Este martes por la mañana, efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires encontraron sobre un camino rural cerca de la ciudad de Los Toldos, en el partido bonaerense de General Viamonte, el cuerpo calcinado de una mujer dentro de dos bolsas de residuos. Poco después, tras el reconocimiento del rastro de olfato por un perro de Bomberos local, se confirmó que se trataba de los restos de Analía Cecilia Maldonado, una peluquera de 40 años y dueña de un comercio de la zona que, al igual que su novio, era intensamente buscada desde la noche del domingo.
Su pareja, el fisicoculturista Samuel Moisés Llanos, de su misma edad, fue encontrado algunas horas más tarde en un hotel de la ciudad de Luján, donde se ocultaba, y fue detenido por la Policía Bonaerense como único y principal sospechoso por el crimen de Analía.
Los resultados preliminares de la autopsia, difundidos esta mañana a través de un comunicado de la Fiscalía General de Junín con la UFI N°3 de la jurisdicción que investiga el caso, revelaron el tormento que atravesó la mujer entre la noche del sábado y la madrugada del domingo: de acuerdo al informe forense, Analía Maldonado fue estrangulada y calcinada postmortem.
También tenía varios golpes en la cabeza.
“A nivel cervical, la constatación de infiltración hemática en los músculos del cuello y a nivel retrofaringeo hacen presuponer que los mismos han sido de una entidad suficiente para provocar la muerte tras mecanismo por compresión cervical externa”, se especifica en el documento difundido por la Fiscalía General sobre las lesiones que indican que la mujer fue estrangulada.
En las próximas horas, Llanos tendrá la oportunidad de declarar en su indagatoria frente al fiscal José Alvite Galante, titular de la UFI N° 3 de Junín.
Analía había sido vista por última vez junto a él este sábado pasado por la noche. Un video que ya fue puesto a disposición de la Justicia muestra a Llanos junto a la víctima haciendo compras en un supermercado de Los Toldos algunas horas antes de su desaparición.
Según contaron desde el entorno de ella, Llanos y Analía llevaban casi un año juntos y convivían desde hacía algunos meses. Sus vecinos afirmaron que durante la madrugada del domingo se escucharon discusiones y gritos desde esa vivienda. El lunes por la mañana, Llanos había sido visto solo a bordo de un auto Nissan Tiida blanco que era de Analía. A 14 kilómetros de ese lugar, en un camino de tierra camino a la localidad de San Emilio, apareció luego el cuerpo quemado.
Durante las pericias realizadas en la casa de Los Toldos donde vivía la pareja, personal de la Policía Científica encontró manchas hemáticas, de arrastre y lavado de la escena del hecho.
La búsqueda se inició a partir de un llamado al 911 del padre de la mujer, Juan Carlos Maldonado, quien alertó de que desde hacía varias horas no lograba tomar contacto con su hija ni con su yerno. Así, la fuerza montó un operativo con rastrillajes en distintos puntos de Los Toldos y de la ciudad de Junín, a solo 50 kilómetros de General Viamonte. Ya en la noche del lunes, familiares y vecinos del lugar se organizaron para realizar una manifestación para pedir por la aparición de Analía.
Con el correr de las horas y cuando el paradero de la mujer era incierto, el temor creció al conocerse los antecedentes de Llanos, quien fue denunciado en al menos diez ocasiones desde 2009, todas causas por violencia de género y violencia familiar.
“Era muy violento en ese tiempo. Siempre me humillaba, me trataba mal delante de la gente, no le importaba quién estuviera”, contó Antonella Coliqueo, su ex pareja y madre su hija de 9 años, que lo denunció en tres ocasiones y contó que en una ocasión Llanos le dio un golpe en la cabeza que le provocó un corte y luego no quiso llevarla a un hospital. “Fui, lo denuncié y en la Comisaría de la Mujer me dijeron ‘sí, es un violento’, pero quedó ahí”.
Su última causa data de 2020: dos varones de su familia fueron los encargados de señalarlo. En todos sus expedientes intervinieron varias fiscalías de la jurisdicción de Junín: el juzgado de paz que debía proteger a las víctimas siempre fue el mismo.
Cerca de las cinco de la tarde del martes, Llanos fue apresado en el hotel Victoria, localizado a unas pocas cuadras de la histórica Basílica, donde pasó la noche.
Según pudo saber Infobae, los investigadores tenían el dato de que podría encontrarse en la zona y lo buscaban ahí desde la mañana, porque alrededor de las 10:30 de este martes, las autoridades de tránsito locales le labraron una infracción por estacionar mal el auto Nissan Tiida blanco con el que se movilizaba, el factor que lo delató.
Esa intervención de los agentes de tránsito fue clave para conocer su ubicación, como también lo fue el rastreo a través de distintas cámaras de seguridad que captaron parte de los movimientos de Llanos desde la noche del crimen hasta la tarde de este martes. Pasó por la avenida Libertador, donde una cámara lo tomó en su llegada a la ciudad de Buenos Aires.
Siempre viajó en el mismo Nissan Tiida de su víctima, el auto que llevó a que la Policía Bonaerense lo arrestara.
En las imágenes más recientes se observa al acusado pasar a las 11:35 de ayer por el cruce de las avenidas General Paz y Libertador. Otra filmación lo muestra ya en Luján a las 16:53, instantes previos a su detención.
María Ángeles, amiga de la víctima, contó que la pareja atravesaba un mal momento y que Analía no estaba cómoda en la relación: “Yo a él no lo conocía, lo vi apenas dos veces. No estábamos de acuerdo con la relación esa porque se decían muchas cosas de él y yo a ella las últimas veces no la noté tranquila, estaba nerviosa. La dejé porque somos adultos y yo tampoco quería pasar sobre ella, pero todos le decíamos que tendría que haber esperado más para mudarse con él”.
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