Anoche, dos efectivos del Comando de Patrullas de Morón de la Policía Bonaerense detuvieron a dos delincuentes tras una sangrienta persecución que comenzó en la localidad de Haedo, en el partido antes mencionado, y terminó a una cuadra de la estación de Ramos Mejía, con un uniformado herido de bala.
Los detenidos, ambos oriundos de Fuerte Apache, en Ciudadela, fueron identificados como Gonzalo Adrián Comisso, de 28 años, ex empleado de una serie de empresas como una reconocida fábrica de zapatos y con trabajos registrados en blanco hasta 2019; y Jonathan Abel Urquiola, de 27, quien hasta fines de 2019 había trabajado en una empresa tercerizadora.
Junto a ellos estaban también otros dos cómplices, que finalmente lograron escapar.
Un día después del episodio, la Policía encontró armas que portaban los ladrones prófugos y que descartaron en la vía pública mientras huían. Este viernes, un vecino de la localidad de Villa Sarmiento llamó al 911 para avisar del hallazgo de una escopeta calibre 12./70 marca Magtech, sin cartuchos, debajo de una camioneta estacionada sobre la calle Tucumán, entre Portela y 3 de Febrero.
Abajo del vehículo, además había un morral símil cuero negro con 8 cartuchos intactos del mismo calibre y de marca Rottweil, un cartucho azul con inscripción de la PFA, un teléfono celular y un juego de llaves de un automóvil marca Fiat, según informaron fuentes policiales a Infobae.
Pero eso no fue todo: poco después, los oficiales de la Comisaría Quinta de Morón se dirigieron a la calle Yapeyú al 700, donde encontraron sobre el asfalto un revólver sin marca ni numeración, calibre .32 corto, de color cromado y con 2 vainas servidas y 3 cartuchos intactos en su interior. También un chaleco antibalas con placas sin numeración, tres camperas, $5.980 y otro celular.
Para los investigadores no quedan dudas de que las armas y el resto de los objetos son de los prófugos: los lugares donde aparecieron coinciden con el camino por donde huyeron. La UFI N°7 de Morón, a cargo de la investigación, ordenó en consecuencia el secuestro de los elementos.
La persecución que finalizó con el arresto de Comisso y Urquiola comenzó anoche en la esquina de Pastor Obligado y Virrey Liniers. Ambos detenidos y sus cómplices prófugos viajaban en un Chrysler Cruiser negro que tenía un pedido de secuestro activo de mediados de este mes, emitido por la UFI N°1 de Ituzaingó luego de que su dueño denunciara su robo.
Los policías vieron en actitud sospechosa a los ocupantes y les dieron la voz de alto, pero los ladrones se negaron y emprendieron la fuga. Así, empezó una carrera de al menos diez cuadras en contramano hasta Rivadavia y 9 de Julio.
Mientras huían, los delincuentes desenfundaron sus armas y comenzaron a disparar. Los policías respondieron con sus pistolas reglamentarias. Uno de ellos recibió un perdigón de escopeta en la sien, una herida leve. Herido y todo, el policía siguió adelante con el procedimiento. El desenlace del hecho quedó registrado por cámaras de seguridad. Adentro del Chrysler había una pistola y un viejo revólver con la numeración limada y un televisor de 50 pulgadas.
El grupo de asaltantes venían de realizar un caliente raid delictivo. El primer robo fue cometido en Haedo. Atacaron en la esquina de Defensa y Güemes a una mujer y su marido, que iban a bordo de su camioneta Jeep, para robarle el vehículo, el dinero y los teléfonos.
Luego, siguieron en Palomar. Abordaron un Land Rover conducido por una mujer; la Jeep robada fue descartada en ese momento. La acción siguió hasta la madrugada. A bordo de la Land Rover que habían robado, ya en Morón, interceptaron en la esquina de Brandsen y Pirán un vistoso Mini Cooper rojo conducido por un empresario de 41 años oriundo de Padua, a quien abandonaron luego en La Matanza.
Al día siguiente, ya sobre el Chrysler, le robaron la Sandero Stepway a un hombre en Morón y más tarde un Fiat blanco a otro en la calle Ramos Mejía. Así, con el Chrysler y el Fiat, fueron por nuevas víctimas. En la zona de Villa Tesei, interceptaron a una mujer de 22 años y bajo amenazas la llevaron hasta la casa de su pareja. Lo desvalijaron. Se llevaron celulares, efectivo y el televisor de 50 pulgadas posteriormente encontrado en la parte trasera del Chrysler.
SEGUIR LEYENDO: