Luego de que ayer el servicio del tren Roca funcionara de manera limitada durante varias horas a raíz de una protesta de ex empleados que realizaron un corte en las vías a la altura de la localidad de Avellaneda, hoy se volvieron a registrar dificultades en el funcionamiento. La línea ferroviaria estuvo paralizada alrededor de 40 minutos debido a una amenaza de bomba en la estación Plaza Constitución.
Según informaron fuentes policiales, un llamado anónimo a la línea 911 de la Policía de la Ciudad alertó que a las 16:30 de esta tarde habría exposiciones en el lugar. La persona que se comunicó con las autoridades dijo que iba a “detonar los artefactos en el sector de andenes y baños”.
De inmediato, se dio intervención a la Brigada de Explosivos de la Policía Federal, que contó con la colaboración de efectivos de la fuerza porteña para evacuar la estación y desalojar a los pasajeros y trabajadores presentes. Los agentes de ambas fuerzas inspeccionaron el lugar. Voceros de la PFA confirmaron a Infobae que el resultado del procedimiento fue negativo.
El operativo provocó la interrupción del servicio ferroviario por más de una hora hasta volver a reanudarse.
Ayer, la misma estación fue escenario de un caos debido a un piquete sobre las vías a la altura de la estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, en Avellaneda. Se trató de un puñado de ex empleados de la empresa que decidieron interrumpir la circulación en reclamo por haber sido despedidos.
La protesta, que comenzó pasadas las 12:30, hizo que durante cuatro horas no llegaran ni partieran trenes desde la terminal porteña, según informó Trenes Argentinos Operaciones. La situación generó una enorme concentración de personas en las puertas de la terminal debido a que el corte de vías se superpuso con el horario pico.
Tras cuatro horas, se abrió un canal de diálogo entre la empresa Trenes Argentinos y los aproximadamente 40 manifestantes que protagonizaron el corte, quienes finalmente decidieron levantar la protesta a la espera de ser recibidos el próximo miércoles para buscar una solución al conflicto.
“Si no tenemos una respuesta concreta el miércoles volveremos a tomar medidas de fuerza porque nos vienen bicicleteando hace tres años”, agregaron los manifestantes, quienes señalaron que su desvinculación de la línea Roca fue durante la gestión anterior pero que todavía no obtuvieron respuesta al reclamo de ser reincorporados.
Finalizado el corte de vías, el servicio de trenes Roca se restableció pero con demoras y con trenes abarrotados de gente que estuvo varias horas esperando en todas las entradas a Plaza Constitución, lo que obligó a organizar un operativo de urgencia con micros, para tratar de descomprimir.
Luego, el fiscal Guillermo Marijuán presentó una denuncia contra los piqueteros que cortaron las vías, al considerar que violaron “las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la propagación de una epidemia”.
En su denuncia, el fiscal sostuvo que “este suceso va más allá de la protesta efectuada por ex trabajadores ferroviarios, ya que se ha puesto en riesgo la vida de miles y miles de personas, posibilitando las condiciones para el contagio del denominado virus COVID-19”. Antes de la presentación de la denuncia por violar el artículo 205 del Código Penal de la Nación, otra acusación por interrumpir la circulación ferroviaria quedó radicada en el tribunal del juez federal Luis Armella.
“En tal sentido, es claro que una manifestación tal como la que aquí se denuncia, en la que no se respeta el distanciamiento social, infringe las disposiciones del Poder Ejecutivo Nacional frente a la emergencia sanitaria declarada frente a la propagación del virus COVID-19”, sostuvo el fiscal.
En esa línea, Marijuán agregó que “es importante mencionar que el derecho de los ex trabajadores de ferrocarriles de peticionar ante las autoridades, cede ante esta situación de peligro y exposición aún mayor, que pone en riesgo la vida de cientos de miles de personas que utilizan el servicio diariamente y en forma intempestiva se vieron privadas del servicio”.
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