El martes pasado por la tarde, M.O, rosarina, de 36 años y su pareja, E.H, también rosarino, fueron detenidos en la casa que alquilaban en la calle Bouchard de Gerli. M.O había realizado posteos en grupos swinger de Facebook de la zona sur semanas antes donde ofrecía sexo por dinero, tríos a tres mil pesos, packs de fotos y videos. Ofrecía como lugar para los encuentros la misma casa donde la detuvieron, que compartía con sus hijos y una menor de 12 años, su sobrina, hija de su hermana fallecida años atrás, cinco menores en total.
Sin embargo, a M.O no la detuvieron por prostituirse. Sus vecinos se agolparon para intentar lincharla en la puerta del lugar mientras la división Trata de Personas de la PFA se la llevaba, un disturbio feroz con más de 50 personas que golpeaban con sus puños o filmaban con sus teléfonos. Mientras tanto, los menores eran puestos a resguardo por la Dirección de Niñez del Municipio de Lanús, en una escena de llantos.
Los vecinos también llevaron sus aerosoles. “Violador, vas a morir”, decía una pintada sobre la pared de la casa de la calle Bouchard. M.O y su pareja, precisamente, fueron detenidos luego de cuatro días de investigación a cargo de la fiscal Soledad Garibaldi, después de que un vecino presentara un pendrive en la Comisaría de la Mujer en Lanús.
Lo que había llegado a su teléfono lo había horrorizado profundamente. M.O no solo se ofrecía a ella misma: también ofrecía a la menor de 12, su sobrina, a la que promocionaba como “su hija”. Mentía sobre su edad, decía que tenía 17 años. No solo la ofrecía a pedófilos: ella misma y su marido abusaron de ella, los ataques fueron filmados y fotografiados, con material que ellos mismos difundieron y que llegó a manos del denunciante.
Una semana después, la causa de la fiscal Garibaldi avanza. La jueza Brenda Madrid convalidó las detenciones de la pareja, que se negó a declarar por consejo de su defensa. Este viernes comenzarán las pericias a sus teléfonos, entre ellos los dos empleados por M.O que fueron secuestrados en la casa, una clave importante para el expediente que podría revelar quiénes son los abusadores: se sospecha que hubo, al menos, 40 pedófilos que habrían pagado por tener sexo con la niña.
Los menores permanecen en un refugio, contenidos por especialistas. Se espera el comienzo de sus declaraciones en cámara Gesell. Los protocolos de investigación de abuso sexual infantil revelaron que los niños no tenían lesiones compatibles con ataques sexuales. Sin embargo, la nena de 12 años habló espontáneamente sobre las situaciones sufridas, de acuerdo a fuentes del expediente.
También, el análisis al pendrive del denunciante, que tiene al menos 50 fotos y capturas de pantalla que revelaron el tarifario de material pedófilo que ofrecían por WhatsApp, contiene también un video de la menor. Con ese video, según la acusación en su contra, M.O promocionaba la venta a abusadores de su propia sobrina.
Por lo pronto, Facebook revela algo inquietante. La menor de 12 años tiene su propio perfil, como lo tendría cualquier chico. Hay fotos familiares, o de su egreso de la primaria, pero son una minoría. Tampoco es un Facebook secreto. E.H., el novio de su tía, es uno de sus amigos agregados. Principalmente, se ven fotos suyas posando en bikini o en lencería en la cocina de la casa allanada. Varios usuarios le comentan con stickers de corazones, le piden chatear: casi todos son hombres adultos.
E.H, en sus comentarios, le contesta con emojis a los “babosos” que le comentan a la menor a su cargo.
La Justicia desconoce si esta cuenta también era empleada para promocionar las violaciones pagas, algo que surgirá en las pericias a los teléofnos. Mientras tanto, se pidió que Facebook preserve los perfiles de los acusados para que no sean borrados. Entre las fotos que el denunciante entregó a la Policía Bonaerense, hay un tercer sospechoso, un abusador cuyo nombre todavía se desconoce.
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