Lorena Gervasi, de 43 años, ya lleva más de una semana en la que su único contacto con su hijo Damián Ignacio Di Bella, internado en terapia intensiva en el Hospital Eva Perón de Merlo, es mediante partes entregados por médicos. Ni siquiera es un contacto realmente. Lorena, simplemente, está al tanto. “Todavía no lo pude ver y eso es lo que peor me tiene. Pasaron ocho días desde que le dispararon y ni siquiera pude ver una foto suya en el hospital. No sé ni cómo se ve después de lo que pasó”, afirma.
Damián, empleado en un bar de Palermo, recibió un disparo en la nuca mientras estaba a bordo de su auto el sábado 18 por la noche en el barrio Matera. Nicolás Emanuel Jaime, un tatuador de la zona de 22 años y novio de una amiga suya, le disparó a bordo de su moto y lo persiguió por varias cuadras.
De acuerdo al informe de Policía Científica, efectuó al menos once disparos.
Fue, cree Claudio Oviedo, titular de la UFI N° 5 y fiscal de la causa, un ataque por celos: ocurrió minutos antes de antes de que Micaela, la novia de Jaime, se encontrara con Di Bella para una salida de amigos. Pocos días después, luego de que el fiscal Oviedo lo identificara y pidiera su captura, Jaime se entregó.
Desde entonces, Di Bella se encuentra internado en muy grave estado. La primera meta de los médicos es que el joven de 23 años pueda sobrevivir. El otro foco estará en el análisis de las secuelas de las heridas sufridas en la nuca, ya que, producto de una cirugía posterior, se le tuvo que extraer una parte de la médula espinal.
“Le tuvieron que extraer el 50 por ciento de la médula. Según lo que me dijeron los médicos, hoy está estable. Tiene un poco de fiebre, así que lo tienen sedado. Hay que ver qué le está causando esa fiebre, porque cuando fue internado también detectaron que tenía COVID”, afirmó su madre.
“Los médicos me dijeron que hay que tener mucha paciencia. Primero para ver si sale y después para ver si le quedaron secuelas. Yo sólo quiero verlo y abrazarlo”, completó.
Di Bella mismo fue clave en la investigación de la Justicia. Fue él quien señaló a su agresor con la poca consciencia que le quedaba. Después del ataque, mantuvo una charla con su hermana Victoria en el Hospital Eva Perón, minutos antes de ingresar al quirófano.
“Mi hija me dijo que Damián se iba a encontrar con esta chica, Micaela. Me dijo que un poco antes de llegar al punto de encuentro vio al novio de Micaela, a quien ya lo conocía. De hecho se habían cruzado en ocasiones anteriores”, relató la madre de la víctima acerca del ataque.
Según el relato de la familia, fue el propio Damián quien se acercó a la moto piloteada por el tatuador para saludarlo. “Pero cuando vio que el pibe de la moto sacó un arma, trató de salir lo más rápido que pudo en su auto”, continuó la madre.
A los pocos días del hecho, Infobae publicó un video de cámaras de seguridad donde se ve el comienzo del ataque. En la filmación se puede ver cómo ambos jóvenes hablan entre sí a bordo de sus vehículos, Damián en su Volkswagen, Jaime en su moto. De repente, Jaime toma una pistola 9 milímetros de su bolsillo y empieza a disparar al interior del auto. Fue entonces que Di Bella aceleró su VW Gol en su intento de salvar su vida.
“En ese video se ve la primera parte. Después, este chico volvió a perseguirlo con la moto y le volvió a disparar. Ahí fue cuando le pegó en el cuello”, explicó la madre de la víctima. El auto tenía 7 impactos de bala.
“Mi hijo trabajó desde los 15 años para poder ayudar a mantener a sus dos hermanas menores porque su papá murió cuando ellos eran chicos. En la pandemia había montado un servicio de entrega de pizzas y milanesas a domicilio. Y como no le fue bien, después consiguió trabajo en un bar de Palermo. Ahora estaba trabajando ahí. Estaba feliz”, destacó Gervasi.
Efectivamente, Di Bella había conseguido un puesto como barman en la cervecería Antares, de Palermo. “Desde que ocurrió esto, los dueños del bar y sus compañeros siempre llamaron, se mostraron dispuestos a ayudar. Lo mismo con la gente del barrio que a los dos días ya estaban cortando la calle para pedir justicia. Eso demuestra que era un chico muy querido por todos”, afirmó su madre.
A su vez, según afirmó la madre de la víctima, la amiga con la que se iba a encontrar nunca apareció. No envió mensajes de apoyo ni consultó cómo se encontraba Damián de salud. “Según me contaron sus amigos, se conocían desde hace mucho tiempo, pero eran amigos. Ni siquiera pasaba nada entre ellos”, detalló la mamá.
El autor del ataque finalmente se entregó en la subcomisaría del barrio Matera el martes 21 de abril. Quedó detenido y fue imputado por el delito de tentativa de homicidio y lesiones graves por el fiscal Claudio Oviedo, que se mantiene en contacto con Lorena para relatarle las novedades del expediente. Jaime se negó a declarar: la prueba en su contra es sólida, consideran investigadores. Se esperan los resultados de pericias. Oviedo podría pedir la prisión preventiva del acusado la semana próxima.
Mientras tanto, Damián, que no tenía novia y distribuía su tiempo entre el trabajo, el fútbol con los amigos y sus clases de boxeo, sólo habló una vez desde que fue operado de su médula. Fue un día en que los enfermeros debían moverlo y lo despertaron por apenas unos minutos. Lo único que dijo fue que todavía sentía dolor en todo el cuerpo.
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