El juicio por asociación ilícita contra el ex comisario José Pedro Potocar, el primer jefe de la Policía de la Ciudad, acusado por el fiscal José Campagnoli de ser el líder de una organización dedicada a recaudar coimas a restaurantes y trapitos con base en la Comisaría 35º de Núñez, lo que había sido presentado como uno de los escándalos más grandes de corrupción policial en la historia reciente que decapitó a la fuerza porteña a semanas de su creación, comenzó en junio de 2020.
Este jueves, el juicio llegó a su fin. El Tribunal Oral en lo Criminal N°16, integrado por los jueces Gustavo Gonzalez Ferrari, Inés Cantisani y María Cristina Bertola de Umaño, decidió absolver a Potocar tras un pedido del fiscal de juicio Fernando Fiszer.
“Se hizo justicia”, aseguró Potocar a Infobae tras conocer el veredicto. “La Justicia se reivindicó en el proceso oral. Lo que atravesé en instrucción fue muy injusto. Todos lo sabemos”, agregó el ex jefe de la fuerza porteña, que estuvo representado legalmente por los abogados Cristian Poletti y Raúl Alcalde.
La absolución también fue otorgada para el ex comisario Guillermo Calviño, quien fue superintendente de las comisarías porteñas. Para Susana Aveni, la superior jerárquica de la Circunscripción VII que controlaba la comisaría de Núñez, el fiscal pidió cinco años y seis meses de cárcel por delitos de asociación ilícita en calidad de jefe y concusión de funcionario público.
Sin embargo, Aveni fue absuelta también.
Claudio Calabressi, uno de sus defensores (el otro, Hernán Vega) había sostenido su inocencia: “Es una mujer honesta. El único bien que tiene es un departamento comprado en 1998 con un crédito hipotecario del Banco Nación y un vehículo modelo 2012 que nunca cambió”, señaló.
En cambio, Norberto Villarreal, a cargo de la Comisaría 35a. desde enero de 2016 hasta que finalizó su función en esa dependencia, prófugo durante un año y el principal testimonio para validar la acusación contra Potocar en la causa, fue condenado a 5 años de prisión al ser considerado jefe de la asociación ilícita.
Otros dos acusados, los subcomisarios Marcelo Stefanetti y Hernán Kovacevich -defendido por Gastón Marano-, también fueron absueltos. En sus casos, el fiscal había solicitado cuatro años y seis meses de cárcel. Stefanetti protagonizó un giro durante el proceso: tanto él como Kovacevich, habían sido quienes involucraron en la causa a Potocar, Calviño y Aveni. Sin embargo, ante el tribunal, se arrepintió de sus dichos.
Según la investigación de Campagnoli que llevó a todos los involucrados al banquillo de los acusados, Potocar -en ese entonces al mando de la Dirección General de Comisarías- y Aveni se encargaban de brindar la protección a aquellos que desde comienzos de 2016 recaudaban dinero de forma ilegal. Estas maniobras eran controladas por Norberto Villarreal, a cargo de la Comisaría 35a. desde enero de 2016 hasta que finalizó su función en esa dependencia, y con la complicidad y colaboración de Stefanetti, Kovacevich, Alberto Codaro (también subcomisario) y los subordinados Alejandro Malfetano, Sergio Otero, Sergio Ríos y Marciano Quiroga.
De acuerdo a la acusación, Ríos y Quiroga eran los responsables de recaudar el dinero semanalmente entre los comercios, cuyo monto era de entre $2 mil y $3 mil por cada local. Luego iban a la comisaría y le rendían cuentas al comisario Villarreal y a los tres subjefes, quienes a su vez hacían lo mismo con Aveni y Potocar.
Villareal también declaró en el juicio. Se había convertido en una suerte de comodín salvaje: tras pasar más de un año y medio prófugo y luego entregarse, aseguró que Potocar lo instó a que “no sea cagón”.
“A pesar de haber declarado durante horas, Villareal no logró aportar datos precisos más allá de algunas concesiones a la fiscalía, tal vez pretendiendo posicionarse favorablemente ante una futura sentencia. Al ser preguntado por el tribunal sobre si le constaba que el dinero que él aseguró recaudar iba hacia los planos superiores de la fuerza, a Potocar y Calviño, lo negó”, afirmó Poletti tras escuchar el relato de Villarreal.
Sobre la absolución de Kovacevich, el abogado Marano apuntó: “Finalmente ocurrió lo que se imponía que era la declaración de inocencia de Kovacevich. Inicialmente, el fiscal Campagnoli lo había imputado como miembro de la banda. Ante lo insostenible de esa imputación, porque la conducta de Kovacevich y su patrimonio eran intachables, cambió la imputación a considerarlo encubridor. Durante el juicio, la defensa demostró acabadamente que no conocía las maniobras y no había encubierto absolutamente a nadie, por el contrario, había puesto en conocimiento de la fiscalía algunas irregularidades que habían llegado a su conocimiento. Sabiéndose derrotado, el fiscal de juicio en lugar de pedir la absolución y dejarlo seguir con su vida, pidió que se le haga un nuevo juicio para investigar si no fue miembro, lo que ya había descartado Campagnoli. Tenemos que agradecer a la coherencia institucional del tribunal el que esta pesadilla haya terminado hoy. Se limpió finalmente el nombre de Kovacevich. A partir de hoy, puede comenzar a reconstruir su vida.”
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