Diego Armando Maradona, al momento de su muerte, según revelaron las pericias toxicológicas a su cuerpo y varios testimonios, consumía un cóctel de psicofármacos de alto calibre para tratar su alcoholismo, una serie de antidepresivos y antipsicóticos o la naltrexona, empleada en tratamientos de síndrome de abstinencia, todo recetado por la psiquiatra Agustina Cosachov y administrado por su entorno, o por los enfermeros a cargo de cuidarlo.
Además, bebía alcohol.
Los fiscales Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra, a cargo de investigar el expediente bajo la coordinación del fiscal general John Broyad, preguntaron expresamente por los efectos que podían producir las interacciones de estos psicofármacos y la bebida en el cuerpo de Diego a la junta médica citada para esclarecer su muerte y definir las imputaciones contra los acusados del caso y si específicamente podrían haber influido en el cuadro cardiológico que se encontró en la autopsia, con una insuficiencia cardíaca como causa aparente de muerte.
La junta, entre peritos oficiales y de parte, más especialistas designados por las defensas, deliberó durante dos meses por Zoom cada lunes y jueves, conectados entre sí en un grupo de WhatsApp. Aseguraron que, efectivamente, así lo era, que los remedios eran correctos, pero que sus combinaciones podían traer efectos adversos directamente relacionados con el corazón de Diego. Encontraron que esas interacciones entre pastillas y alcohol podrían haber dañado gravemente a Maradona e incluso costarle la vida.
Sus conclusiones, que debían ser presentadas este mediodía en la Fiscalía General de San Isidro, fueron filtradas el viernes pasado a la prensa.
El informe de la junta médica afirmó:
“A pesar de que por separado los psicofármacos indicados pudieran no tener una interacción directa y marcada con bebidas alcohólicas, la acción conjunta de los mismos, en un paciente complejo con una triple afección (cardíaca-hepática-renal), puede producir estados de sedación intensos, confusión, posibles descontroles conductuales severos, disminución de la capacidad motora, alteraciones en el ritmo cardíaco y la presión arterial. Teniendo en cuenta la farmacodinamia y farmacocinética de los fármacos y el etanol, el suministro conjunto (no necesariamente en el mismo momento, sino durante el mismo día) está contraindicado”.
Infobae, por otra parte, accedió a un documento que fue evaluado por la junta médica para llegar a su conclusión, más allá del informe final. El informe detalla los diez medicamentos que Maradona tomaba al menos hasta el 24 de noviembre de 2020, el día previo a su muerte. También detalla, combinación por combinación, lo que podía ocurrir y los graves efectos colaterales.
La combinación de alcohol y gabapentina, levetiracetam, lurasidona, naltrexona y quetiapina, cada droga por separado, lleva a los mismos resultados: depresión y deterioro del sistema nervioso central y el sistema psicomotriz, hemorragias intestinales, úlceras. Mezclar alcohol con venlafaxina puede ser, de acuerdo al documento, “potencialmente mortal” por “efectos aditivos antiplaquetarios aumentados por la inhibición de la captación de serotonina plaquetaria”.
El combo de quetiapina y venlafaxina puede aumentar el riesgo de hipertensión arterial. En su casa, según el informe, se halló agua mineral con alto contenido de sodio, además de un consumo de mariscos fritos a la provenzal y sándwiches de miga. El cuadro no lo favorecía. Lo mismo podía pasar con mezclar ketorolac y quetiapina o venlafaxina. En varias de las combinaciones se recomienda expresamente controlar la presión arterial: Maradona, de por sí, era hipertenso.
Dos altas fuentes con acceso al expediente confirmaron a Infobae que el archivo que se distribuyó fue el enviado a Aníbal Areco, perito psiquiatra designado por la defensa de Cosachov. Pero Areco mismo no fue quien envió el documento por WhatsApp a los periodistas interesados en el caso. Las mismas fuentes sospechaban que el informe había sido enviado para intentar un truco en los Tribunales de San Isidro: impugnar a la junta misma y así invalidar la principal prueba del caso.
El informe fue finalmente entregado este lunes a los fiscales, lo que se convierte en un momento clave para el caso: así, Capra, Iribarren y Ferrari podrán definir las imputaciones y si efectivamente los médicos son imputados por el delito de homicidio simple con dolo eventual, tal como pidió el querellante Mario Baudry, en nombre de Diego Fernando, hijo del ídolo.
En una entrevista reciente, Vadim Mischanchuk, abogado de Cosachov, anunció la posibilidad de impugnar la junta. El abogado Julio Rivas, defensor de Luque, aseguró hoy que el resultado de la junta “será motivo de una impugnación judicial”.
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