Un hombre fue detenido este lunes por la tarde por la Policía Bonaerense en la localidad de Berisso, acusado supuestamente de vender vacunas contra el coronavirus robadas al Estado.
Al sospechoso, identificado como Leonardo Jorge Alvarado, de 48 años, vecino también de esta localidad y ex empleado de una empresa de catering, se le secuestraron varias dosis de la vacuna Sinopharm china.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el intendente de Berissso, Fabián Gustavo Cagliardi, fue quien radicó la denuncia, luego de que una vecina le diera a conocer que un sujeto llamado “Roly Chávez” le había ofrecido vacunas contra el COVID-19 a cambio de $5.000.
Al llamar para cerrar el trato, fue atendida por un tal “Leo”, que al identificarse le propuso la compra de cinco vacunas, para ser entregadas este lunes.
De manera encubierta y con el aval del Ministerio Público Fiscal, se pactó la entrega de las dosis en el Parque Cívico de esta localidad bonaerense, a concretarse hoy a las 16. Así, Alvarado se presentó y los investigadores lograron detenerlo, con ocho ampollas de Sinopharm en su poder.
Asimismo, se inspeccionó el vehículo en el que este hombre había arribado al lugar. El auto, que resultó ser un remis, fue secuestrado junto con otras 12 dosis vacías, jeringas, un refrigerante que aparentemente utilizaba para mantenerlas frías, su teléfono celular y dinero en efectivo.
El expediente por hurto agravado y tentativa de estafa está en manos de la UFI N°3 de La Plata, que investiga cómo accedió Alvarado a las vacunas.
En diálogo con C5N, el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni informó que este martes se harán los análisis de las dosis secuestradas al estafador: “Lo más probable es que lo que haya dentro sea un placebo”. “No lo digo con total certeza pero sería lógico pensarlo”, agregó y aseguró que se trata de “un hecho aislado”.
Otro hecho con similares características se había dado ayer en la provincia de Corrientes. Al menos dos trabajadores de la salud y un comerciante fueron detenidos en las últimas horas en la ciudad de Esquina, en el marco de una investigación por la presunta venta ilegal de vacunas contra el coronavirus en plena segunda ola de contagios.
El gobierno de la provincia fue el que le solicitó a la Fiscalía de Instrucción Penal de esta localidad, ubicada a unos 320 kilómetros al sur de la capital, la apertura de una causa, tras tomar conocimiento del manejo irregular de las dosis por parte de algunos empleados del Hospital San Roque, que supuestamente las comercializaban en el mercado negro.
El fiscal Javier Mosquera, quien decretó el secreto de sumario, dispuso el sábado último una serie de allanamientos y habría ordenado la detención de un enfermero, de la responsable de cuidar el suministro de vacunas en ese establecimiento y de un comerciante, según publicó el diario local El Litoral.
Todas estas personas estarían vinculadas con el ofrecimiento de estas inyecciones contra el COVID-19 que, según trascendió, se ofrecían a los compradores por montos que alcanzaban los $8.000 en el caso de las Sputnik V y hasta los $9.000, si se trataba de las de Sinopharm.
Tanto el comerciante como el enfermero permanecían alojados en una sede policial de esta ciudad, en tanto que las vacunas no habían sido halladas hasta el momento, según explicó una fuente del Poder Ejecutivo provincial a la agencia Télam.
Por su parte, el Ministerio de Salud Pública de Corrientes informó del hecho a través de un comunicado distribuido a última hora del sábado, en el que indicó que se actuó “de forma inmediata ante una supuesta irregularidad en Esquina”.
En el escrito únicamente señalaron que “al tomar conocimiento del caso, la Asesoría Legal de la cartera dio aviso a la Fiscalía de esa ciudad, para que de forma inmediata se dé curso a la investigación correspondiente”.
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