Este fin de semana, vecinos de la localidad bonaerense de Luis Guillón, en el partido de Esteban Echeverría, denunciaron la desaparición de un anciano de 85 años en circunstancias sospechosas.
Después de muchas horas de intensa búsqueda Claudio Flores fue encontrado en la clínica Los Cedros de San Justo, a donde había ingresado tras sufrir un paro cardíaco y finalmente falleció.
“Mi tío desapareció el viernes y hasta el día de hoy no sabemos nada de él”, había indicado Lucas, sobrino de Flores, a la prensa local. “Estuvimos llamando a la patrulla porque no salía nadie hasta que apareció un desconocido que nos dice que está internado por coronavirus en Capital Federal, luego nos decían en Avellaneda y así. Muy imprecisos. Entonces llamamos a la Policía y pedimos la filmación de las cámaras de un vecino”.
Las imágenes mostraban cómo, apenas pasada la una de la mañana del sábado, dos hombres lo sacaron de su casa cargándolo de los hombros y los pies y se lo llevaron dentro de un auto.
Luego de conocerse el video, los vecinos se congregaron en la puerta de la casa donde vivía Flores, sobre la calle Marxer al 1600, y manifestaron su temor de que alguien haya intentado usurpar la vivienda.
Sus vecinos y conocidos relataron en redes sociales que hace cinco años que Flores, que no tenía hijos, quedó viudo, y hace un tiempo que mantenía un vínculo de confianza con un supuesto abogado que le compró la casa y se convirtió en su “apoderado”.
“Hay un abogado que le hizo firmar un poder a mi tío, así le sacó su pensión. También le hizo creer que su casa estaba hipotecada, por eso le decía que no recibía su jubilación”, denunció Mabel González, una de las sobrinas del jubilado, a El Diario Sur.
Ese hombre fue identificado como Alejandro Pérez, de 45 años, con domicilio en el partido de Morón, quien, según su propia declaración ante la fiscal Verónica Cifarelli, -titular de la UFI N° 2 de Esteban Echeverría, que investiga el hecho- había adquirido la propiedad de Flores el año pasado y dejó que el anciano permaneciera en la misma por la pandemia.
La hipótesis de la familia es que Pérez habría actuado en complicidad con al menos tres personas más para quedarse con la propiedad.
El sábado, según la versión de Pérez, Flores se descompensó, empezó a sentirse mal y dio aviso al abogado, que lo trasladó él mismo hasta una clínica de Monte Grande, donde ingresó con un pre infarto y desde donde fue derivado a la unidad de cuidados intensivos del sanatorio donde finalmente murió.
Sin embargo, todo esto es materia de investigación. La fiscal Cifarelli no adoptó hasta el momento ninguna medida contra Pérez y solicitó la historia clínica de Flores para que sea incorporada a la causa, que hasta el momento está caratulada como “averiguación de ilícito”.
Peréz, por otro lado, luego de trasladar al hombre al centro de salud, habría dejado dentro de la casa de la calle Maxer, a otro hombre en calidad de “cuidador”.
La vivienda, mientras tanto, es custodiada por una cadena policial, debido a que desde este domingo a la tarde los vecinos se manifestaron frente a la casa y quemaron neumáticos en reclamo de justicia por la muerte de Flores.
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