Imputaron al presunto autor del femicidio de Agostina Gisfman, la joven madre hallada calcinada en un basural de Neuquén

Juan Carlos Monsalve quien había sido fue capturado en la localidad de San Javier, Río Negro, fue acusado por el femicidio de Agostina Gisfman, la joven hallada calcinada el 15 de mayo pasado en un basural de la localidad neuquina de Centenario.

En la audiencia virtual presidida por el el Juez Cristian Piana, la fiscal Eugenia Titano sostuvo en su exposición que “se lograron testimonios, pruebas y pericias que ubican a Monsalve en el último lugar en que fue vista la víctima el 14 de mayo”. “También en el trayecto que hay desde ese punto hacía el sitio donde fue hallado su cuerpo al día siguiente”, agregó.

La funcionaria judicial atribuyó al acusado “haber asesinado a Agostina Gisfman” con la ayuda de otras personas aún no identificadas y de Gustavo Chianese quien permanece detenido con prisión preventiva por 8 meses como “partícipe necesario” del crimen.

Titanti relató que “el acusado conoció a la víctima aproximadamente dos meses antes del crimen, a través de Chianese a quien le había pedido que lo contactara con una mujer que ofreciera servicios sexuales” y sostuvo que “Monsalve tuvo problemas con su pareja, por lo que comenzó a buscar a la joven para darle muerte”.

Cabe recordar que el 14 de mayo pasado la víctima y el acusado se encontraron en la circunvalación de la ciudad rionegrina de Cipolletti, alrededor de las 19 y la mujer fue trasladada junto a otras personas en un vehículo hacia la zona de la meseta en la ciudad de Centenario.

Tampoco se pudo determinar hasta el momento en qué lugar fue asesinada con objetos cortantes para luego prender fuego sus restos en un basural ubicado en la periferia de esa localidad neuquina. La representante del MPF destacó la prueba reunida en las dos últimas semanas a través de cámaras de seguridad, testimonios, pericias médicas y científicas y reportes de telefonía celular.

Por su parte, el fiscal Jefe Agustín García afirmó: “Estamos claramente ante un femicidio; un caso con violencia misógina, donde la conducta de Monsalve denota una voluntad de dominación hacia la mujer”.

En base a todo lo expuesto, la fiscal solicitó que se le impute a Monsalve la autoría del femicidio según los artículos 45 y 80, inciso 11, del Código Penal, cuya única pena posible es la prisión perpetua; se fije un plazo de investigación máximo de 4 meses y se dicte la prisión preventiva por 8 meses.

Por su parte, la defensora Laura Giuliani no se opuso a la formulación de cargos aunque solicitó que la prisión preventiva fuera en su domicilio particular o subsidiariamente de 4 meses.

Y finalmente, el juez Piana hizo lugar al pedido de la fiscalía al destacar que en el contexto de pandemia se requería tiempo para llegar al juicio oral que dada la calificación de delito se realizará con un jurado popular.

Es de destacar que el viernes 14 de mayo, Agostina, una joven de 22 años de la ciudad rionegrina de Cipolletti, salió de su casa con destino a la localidad vecina de Catriel, un viaje de 134 kilómetros a lo largo de la Ruta Nacional 151, un recorrido corto de poco más de una hora y media que Agostina nunca llegó a completar.

En el medio del trayecto desapareció y luego de 24 horas de una intensa búsqueda, su cuerpo sin vida fue encontrado en medio de una escena espeluznante: estaba completamente calcinado y oculto entre una montaña de residuos de un basural clandestino de la localidad de Centenario, en la provincia de Neuquén.

El sitio donde encontraron el cadáver de Agostina está ubicado dentro una comunidad cercana a la ciudad, mientras que Cipolletti, en Río Negro, está a sólo un cruce de puente y si bien ambos lugares están cerca, los investigadores tratan de dilucidar cómo fue que la joven salió con vida de una provincia y terminó violentamente muerta en otra.

La denuncia de la desaparición fue radicada por la pareja de Agostina en la Comisaría 24 de Cipolletti y a esa altura no sabía que media hora antes, un cartonero había encontrado el cuerpo a 40 minutos de su casa y ya había avisado a la policía.

La joven convivía con él desde hacía un tiempo en el barrio Villarino y tenían un hijo de un año y medio.

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