Violeta Argentina Fernández, de 78 años, una mujer del barrio de Recoleta, fue asesinada a golpes el 6 de abril pasado en la calle donde vivía, en la calle Agüero al 2300. Violeta era un símbolo para los vecinos de la zona, una constante del barrio: la adoraban, en cierta forma. La investigación de la fiscal Mónica Cuñarro y la Policía de la Ciudad determinó que alguien la sorprendió mientras dormía en la calle y la golpeó en la cabeza en repetidas ocasiones -probablemente con una piedra, sus puños o contra el propio asfalto- sin que ella tuviera oportunidad de despabilarse o de defenderse. Fue un testigo en la zona quien alertó al 911; una médica del SAME constató el fallecimiento.
Los forenses que llegaron al lugar encontraron su cadáver envuelto en sábanas y frazadas. Al lado de su cabellera gris crecía un charco de sangre.
La autopsia realizada en la morgue judicial del Cuerpo Médico Forense despejó dudas: Violeta murió a causa de un traumatismo de cráneo-encefálico y una cardiopatía hipertrófica. Sufrió una “lesión grave en la región frontal izquierda del cráneo” y múltiples fracturas de los huesos frontal, parietal, temporal y occipital izquierdo, lo que le provocó una hemorragia interna, según el reporte posterior.
La forma “radiada” en la que se produjeron las fracturas indicaron a los forenses que fue un traumatismo violento, lo que se conoce cómo “fracturas de velocidad”, y que daba la impresión de haberse producido con un elemento puntiagudo, como un destornillador o una piedra con forma de punta.
Tres días después del crimen, la investigación a cargo de la fiscal Cuñarro, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 7 ubicó a un sospechoso: gracias al análisis de las cámaras de seguridad de la zona y la declaración de varios testigos, efectivos de la Comisaría Vecinal 2A de la Policía de la Ciudad detuvieron a Juan Arturo Pérez Sánchez, un vendedor ambulante de 25 años en situación de calle desde los 12, según su propia declaración, y que conocía hace años a la víctima.
Peréz Sánchez fue, según revelaron las imágenes de seguridad que integran la causa, el único sujeto que pasó por el lugar donde dormía la víctima a la hora que fue atacada y que luego regresó a revisar su ropa, cuando fue visto por el vecino que dio aviso al 911.
Al momento de su detención, el hombre tenía puesta parte de la ropa con la que fue visto, que fue secuestrada y analizada junto a otras de sus pertenencias. En una remera y una zapatilla había restos de sangre humana que serán peritados para establecer si pertenecen a Violeta.
El testimonio clave para lograr su detención fue el de otro hombre a quien Violeta frecuentaba en la calle. Un amigo le mostró la imagen de la persona que buscaba la Policía y, atemorizado por su parecido físico con el sospechoso, se presentó voluntariamente en la comisaría y contó quién era, qué hacía y dónde podían encontrarlo.
Pérez Sánchez conocía hacía años a Violeta. En noviembre de 2018, el TOC N° 20 de la Capital Federal lo condenó a la pena de un año de prisión efectiva por haber intentado robarle a la mujer en situación de calle. En esa ocasión, el 11 de marzo de 2018, la sorprendió mientras dormía y la golpeó para llevarse 2 mil pesos en efectivo que la mujer tenía. Pérez Sánchez también tenía otros antecedentes por robo agravado que datan de 2017 y 2019.
La noche en que Violeta fue asesinada, la mujer guardaba entre sus ropas 19 mil pesos y 1200 dólares estadounidenses en efectivo, ocultos en el forro de su campera. La Justicia investiga sí Pérez Sánchez quiso atacarla para robarle y si la asesinó para evitar que pudiera delatarlo.
Así, fue imputado por Cuñarro por el delito de homicidio agravado por haber sido perpetrado de un hombre hacia una mujer y mediando violencia de género. El juez Edmundo Rabbione, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 30 ordenó su procesamiento con prisión preventiva y un embargo por un millón de pesos tras un requerimiento de la fiscal.
Cuñarro, por otra parte, logró identificar y procesar a otro acusado de asesinar a una mujer en situación de calle: Karen, muerta en Palermo en la misma semana en que Violeta fue atacada.
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