El martes 20 de abril por la noche, dos efectivos del Comando de Patrullas de Morón de la Policía Bonaerense se cruzaron en la esquina de Pastor Obligado y Virrey Liniers con un Chrysler Cruiser negro para dar comienzo a una de las persecuciones más feroces de los últimos tiempos.
A bordo viajaban al menos cuatro hombres vestidos con ropa deportiva y gorras, a los que consideraron en actitud sospechosa. Los policías les dieron la voz de alto, pero los tripulantes del Chrysler no se detuvieron. El Chrysler negro tenía un pedido de secuestro activo de mediados de este mes, emitido por la UFI N°1 de Ituzaingó luego de que su dueño denunciara su robo.
Los cuatro hombres, según información policial a la que accedió Infobae, se negaron a detenerse ante la voz de alto y emprendieron la fuga. Así, comenzó una carrera de al menos diez cuadras en contramano hasta Rivadavia y 9 de Julio. Los delincuentes dispararon, los policías respondieron. Uno de los efectivos recibió un perdigón de escopeta en la sien, una herida leve. Herido y todo, el policía siguió adelante con el procedimiento.
Junto a su compañero lograron arrestar a Gonzalo Adrián Comisso, de 28 años, ex empleado de una serie de empresas como una reconocida fábrica de zapatos y con trabajos registrados en blanco hasta 2019, que recibió un disparo a la altura de la cadera y perdió una visible cantidad de sangre aunque quedó fuero de peligro. También cayó su cómplice, Jonathan Abel Urquiola, que hasta fines de 2019 había trabajado en una empresa tercerizadora; ambos son oriundos de Fuerte Apache, en Ciudadela. Adentro encontraron una pistola y un viejo revólver con la numeración limada y un televisor de 50 pulgadas.
Ayer jueves por la noche, según fuentes del caso, cayó el resto de la banda, con una causa a cargo de la UFI N°7 de Morón: hubo 8 detenidos en total.
Personal de la Comisaría 5° de Morón asistida por personal del Grupo Halcón, Infantería y UTOI junto a la DDI de Morón allanó 10 objetivos entre Ciudadela y Morón para encontrar a los sospechosos, una lista que se extiende más allá de los protagonistas del ataque en Morón.
Cristian Carrizo y Micaela Sánchez fueron arrestados en la calle Sócrates. Matías Rubén Vega fue encontrado luego, cayó con una pistola Bersa calibre 22 con la numeración limada y diez balas. Héctor Ezequiel Vallejos, de 31 años, no se dejó atrapar tan fácil: un oficial lo corrió en su fuga. El policía cayó de una pared de cuatro metros y se fracturó la cadera, así como el maxilar inferior para ser trasladado a un hospital en Haedo. Vallejos, de 31 años, ex empleado de empresas de limpieza, finalmente terminó rodeado: le secuestraron 11 celulares y más de 150 balas de varios calibres en su aguantadero de la calle Paso, algunas con punta hueca.
Joel Walter Torres, “El Tuerto”, cayó con un revolver Doberman 22. Marcelo Acuña y Daniel Garabili fueron arrestados con un 22 también, a pocas cuadras. El último en ser detenido fue Marcelo Alejandro Ortiz, 39 años, casualmente registrado como monotributista, que tenía en sus poder una granada lacrimógena y varias balas.
Según la acusación en su contra, antes del ataque en Morón, la banda venía de realizar un caliente raid para robar vehículos entre zonas como Haedo, Morón y El Palomar. El primero fue cometido en Haedo. Atacaron en la esquina de Defensa y Güemes a una mujer y su marido, que iban a bordo de su camioneta Jeep, para robarle el dinero, los teléfonos y privarlos de su libertad.
Luego, siguieron en Palomar. Abordaron un Land Rover conducido por una mujer; la Jeep robada fue descartada en ese momento. También privaron de su libertad a esta mujer para robarle sus pertenencias.
La cadena de robos había generado una alerta en la Superintendencia de Seguridad AMBA Oeste y la Departamental de Investigaciones Morón
La acción siguió hasta la madrugada. A bordo de la Land Rover que habían robado, ya en Morón, interceptaron un vistoso Mini Cooper rojo conducido por un empresario de 41 años oriundo de Padua en la esquina de Brandsen y Pirán. La víctima fue abandonada poco después no en Morón, sino en jurisdicción de La Matanza, ilesa.
Al día siguiente, ya sobre el Chrysler, le robaron la Sandero Stepway a otro hombre en Morón. Poco después, atacaron en la calle Ramos Mejía a un hombre a bordo de un Fiat blanco: se lo robaron también. Así, con el Chrysler y el Fiat, fueron por nuevas víctimas. En la zona de Villa Tesei, interceptaron a una mujer de 22 años y bajo amenazas la llevaron hasta la casa de su pareja. Lo desvalijaron. Se llevaron celulares, efectivo y el televisor de 50 pulgadas encontrado en la parte trasera del Chrysler.
El resto de los cómplices descartaron varias armas en su fuga.
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