Una mujer de 40 años que había resultado gravemente herida con quemaduras en el rostro y cuello tras ser rociada con nafta y prendida fuego en su casa de General Rodríguez murió el jueves en un hospital de ese partido bonaerense y como acusado del ataque fue detenido horas después su pareja, quien estaba prófugo hacía cinco días, informaron fuentes judiciales.
La víctima, Roxana Romina Olivera (40), falleció en las últimas horas en el Hospital Vicente López y Planes, de dicho partido del oeste del conurbano, donde estaba internada en coma desde el sábado último, cuando resultó quemada. Debido a su estado de salud la mujer no pudo declarar ante la fiscal de la causa, María Gabriela Urrutia, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 10 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez.
En tanto, el jueves por la tarde el concubino de la víctima, identificado como Martín Ariel Jaime (42) y quien estaba prófugo desde el día del hecho, fue localizado en la esquina de La Rioja y Santa Cruz, en General Rodríguez, por un hijo de la mujer que avisó a la Policía.
Según las fuentes consultadas por Télam, Jaime intentó escapar, por lo que el hijo de la víctima logró reducirlo y golpearlo junto a vecinos del lugar hasta que posteriormente, personal de la Dirección Departamental de Investigaciones de General Rodríguez llegó al lugar y lo encontró tendido en el suelo con el rostro ensangrentado y lo detuvo.
El hombre quedó a disposición de la fiscal Urrutia, quien lo indagará hoy por el delito de “homicidio calificado por mediar violencia de género”, cuya pena en expectativa es la de prisión perpetua. La funcionaria judicial aguarda también recibir mañana el informe preliminar de la autopsia al cuerpo de Olivera.
La víctima tenía cuatro hijos, dos mayores de edad de una pareja anterior, y dos, de 5 y 7 años, en común con el imputado que quedaron al cuidado de la hija mayor de la víctima.
El hecho investigado ocurrió el sábado pasado, en una vivienda de las calles Vengochea y Urquiza, de la localidad de Las Malvinas, en General Rodríguez, donde vecinos llamaron al 911 al ver a Olivera salir de la casa gravemente herida.
Al arribar al lugar, los policías constataron que la mujer había sido rociada con nafta y prendida fuego, a raíz de lo cual, presentaba quemaduras en el rostro y cuello, por lo que fue trasladada de urgencia por el Servicio de Atención Médica de Emergencias al hospital local, donde quedó internada en grave estado hasta hoy.
La fuente judicial consultada indicó que el sospechoso ya contaba con un antecedente por violencia de género contra la mujer, a pesar de lo cual, ella aparentemente había decidido continuar con la relación.
En las diligencias intervino el personal de la Estación de Policía y de la DDI de General Rodríguez.
El martes último, y por un hecho de similares características, Juan Carlos Canteros, un policía federal retirado, recibió la pena de 12 años de prisión por el crimen de su esposa, quien en diciembre de 2018 perdió la vida tras sufrir quemaduras durante una discusión en su casa en Burzaco.
Canteros fue hallado culpable del delito de “homicidio calificado por el vínculo” en perjuicio de Rosa Agüero. Sin embargo, argumentaron que, mediando “circunstancias extraordinarias de atenuación”, no se podía aplicar en el presente caso la prisión perpetua.
En el juicio se comprobó que existía una situación en la que la víctima era violenta con Canteros y que el vínculo entre ellos estaba roto desde hacía tiempo. Además, otra explicación fue que el ex policía no tenía ninguna denuncia por violencia con anterioridad al homicidio.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Lomas de Zamora integrado por los jueces Nicolás Plo, Mariel Alegre y Fernando Ariel Bueno, en un fallo unánime, coincidió con la calificación legal que impulsó en su alegato la fiscal de juicio Marcela Dimundo, quien había pedido una condena de 13 años de cárcel.
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