los tropezones, cargaron en andas a “Luter” y salieron por la puerta, como pudieron.
Los billetes volaban por el aire en la corrida en dirección al vehículo que les iba a dar la fuga. No había vuelta atrás: habían asesinado al cajero y tenían que huir. El “chofer” los esperaba en la puerta, como estaba pactado. “¡Alto, policía!”, se escuchó. Era un agente de la Policía Federal, que se encontraba dentro del banco vestido de civil. Comenzó un enfrentamiento a los tiros mientras se subieron al Renault Fluence. Ahí, lanzaron a “Luter” en el asiento trasero. Uno de los integrantes sacó la ametralladora y disparó contra el policía que se tiró al piso. Y aceleraron para escapar.
“Aceite” y “Luter” se llevaron 190 mil pesos del banco. No les alcanzaría ni siquiera para un auto usado modelo 2010.
Desde aquel día, “Aceite” Freijo se encuentra prófugo de la Justicia y carga con una circular roja de Interpol emitida por el Juzgado Federal Nº3 de Morón. Mientras tanto, “Luter”, señalado como el jefe de la banda, fue arrestado junto a un cómplice del robo y tres personas más acusadas por encubrimiento, entre ellos una agente de la Policía de la Ciudad.
Hoy, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció la suma de dos millones de pesos para localizar a Freijo, buscado como el autor material del crimen del cajero.
La resolución 239/2021 publicada este miércoles en el Boletín Oficial recordó que primero habían sido ofrecidos 500.000 y luego un millón de pesos “a los fines de lograr la aprehensión de alias “Aceite”.
Según informó la agencia de noticias Télam, la causa por el crimen ya fue elevada a juicio con seis acusados, dos de ellos por el robo y asesinato y otros cuatro por encubrimiento.
Durante el robo, que quedó grabado por las cámaras de seguridad del banco, Freijo, de 39 años, oriundo de un barrio de La Tablada, alias “Aceite”, alias “Aceituna”, alias “Hugo César Freijo”, “Gustavo Florio” o “Damián Alberto Silva”, ingresó con el rostro cubierto por una media de nylón.
Sin embargo, su cara ya era conocida para la Justicia penal y para los jefes del Servicio Penitenciario Federal desde hacía mucho tiempo.
En agosto de 2013, el Ministerio de Seguridad de la Nación colgó sobre su cabeza una recompensa de medio millón de pesos, cuando se fugó junto a una banda de otros doce desesperados del penal de Ezeiza a través de un boquete que cruzó treinta centímetros de concreto y luego un túnel. Algunos eran criminales ultraviolentos, ladrones de bancos, asesinos de policías, miembros iniciados del PCC, el Primeiro Comando da Capital que rige el narcotráfico en la frontera paraguaya y parte del terror en las cárceles de Sao Paulo en Brasil.
“Aceite” ya era un pesado. Tenía antecedentes por robo a mano armada en el Juzgado de Garantías N° 6 de La Matanza, causas en la Capital Federal desde 1999 cuando era menor de edad, luego un procesamiento por atentado a la autoridad agravado por el uso de arma que llegó a la Sala II de la Cámara Federal de San Martín.
Lo recapturaron en enero de 2014. La DDI de La Matanza lo encontró con medio kilo de cocaína encima en un operativo antidrogas. “Fue un parto encontrar a este tipo”, dice un investigador histórico que le siguió el rastro tras la huida: “Y fue totalmente al pedo”. El 10 de mayo de 2016, de acuerdo a registros carcelarios, Freijo salió de la cárcel de Devoto, un hombre libre.
Hoy, se pide su captura nacional e internacional. La circular roja de “Aceite” está disponible al público en el sitio web de Interpol. La calificación completa que carga es ciertamente pesada: asociación ilícita, homicidio, encubrimiento, robo con armas, resistencia a la autoridad, lesiones graves.
SEGUIR LEYENDO: