Una bicicletería del barrio porteño de Caballito fue escenario de terror este sábado por la tarde cuando un delincuente armado ingresó a robar un rodado y baleó a uno de los propietarios del lugar. El ladrón fue atrapado minutos más tarde a pesar de intentar darse a la fuga y, afortunadamente, la víctima está fuera de peligro.
El hecho ocurrió pasadas las 15 de hoy en un comercio ubicado sobre la avenida Juan Bautista Alberdi al 1200. En ese momento en el lugar estaba la dueña junto a su pareja y su hijo, llamados Javier y Román respectivamente, quienes trabajaban en un taller que funciona debajo del local, en un piso inferior. Fue entonces cuando ingresó el ladrón.
Sin barbijo y haciéndose pasar por cliente, el delincuente preguntó el precio de una bicicleta y de repente sacó un revolver y obligó a la mujer a tirarse al piso. Intentó así llevarse el rodado, pero ante la inesperada situación la comerciante reaccionó a los gritos.
Román escuchó el pedido de auxilio de su madre y fue corriendo a ver qué sucedía. Al verlo, el delincuente le disparó sin mediar palabras. El balazo impactó en su brazo derecho. “Subí la escalera y me encontré con esta persona que me disparó sin decirme nada. Caí para atrás y choqué a Javier, que se golpeó la cabeza. Después salí afuera a pedir auxilio”, relató la joven víctima. Su padrastro resultó herido al caer juntos por la escalera.
Ambos hombres se repusieron de inmediato y volvieron a subir. Unos minutos después, una ambulancia del SAME se hizo presente para asistirlos. El joven sostuvo en diálogo con el canal A24 que tuvo fortuna de que la herida no fue de mayor gravedad, aunque sí requirió su traslado a un centro médico.
“Me di cuenta de que estaba herido porque me empezó a arder el brazo. Me hicieron estudios, por suerte la bala no tocó ningún hueso. Como entró, salió. Así que me dieron rápido de alta. Por suerte la saqué barata”, contó.
Mientras tanto, tras balearlo, el ladrón, de nacionalidad uruguaya, tomó la bicicleta de un cliente y trató de escapar pero fue capturado por efectivos de la Comisaría Vecinal 6B de la Policía de la Ciudad que se encontraban haciendo tareas de vigilancia en la zona. Los agentes hallaron el revólver calibre .40 que el detenido trató de descartar sin éxito.
Román y su madre agregaron que habían otras dos personas afuera de la bicicletería. Ellos creen que eran cómplices del detenido que actuaban de campana. Ambos sujetos se fueron rápidamente tras advertir el altercado.
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