Efectivos de la Policía de la Ciudad y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales junto a inspectores de la Agencia Gubernamental de Control desbarataron esta madrugada una fiesta clandestina con más de 70 personas en El Carnal, un reconocido bar del barrio porteño de Palermo y detuvieron a los dueños del local, -dos hombres de 43 y 48 años- por ser los organizadores del evento, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.
Al ingresar al local, los efectivos que participaron del procedimiento observaron la presencia de unas 50 personas en el primer piso, con música a alto nivel de fondo, en lo que fue una clara violación del último decreto presidencial de restricción de circulación nocturna, que fue ordenado hace una semana para frenar la propagación de contagios del coronavirus. Mientras tanto, en la planta baja del establecimiento tocaba una banda de música ante otras 20 personas más, sin ventilación y sin tapabocas. El distanciamiento social era nulo.
El operativo comenzó a raíz de que el equipo de la Oficina de Coordinación Operativa del Cuerpo de Investigaciones Judiciales, luego de que un análisis en redes sociales detectara la convocatoria a un evento de música electrónica que tenía lugar los días jueves y sábados en la terraza del bar de Palermo, sobre Niceto Vega al 5000, a metos de la esquina con la calle Humboldt. El anuncio invitaba a asistir al evento llamado “Rooftop Home Sessions”, una modalidad que se repite en otros bares de la zona: un DJ toca música desde la terraza del bar y los presentes beben en la vereda, aunque suele ser un código para una fiesta clandestina.
Frente a esta situación, fue notificado el fiscal penal, contravencional y de faltas Miguel Kessler, quien dispuso el operativo la identificación de todos los asistentes y les solicitó los permisos correspondientes para circular después de la 20, tal como dice el decreto del presidente Alberto Fernández.
Según las fuentes consultadas por este medio, Kessler ordenó la notificación por infracción del artículo 205 del Código Penal a todos los que concurrieron al evento, así como la detención de los propietarios del local, el delito previsto en el DNU para quienes violen las medidas para controlar la pandemia. A estos últimos, además, les labraron una infracción al artículo 129 por encubrimiento de actividad de baile.
Con el evento finalizado, los efectivos secuestraron los equipos de audio y las bandejas del local utilizadas para el evento, un parlante con potencia de la marca Electro-Voice, dos bandejas marca Pioneer, un mezclador de sonido también Pioneer DJM 900NXS2 y un iluminador negro marca Tecshow. El bar recibió una clausura judicial y fue completamente tapiado.
El operativo fue llevado a cabo por personal de la División Operaciones Especiales Requeridas del Ministerio Público Fiscal, del Departamento Contravenciones y Faltas de la Policía porteña, quienes se desplazaron junto al Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y la Dirección General de Fiscalización y Control del Gobierno de la Ciudad (DGFyC) hasta el local.
A los dueños del local también se les labró una infracción al Artículo 129 por encubrimiento y fueron trasladados a la dependencia policial. La AGC labró la clausura.
Apenas cinco días atrás, la policía de la Ciudad desbarató otra fiesta realizada en un estudio jurídico ubicado la calle Humboldt al 1700, también en el barrio de Palermo, donde la fuerza porteña y el CIJ acudieron tras un llamado de denuncia al 911 poco antes de las 5 de la mañana por quejas de los vecinos por la música a alto volumen.
De acuerdo con las fuentes policiales, en el lugar, un hombre les abrió la puerta y pese a que se escuchaban música y gritos, negó que hubiera una fiesta. Los efectivos terminaron identificando a 14 personas. El propietario fue liberado luego de comprobar que no tenía antecedentes penales. En la causa también intervino la fiscalía a cargo de Miguel Kessler.
No fue la única del fin de semana. En Nordelta, el sábado pasado, las autoridades bonaerenses desarmaron otro evento clandestina con más de 70 personas y cumbia en vivo. Hubo cuatro detenidos y entre los asistentes estaba el ex jugador de Boca Clemente Rodríguez.
El operativo comenzó por la tarde, cuando un vecino alertó a la policía la realización de una fiesta clandestina en un lote del barrio privado El Yacht. En el lugar, los efectivos de la Estación de Policía Departamental de Seguridad de Tigre no se encontraron con una simple reunión: la fiesta tenía cerca de 70 personas invitadas, un importante equipo de sonido dispuesto para un DJ y una suerte de escenario improvisado donde una banda tocaba cumbia en vivo. Nadie usaba barbijo.
El grupo musical es “El show de Andy”, que desde su cuenta de Instagram compartieron imágenes del show. “Tarde de evento privado en Nordelta”, escribieron en una historia publicada cerca de las cinco de la tarde. “Cumple de César y Vicky (padre e hija)”, detallaron.
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