Humberto Giménez había sido visto por última vez con vida el sábado a la noche. El lunes por la mañana, como el hombre de 62 años no regresaba a su casa en el departamento de General Alvear, al sur de la provincia de Mendoza, su esposa decidió hacer la denuncia.
Este martes al mediodía, supieron que el cuerpo de Humberto, que trabajaba como agricultor, había sido encontrado parcialmente enterrado en un campo de la zona con al menos un disparo de arma de fuego a la altura de las costillas.
Algunas horas después del hallazgo, un joven de apenas 20 años fue detenido por el crimen.
Al comienzo de esta semana, luego de que su mujer radicara la denuncia, personal de Policía Científica inició un operativo de búsqueda de Giménez con perros rastreadores de la División de Canes en las inmediaciones del lugar donde vivía el hombre.
Sin embargo, a las dos de la mañana del martes, un policía retirado que vive en la zona recibió una llamada anónima con un información perturbadora: de acuerdo al relato de esa persona, Humberto Giménez habría recibido un disparo en un campo en la localidad de Carmensa -a 20 kilómetros al sur de Alvear- y luego alguien había trasladado su cuerpo hasta otro terreno a unos 50 kilómetros de distancia.
La pista llevó a los investigadores en plena madrugada hasta una finca, donde los recibió Lucas Antonio Hidalgo Romero, de 20 años, quien sería hijo del propietario del campo, que respondió algunas preguntas de los investigadores y que, según la información que consta en el expediente hasta el momento, le había vendido un campo a Giménez hace no mucho tiempo.
En ese momento, un dato de otro informante trasladó la búsqueda hacia un terreno ubicado a unos 35 kilómetros del cruce entre la Ruta Nacional 143 y la Ruta Provincial 190, camino a la localidad de Punta del Agua, donde fue hallada la moto de Giménez oculta bajo un conjunto de ramas.
Finalmente, a las 6.30 del martes, la policía encontró el cadáver a pocos metros del lugar donde estaba el vehículo.
El cadáver del hombre -que estaba semienterrado y tenía a simple vista un orificio, muy probablemente un impacto de bala, entre las costillas derechas- fue trasladado a la morgue judicial para la realización de la autopsia que confirme la causa de muerte.
El informe forense, según confirmaron a Infobae fuentes cercanas a la causa, se conocerá recién dentro de algunos días, cuando concluya el análisis anatomopatológico sobre el cuerpo que ordenó el fiscal Martin Castro, a cargo de la investigación.
Tras el hallazgo, el fiscal Castro dispuso la aprehensión de Hidalgo, que al momento de ser interrogado por los efectivos tuvo algunas inconsistencias en su relato. Según informó el sitio MDZ, en el campo se encontraron también cartuchos de escopeta que serán peritados.
Una fuente judicial consultada por este medio adelantó que, en las próximas horas, el joven de 20 años podría ser imputado por homicidio simple agravado. De acuerdo con los avances de la investigación del crimen, Hidalgo habría acordado con Giménez la venta del campo en cuotas y el hombre estaba atrasado con los pagos.
Este martes también había sido aprehendido un hombre de 67 años, dueño de una grúa que fue encontrada cerca del lugar, y que en un primer momento fue investigado como un presunto cómplice.
Según informó la prensa local, el joven detenido habría mencionado que días atrás ese hombre lo había asistido para remolcar su camioneta Ford F100, que se había roto en el lugar donde apareció el cuerpo. La sospecha se funda en que el hombre asesinado era corpulento -pesaba cerca de 100 kilos- y habría sido difícil que el joven haya podido trasladarlo por su cuenta.
En las últimas horas, sin embargo, el chofer de la grúa declaró ante el fiscal Castro, dio su versión de los hechos y aclaró su situación, por lo que fue puesto en libertad.
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