En 2016, la Comisión Nacional para Refugiados del Ministerio del Interior elevó un informe clasificado a Presidencia con la situación de varios extranjeros en el país que requerían asilo político. Sus situaciones eran sumamente diversas, lo mismo que sus nacionalidades, pero había un signo que se repetía: Sendero Luminoso, la agrupación terrorista peruana de izquierda que marcó a sangre y fuego al Perú en los años 80, combatida por el gobierno de Alberto Fujimori con igual ferocidad. Varios de sus militantes llegaron a la Argentina para escapar de las acusaciones y de la persecución, algunos con pedidos de captura de Interpol sobre sus cabezas.
Entre los nombres de ese informe se encontraba el de Rolando Echarri Pareja, acusado de ser el jefe político de la Base Sur de Sendero Luminoso en Cuzco, un armador dedicado a la expansión y al reclutamiento. Había sido testigo de las ejecuciones a militantes en el penal de El Frontón, ubicado en una isla del Pacífico, una de las masacres más viles y paradigmáticas de la represión peruana, ocurrida en 1986 en la cárcel durante el período de Alan García como presidente.
Anoche, Echarri Pareja fue encontrado muerto por personal de la Policía de la Ciudad, según confirmaron fuentes del caso a Infobae.
Fue hallado en una habitación en el Centro Comunitario 7 Esquinas, vinculado a La Cámpora, en el cruce de Escalada y Alberdi en Mataderos, donde funcionaban habitaciones para personas en situación de calle. El caso, en manos de la Fiscalía N°40, fue calificado al comienzo como una averiguación de muerte dudosa. La encargada del lugar reportó que notó un corte de luz y fue hasta la habitación donde encontró a Echarri Pareja muerto con cables en sus manos.
La fiscalía ordenó preservar la escena y las manos de la víctima, con un levantamiento de rastros.
El cuerpo fue revisado: una versión indica que se encontraron cortes en su cuello.
Un tribunal de su país pidió su extradición, que tramitó en un juzgado federal porteño. “El solicitante acusado de pertenecer a Sendero Luminoso fue detenido en dos oportunidades, sin juicio previo hasta que debió comparecer ante jueces sin rostro y ante quienes fue forzado a firmar una declaración inculpatoria, habiendo sido torturado. Respecto de los procesos iniciados en Perú, el solicitante fue encontrado inocente, fue absuelto y liberado”, decía el informe elevado a Cristina Fernández de Kirchner, la entonces presidenta.
Su pedido de extradición fue declarado procedente en enero de 2013 por la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de su país. El proceso de extradición de Echarri Pareja entró en vigor en noviembre de 2016, la Sala I de la Cámara Federal resolvió anular su libertad en aquel entonces luego de que un juzgado de Comodoro Py finalmente lo soltó.
La Gremial de Abogados y Abogadas, una organización dedicada a la defensa de presos políticos que representó a imputados en la toma de Guernica y al ex Sendero Luminoso ante la Justicia argentina, anunció también la muerte de Echarri Pareja en sus redes sociales.
“Fue un símbolo del aguerrido militante comunista peruano. Su vida resume la de tantos mártires y caídos por la causa de la revolución y el socialismo en Perú”, afirmaron en un comunicado. “Hace unos meses fue detenido en un control de rutina por COVID en Córdoba. Allí fueron a asistirlo el y la colega de la Gremial de esa provincia. Fue nuevamente puesto a disposición para el traslado a Perú. Su salud física y mental estaba muy deteriorada, ya era difícil su recuperación”, continuó la Gremial.
Sin embargo, el comunicado no menciona la posibilidad de una muerte violenta: la Gremial desconoce las circunstancias de su muerte.
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