El martes por la noche, el comerciante Diego Iván Tibessio (49), dedicado al negocio de la venta de neumáticos con su firma Gomería Online SRL con un local en la calle Cuyo en Martínez, comenzó a discutir con M.V., su esposa, en el comedor de la casa, ubicada en el barrio Los Castores de la urbanización Nordelta. El entredicho escaló a los gritos y los insultos, hasta que de un momento a otro, el hombre comenzó a golpearla en el rostro y la hizo caer. En el piso comenzó a pegarle patadas hasta que intervino su hijo y la salvó de algo mucho peor.
“Hijo de puta, ¡dejá de pegarle a mamá!”, le gritó su hija de 21 años, presente en el lugar, intentando detenerlo.
Así, el agresor tomó todos los ahorros de la familia y huyó en su lujoso auto, un Porsche Cayman valuado en 70 mil dólares a precio de usado. A los pocos minutos, luego del llamado al 911 de su familia, fue detenido por personal del Centro de Operaciones Tigre (COT) en el camino Bancalari. Cuando registraron el auto, vieron que Tibessio tenía un botín importante: 137.000 dólares, 580.000 pesos, relojes de lujosas marcas y varias joyas.
Tibessio quedó detenido en el acto y sigue en una celda hasta hoy, con una causa en su contra por amenazas y lesiones a cargo del fiscal Diego Callegari, especializado en violencia de género.
Dos horas después, su pareja, de 51 años, declaró en una dependencia policial de Villa La Ñata, una declaración a la que Infobae accedió en forma completa. Aseguró que estaba en pareja con Tibessio hace 26 años, que era el padre de sus dos hijos de 25 y 21 años y que se había sentido una víctima de violencia de género “toda su vida”. Su declaración fue clave para mantenerlo detenido.
Tibessio, en cambio, se negó a declarar ayer al ser indagado por Callegari. El fiscal le pidió al juez de Garantías 5 de San Isidro, Diego Martínez, que dicte su detención. Tras este paso, tendrá 14 días para pedir su prisión preventiva.
En su declaración, según publicó originalmente la agencia Télam, la víctima, de 51 años, que integró como administradora suplente la empresa de Tibessio, contó que todo comenzó el martes en la planta baja de la casa cerca de las 23 horas con una discusión que se inició porque Tibessio le pidió el número de teléfono de un inquilino. Ella no lo tenía. Así, comenzó una discusión en el comedor diario. “Diego se enfureció”, aseguró y comenzó a golpearla “en el rostro y en la cabeza”, causándole un hematoma en el pómulo derecho.
Así, la derribó al piso, donde comenzó a patearla “como un animal” en el sector izquierdo de su cuerpo dejándola “totalmente golpeada”. “Por favor, andate, no me pegues más”, le imploró. Sin embargo, Tibessio estaba, según la transcripción, “agresivo y dispuesto a todo”.
M.V logra librarse por un momento y corre al cuarto de su hija para llamar al 911. “Diego subió para continuar con la golpiza”, dice la transcripción. “Trató también de golpear a su hija” para que no llamara a la Policía. M.V se trenza con Tibessio para que no la ataque. Su hijo de 25 años llega también. Se encuentra con la puerta del cuarto cerrada por la fuerza. Oía a su madre llorar a gritos. Rompió un vidrio y pudo ingresar. Allí, confrontó a su padre y logró echarlo. Antes de irse, Tibessio tomó el dinero, que se llevó en una mochila.
Mientras arrancaba el vehículo, M.V. pudo finalmente llamar al 911 para denunciar el brutal ataque que había sufrido y así fue que, en el camino Bancalari, la Policía de la Provincia logró detenerlo. Móviles policiales también asistieron a la mujer con una ambulancia que atendió sus heridas. Al declarar, pidió expresamente instar la acción penal contra su marido. Afirmó que teme por su integridad física y que su esposo tiene “varias conexiones con delincuentes”.
“Después de este suceso él mismo es capaz de mandarme a asesinar”, temió la víctima. Luego, pidió una medida cautelar para ella y para sus hijos.
De acuerdo con fuentes reseñadas por Télam, Tibessio cuenta con antecedentes que su propia esposa apuntó en su declaración. Fue detenido el año pasado en el marco de una causa en la que se desbarató una banda que revendía ruedas de vehículos robados. En esa oportunidad intervino la DDI de San Isidro y la Secretaría de Prevención Ciudadana del Municipio, que realizaron los operativos en los que se detuvo a siete personas y se secuestraron 7.500 llantas y cubiertas, de las cuales 1.500 estaban en la gomería de la calle Cuyo al 1600 de Martínez, propiedad de Tibessio, que fue uno de los aprehendidos por encubrimiento.
Tibessio, según pudo constatar Infobae de documentos judiciales, también fue denunciado en 2017 por atropellar a un trabajador de una empresa de seguridad en la Colectora Este de Panamericana mientras conducía un Mercedes Benz. La denuncia, registrada en el Juzgado Civil N°74 porteño, hoy en la Cámara Civil de Apelaciones, detalla la maniobra de Tibessio como “un giro repentino y negligente”: el tripulante de la moto salió despedido y cayó sobre el asfalto. Fue trasladado al Hospital de Pacheco donde se constataron varias lesiones en el brazo y la mano izquierda. Luego, declaró que el empresario lo abandonó a su suerte sin asistirlo. “El rodado siguió su marcha”, asegura un documento.
Con información de Federico Fahsbender
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