Poco después de las ocho de la noche del viernes, en una audiencia virtual, un dermatólogo porteño de 71 años fue condenado a seis años de cárcel de efectivo cumplimiento por distribuir pornografía infantil, según confirmaron fuentes cercanas al caso a Infobae. El material cuestionado por la Justicia fue enviado por el acusado en marzo a través de Facebook: una serie de fotos que mostraban la violación de una nena de 12 años.
La condena, impuesta por el el Juzgado Penal y Contravencional N°1 a cargo de Rodolfo Ariza Clérici, fue lograda por la fiscal Daniela Dupuy, cabeza de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDYCI), la misma que en 2019 logró la pena de diez años de prisión para Ricardo Russo, ex pediatra del hospital Garrahan, condenado por los delitos de producción y distribución de imágenes prohibidas. En el juicio a Russo, Dupuy demostró cómo el especialista médico había usado su consultorio y su rol como guardián de la salud de sus pacientes para fotografiarlas.
El dermatólogo, vecino de San Cristóbal, no fue acusado de producir las imágenes, solo de distribuirlas. Fue arrestado tras una denuncia enviada el 18 de marzo de este año a través de tres informes del National Centre for Missing and Exploited Children, o NCMEC, un sistema respaldado por el Congreso estadounidense que vigila el tráfico de pornografía infantil en múltiples plataformas online y que tiene un convenio con las autoridades argentinas.
Los informes indicaban una serie de conexiones. La UFEDYCI solicitó a empresas prestadoras de wi-fi que informaran a qué usuario se habían asignado las conexiones. Así, se llegó hasta el dermatólogo, un hombre casado, cuyo nombre es mantenido en reserva por las autoridades. Según confirmaron fuentes del caso, ya había sido condenado hace dos años por el mismo delito. Entre las pruebas en la causa hay conversaciones con otros hombres sobre el material pedófilo que lo llevó a la cárcel.
El departamento del dermatólogo fue allanado ayer por la Sección Ciberdelitos contra la Infancia, Niñez y Adolescencia de la Policía de la Ciudad, con el apoyo del Cuerpo de Investigaciones Judiciales. Se secuestraron varios dispositivos. El médico fue detenido.
En poco más de 24 horas, reconoció su culpa por la distribución de las imágenes y el Juzgado lo condenó. Así, seguirá encarcelado.
En marzo de este año, la fiscal Dupuy pidió también la elevación a juicio por otro caso resonante de pedofilia que investigó: el de Adrián Darío Rowek, docente en ese entonces en la Escuela N°23 de Villa Devoto, que fue detenido en mayo de 2020 en su casa de Villa Real, sorprendido por la Policía de la Ciudad y efectivos del Cuerpo de Investigaciones Judiciales porteño con uno de sus alumnos de apenas 14 años en su cama. Rowek tenía 50 años en ese entonces.
El docente, apodado “Pipi” por sus alumnos, quienes casi que lo idolatraban, fue acusado de delitos aberrantes: grooming, suministro de pornografía a un menor y abuso sexual. Fue precisamente el testimonio de otro alumno de la escuela lo que disparó la causa: días antes, los padres del chico denunciaron que Rowek le había enviado, en plena cuarentena y sin clases en el colegio, una foto de un pene erecto, el pene de un adulto que, estimaba Daniela Dupuy, podría ser el del docente mismo.
Hay 21 víctimas identificadas en el expediente, con hechos que datan desde 1990 hasta hoy. Todas las víctimas asistieron a los colegios donde el docente dio clases.
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