El domingo pasado por la madrugada en un barrio cerrado de Rincón de Milberg, un grupo de amigos se reunió para beber en la casa de uno de ellos. Eran amigos de toda la vida, literalmente, habían ido juntos al colegio, un grupo unido. Luego, pasada la medianoche, salieron para llevar a uno de ellos a Benavídez.
El anfitrión, Joaquín Duhalde Bisi, hijo de un prestigioso cirujano, tomó el Audi A4 modelo 2016 de su padre y condujo. Eran cuatro en total a bordo del vehículo. Así, salieron.
Minutos después, sobre el Camino de los Remeros en Tigre, Duhalde Bisi chocó contra una serie de estructuras, rompió en dos un pilar metálico. El conductor salió relativamente ileso del choque. Dos de sus amigos perdieron la vida en el acto, sus cuerpos rotos por el impacto. La Policía Bonaerense llegó a la escena, con una ambulancia. Mateo Lezama, “El Colo”, el otro sobreviviente, aseguró que se habían reunido en la casa de Duhalde Bisi. El anfitrión y conductor, sin el registro de conducir en la billetera, enfrentó un test de alcoholemia: midió 1,38 puntos, el triple de lo permitido en su sangre. Quedó arrestado en el acto.
Horas después, la fiscal original del caso, Laura Capra, pidió su detención al Juzgado de Garantías N°5 de San Isidro por el delito de doble homicidio simple con dolo eventual, la misma calificación que, por una sola víctima fatal, llevó a la cárcel al ex periodista y asesor ministerial Eugenio Veppo con una pena de 9 años de cárcel.
Cuatro días después, la causa se convierte en un nuevo símbolo de la muerte joven al volante, marcada por el consumo de alcohol. Un nuevo fiscal, Sebastián Fitipaldi, lleva adelante el expediente con rapidez y medidas fuertes. La situación de Duhalde Bisi, preso en una celda en Villa La Ñata, es dura. Se negó a declarar y lloró al escuchar la imputación en su contra, asistido por un defensor oficial. El Juzgado N°5 concedió su detención formal. Ayer, un reconocido abogado particular se presentó para defenderlo. Se espera que Lezama, el sobreviviente, declare la semana próxima cuando se envíe su citación.
Sin embargo, hay otro testigo clave. Fuentes del caso confirmaron a Infobae que hubo un quinto amigo presente en la previa, otro miembro histórico del grupo que no subió al Audi A4 y que ya fue identificado por la Policía. Lo que diga este joven, también, será de vital importancia. Por lo pronto, hay dos hipótesis en la causa con respecto al quinto amigo. La primera indica que se habría quedado dormido en la casa de Duhalde Bisi. La segunda, que al vivir cerca, se fue caminando.
Si acaso el acusado insistió en manejar ebrio es algo que el quinto amigo podrá declarar ante el fiscal Fitipaldi si es citado a declarar, algo que está en los planes de los investigadores. Así, podría agravar la situación de Duhalde Bisi. Por lo pronto, se desconoce si el padre del acusado tuvo o no una intervención en la situación.
Fitipaldi también avanza con la pericia accidentológica al Audi A4 para determinar la velocidad a la que impactó. Por lo pronto, cuenta con un perito de la Asesoría Pericial de la Procuración bonaerense y contactó a la empresa Audi, que respondió de manera favorable.
El desafío, ahora, es desentrañar la computadora central del auto.
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