La escena es en la mañana del viernes 16 de abril, el día en que empezó a regir un nuevo decreto de necesidad y urgencia titulado “Medidas generales de prevención” y que ordenaba, entre otras restricciones, cerrar los colegios en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Esa mañana, sobre la avenida Paseo Colón al 1000, en el barrio porteño de San Telmo, ocurrió un nuevo episodio de brutalidad en las calles.
Se produjo una discusión entre un grupo de indigentes con el encargado de un edificio que pedía que se llevaran sus colchones y sus pertenencias de la puerta del lugar. La discusión verbal escaló a niveles de violencia y agresión. Eran tres las personas en situación de calle que comenzaron a pelearse con el hombre: un joven menor de edad, otro mayor y una mujer. Un video de la histórica avenida del centro porteño registró la pelea entre uno de ellos y el encargado. Ambos, en medio de la ancha arteria mientras autos, motos y colectivos los esquivaban, estaban peleándose, midiéndose. Los dos llevaban objetos en sus manos.
La pelea se disolvió cuando otro joven atacó al encargado del edificio desde atrás. Vestido de jean y camisa floreada, lo golpeó con una madera con clavos, incrustándole uno debajo del ojo derecho. El hombre sufrió una lesión grave y tuvo suerte de que el golpe no haya sido directamente en el globo ocular. Después de la agresión, los dos jóvenes indigentes aprovecharon para escapar mientras otras personas se acercaban para ayudar al encargado. La causa es investigada por la Fiscalía PCyF N° 12, a cargo del doctor Sebastián Fedullo.
Minutos después llegó a la zona un móvil de la Policía de la Ciudad y al verlo, una mujer que pertenecía al grupo de indigentes implicado en el disturbio, le arrojó una piedra que rompió una de las luces delanteras del vehículo. Tras esto los agresores comenzaron a escapar, pero fueron inmediatamente perseguidos y atrapados por los efectivos policiales dos cuadras después.
Una ambulancia del SAME acudió al lugar para asistir a la persona lesionada. Al ser notificado, el fiscal Fedullo ordenó la detención de los agresores y los imputó por los delitos de lesiones graves al mayor de ellos, y lesiones leves en grado de tentativa al menor y a la mujer, a quien también la imputó por daño agravado, al tratarse el patrullero de un bien público. El principal agresor se encuentra detenido con prisión preventiva, por pedido del fiscal y ordenada por el titular del Juzgado 7, hasta tanto se resuelva su situación procesal.
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