Ayer, el Tribunal Oral de Menores 2 de Capital Federal condenó a Luis Chocobar a dos años de prisión y cinco años de inhabilitación por haber matado en diciembre de 2017 a Juan Pablo Kukoc (18), el adolescente que robó y acuchilló junto a un cómplice al turista estadounidense Frank Joseph Wolek, en el barrio de La Boca. El fallo de los jueces Jorge Ariel Apolo, Fernando Pisano y Adolfo Calvete implica que el policía no irá a la cárcel, al ser una pena menor de tres años y un día.
“La verdad es que estoy tranquilo por la gente que está acá, que me apoya, que me quiere y sabe lo que soy. La Policía de la Provincia tiene unos huevos impresionantes. Nada más, no voy a decir nada más”, fue lo único que dijo Chocobar al salir de Comodoro Py.
Hoy, un día después de haber procesado el veredicto, el policía volvió a reiterar su “tranquilidad por el rotundo apoyo de la sociedad”, aunque también manifestó sentirse “un poco triste por la situación”. “Triste porque me abandonó la Justicia. Yo soy un fiel servidor de la justicia, pero siento que falló en contra mía”, se explayó en una entrevista con A24.
“La sociedad se hizo presente en la Corte, en las redes, con llamadas y mensajes porque cumplí con mi deber, cumplí con la ley. Yo estoy muy firme en mi posición y con la frente en alto. Voy seguir con mi vocación de policía y de ayudar a los demás. Vamos a seguir con esta pelea porque estoy convencido de mi accionar. Creo que los jueces se equivocaron”, sostuvo. Tanto la defensa como la querella ya adelantaron que apelarán con un recurso ante la Cámara de Casación.
Durante el reportaje, Chocobar volvió a hablar con Wolek. Conectado vía zoom desde Louisville (Kentucky), el estadounidense le expresó su apoyo: “Estoy muy contento de que sigas peleando y queriendo llegar hasta el final. Hay gente buena en el mundo y vos sos uno de ellos”, le dijo. Y agregó: “Estuviste ahí cuando te necesité. Cuando vuelva a la Argentina quiero encontrarme con vos e ir a tu casa en Salta”.
En este marco, Chocobar afirmó: “La vida misma me enseñó a ser un luchador constante. Dios me puso en tu camino para ayudarte. Estoy a tu disposición y muchas gracias por ese cariño tan inmenso que me tenés”.
El policía contó que no quiso tener mucha comunicación con Wolek durante todo este tiempo “para no entorpecer la causa, que Wolek no se sienta influenciado y que los jueces lo tomen a mal”. Luego le dijo al turista que Dios le dio “una segunda oportunidad para ser feliz y para seguir brillando con esa sonrisa que tiene”. “Desde el fondo de mi corazón, ese día me tocó estar ahí y jamás voy a mirar al costado cuando algo similar pase”, subrayó.
Para cerrar, Wolek se refirió a la resolución judicial. Sostuvo que “no fue bueno lo que pasó” y que “podría haber sido más positivo”, aunque tiene fe de la pena se pueda “suavizar”.
El episodio que culminó ayer comenzó la mañana del 8 de diciembre de 2017, cuando Wolek caminaba y sacaba fotos por la zona turística de Caminito y fue abordado por Kukoc y un cómplice menor, quienes le robaron la cámara y le asestaron una decena de puñaladas en el pecho.
El turista quedó herido y, mientras pedía ayuda, los dos jóvenes asaltantes huyeron corriendo para diferentes lados. Uno logró escapar, pero Kukoc fue interceptado en el cruce de Irala y Suárez por Alexander Motta Ramírez, Enrique Ezequiel Espinosa y Jonathan Daniel Conde, quienes lo persiguieron (dos en moto y una a pie) y recuperaron la cámara y golpearon al ladrón.
Simultáneamente, Chocobar salía de su casa para ir a trabajar a una dependencia de la Policía Local en Avellaneda. Vestía de civil. Vio a Wolek herido y a los vecinos correr tras Kukoc y fue hacia allí. Llegó a la esquina de Irala y Suárez y vio el forcejeo entre los vecinos y Kukoc. Gritó “alto, policía” y disparó tres veces de manera intimidatoria con su arma reglamentaria, una pistola calibre .9 Bersa “Thunder”.
Los jueces también condenaron J.P.R., el cómplice de Kukoc, a nueve años de prisión por el delito de tentativa de homicidio criminis causa y tentativa de robo. En el momento del hecho el ladrón era menor, por eso este juicio fue llevado a cabo por un tribunal de menores y fue privado. Los argumentos del fallo se conocerán el 10 de agosto.
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