“Hola, qué tal, estamos con ocho vecinos llamando para que vengan al kiosco que acaban de robar en Triunvirato y Almafuerte. Quiero que vean, uno, dos y tres patrulleros. ¡Ninguno fue!”, gritó Maira, una joven de 28 años, a la Comisaría Oeste 3° de la localidad de Villa Luzuriaga para denunciar que ningún policía auxilió a su hermana, luego de que fuera víctima de un violento asalto a pocas cuadras.
Teléfono en mano, la joven filmó toda la secuencia de su reacción, viralizó el video y ante la falta de respuestas, finalmente removieron al subcomisario e intervinieron la sede policial, según confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad a cargo de Sergio Berni a Infobae.
Sorprendidos por la actitud de la mujer, los efectivos apenas le respondían. Caminaban de un lado para el otro sin saber qué hacer mientras la vecina seguía increpándolos. “Hace media hora que estamos llamando. Una, dos, tres, cuatro cuadras. Asaltaron a mi hermana con una bebé adentro de un negocio. ¿Dónde estaban todos ustedes? Miren cómo hay patrulleros al pedo en Villa Luzuriaga. Lo único que tengo es a mi hermana hecha mierda en el negocio”, continuó Maira.
En la filmación, que dura poco más de un minuto y medio, la joven insultó a algunos de los efectivos que trataban de hablarle y hasta increpó a la uniformada que supuestamente la atendió en un primer momento cuando llamó por primera vez después del robo. “Los tienen que matar a todos”, se fue la mujer tal como llegó, a los gritos y llena de indignación.
Según confirmaron fuentes oficiales a Infobae, después del escándalo Asuntos Internos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires inició una investigación y decidió remover al subcomisario Diego Meaurio. En su lugar, asumió el también subcomisario Norberto Bravo de forma interina. De acuerdo con lo que trascendió, otros tres policías fueron desplazados y están bajo investigación. “Se han iniciado actuaciones administrativas a efectos de establecer o deslindar responsabilidades que pudieran existir”, dijo la fuente consultada por este medio.
En declaraciones televisivas, la protagonista del video contó que su hermana fue asaltada en el negocio que tienen a cuatro cuadras de la comisaría, un robo que es investigado por la UFI Nº5 de La Matanza y que por ahora no tiene detenidos. “A todos nos cuesta trabajar con esta pandemia y después en dos minutos, vienen y se llevan todo”, dijo Maira, algo más tranquila a un canal de noticias.
Según contó, los delincuentes que robaron a su hermana estaban armados y se metieron en el negocio cuando la vieron sola. En la denuncia, uno de ellos la llevó al fondo y le empezó a pegar con el arma en la espalda y en la cabeza. Reveló, además, que sólo después del escrache cuatro patrulleros se acercaron hasta el kiosco. Pero ya era tarde y no había ni rastro de los delincuentes. “Una hora y veinte había pasado ya”, lamentó la mujer.
Debido a la repercusión que tuvo la viralización del video, el personal policial de La Matanza explicó en un primer momento que los efectivos, al momento del hecho, se encontraban en el “dictado de academia”, una instrucción para controlar el cumplimiento de las restricciones por la segunda ola de coronavirus. Además, explicaron que dos de los cuatro patrulleros no funcionaban.
Maira denunció que ninguno de los integrantes de la Comisaría denunciada se acercó para darle alguna explicación. Respecto al robo, contó que ocurrió el lunes a las 17 aproximadamente, que fueron dos los ladrones y que se llevaron el dinero de la recaudación y el destinado para el pago a proveedores. Le robaron también una balanza, el dispositivo posnet para el pago con tarjeta y los celulares. “Tengo agradecer que a mi hermana no la mataron y que no tuve que hacer una marcha para pedir justicia por ella”, concluyó.
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