Cinco personas fueron detenidas y 26 jóvenes terminaron imputados este domingo luego de que la Policía de la Ciudad desarticulara una fiesta clandestina que se llevaba a cabo dentro de un hotel en el barrio porteño de Palermo.
El operativo ocurrió ayer por la tarde, cuando un grupo de vecinos denunciaron una fiesta con música a alto volumen en un hotel ubicado sobre la calle Guatemala al 4100.
Así, los efectivos de la Comisaría Vecinal 14 A de la Policía de la Ciudad dieron con una fiesta electrónica que se realizaba dentro de una casona de dos pisos donde funciona el Hostel La Morada, a pesar de las disposiciones del Decreto de Necesidad y Urgencia 241/2021 del Gobierno nacional que prohíbe la circulación nocturna y las reuniones sociales con el objetivo de mitigar el aumento de casos de coronavirus.
En el lugar, la policía secuestró los equipos de sonido que eran utilizados en el evento y 26 jóvenes que participaban de la fiesta fueron aprehendidos por orden de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 4, a cargo de Mauro Tereszko, y luego puestos en libertad tras constatarse su identidad y la ausencia de impedimentos legales, capturas o rebeldías que impidieran liberarlos.
En el marco de la inspección, dos hombres mayores de edad intentaron obstaculizar el procedimiento e insultaron a los agentes: el dueño y el encargado del hostel, dos DJ y el barman fueron detenidos y, al igual que los otros 26 jóvenes, fueron imputados por infracción al artículo 205 y 239 -la violación de medidas sanitarias y el delito de desobediencia, respectivamente- del Código Penal.
Los organizadores de la fiesta que fueron detenidos, que tienen 23, 33, 34, 40 y 47 años de edad, aún no habían recuperado la libertad hasta este lunes por la mañana, y en las próximas horas deberán presentarse en la fiscalía a prestar declaración.
En sus redes sociales, el hostel La Morada publicitaba “sets” de DJ en su terraza e invitaba al público a un plan de “antidomingo” durante los fines de semana. “Lamentamos estar cerrados por las noches. No nos dejan trabajar, difícil de digerir. Haremos encuentros en nuestra terraza sábados y domingos de 14 a 20. Los extrañamos”, publicitaba el bar “Caldero”, que originalmente funcionaba en el sótano del hostel.
“Mientras seguimos craneando cómo nos amoldamos a las restricciones por la pandemia la esencia de Caldero Bar sigue intacta, así que nuestra gratitud para ustedes, que nos siguen acompañando en este difícil escenario para nuestro rubro”, habían publicado algunos días antes de la clausura.
Este fin de semana, al menos 35 fiestas clandestinas con más de 1.500 participantes fueron desarticuladas en Córdoba, Santa Fe, Mendoza y la Costa Atlántica por violar el DNU presidencial con las restricciones vigentes, en principio, hasta el 30 de abril.
En la ciudad cordobesa de Río Cuarto fue desbaratada una fiesta masiva en la que participaban más de 500 personas, y otra en la que había más de 300 jóvenes que ante la llegada de los efectivos policiales en ambos casos se interrumpieron y se labraron actas de infracción a cargo de autoridades municipales.
En la localidad de La Calera también se desactivó otro festejo con 84 personas, en Río Ceballos una fiesta con 63 participantes dentro de un domicilio, y en la capital provincial al menos otras cinco fueron con hasta 150 asistentes.
En tanto, catorce fiestas clandestinas fueron desarticuladas durante el fin de semana en distintas ciudades de la Costa Atlántica bonaerense, la mayoría de ellas en Mar del Plata, donde se labraron además infracciones en bares, pero también en Villa Gesell y Necochea.
Otra situación similar ocurrió este domingo por la madrugada en la ciudad de La Plata, donde agentes de la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano municipal, junto a personal de la Guardia Urbana de Prevención y Policía Local, intervinieron en una fiesta con más de 200 participantes en una casa ubicada en el kilómetro 13 de la Ruta 11.
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