“Quedate tranquila, yo te salvé”: habla la mamá del chico de 14 años que recibió un tiro en el pecho por defenderla de motochorros

El brutal ataque ocurrió el sábado en la ciudad de San Miguel de Tucumán. El disparo le causó daños al menor en un pulmón y el hígado: la bala quedó alojada en su columna y su estado es grave. “Le tiró como a un perro”, relató la madre a Infobae

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Matheo y su mamá, meses antes del ataque.
Matheo y su mamá, meses antes del ataque.

Todos los sábados, Lorena Sánchez y Matheo Bautista, su hijo de 14 años, viajaban desde la localidad de Las Talitas hasta el sur de la ciudad de San Miguel de Tucumán para colaborar con una organización solidaria a la que pertenecen hace años. Cada fin de semana, la madre y el chico atravesaban casi toda la capital provincial para ayudar a familias necesitadas, a vecinos aislados por el COVID.

Sin embargo, el sábado pasado fue trágicamente diferente: Matheo fue baleado en el pecho por dos motochorros cuando quiso defender a su mamá de un robo a metros de la sede de la organización en la que estaban por entregar las donaciones que juntaron durante la semana. El chico permanece internado en estado grave y los delincuentes aún están prófugos.

“Mi hijo fue valiente y vino a defenderme. Yo tendría que haber sido la que debió protegerlo, no él. Es de un gran corazón”, dijo Lorena en diálogo con Infobae desde la entrada del Hospital del Niño Jesús donde espera desde el sábado pasado que su hijo se recupere y pueda volver a casa. La madre sabe que su hijo sufrió daños en un pulmón, el hígado y que la bala quedó alojada en la columna. Pero se mantiene firme y lo único que pide es “un milagro para Matheo”.

El violento ataque ocurrió poco después de las 9.15 en la calle Torres Posse al 1800, en el barrio Independencia. Lorena y Matheo llegaron hasta allí en una pequeña moto con una bolsa llena de ropa para regalar. El chico bajó para entregar las donaciones cuando de pronto aparecieron en escena dos jóvenes armados a bordo de una motocicleta con la intención de robar a la mujer que se había quedado arriba del vehículo.

En segundos, Lorena dejó la moto con las llaves puestas y una mochila colgando y se alejó unos metros.

El chico es fanático de las películas de superhéroes"
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Luego, uno de los delincuentes trató de robarle la mochila para llevársela y como no lo logró, le apuntó directamente a la mujer y la empujó violentamente. Lorena cayó al piso.

Al ver la situación, Matheo se interpuso entre el cañón del arma y su mamá para defenderla sin imaginar que el motochorro le dispararía un tiro en el pecho casi a quemarropa. Su mamá de rodillas se acercó hasta el cuerpo herido de su hijo y gritó por ayuda. El delincuente, en lugar de huir, se quedó en el lugar, comenzó a insultarla, le sacó el celular y ahí sí escapó en la moto junto a su cómplice.

“Yo dejé la llave puesta y la mochila para que se llevaran lo que quisieran. No me importaba nada. Sólo mi hijo. Pero se me cruzó en el camino un diablo que le disparó a quemarropa, como a un perro. Le tiró a matar, no le importó nada. Ahí me volví loca al verlo cómo se desplomó. No les importó nada. Después de que casi lo mataron a Matheo, siguieron robando en la siguiente cuadra. Eso demuestra que la vida para esas ratas no significa nada”, aseguró la mujer en su diálogo con Infobae a pocas horas de conocer el nuevo parte de salud del chico de 14 años.

Lo que más conmueve a Lorena es el heroísmo de su hijo, pese a su corta edad y que siempre se mostró como una persona introvertida. “Matheo es un adolescente con corazón de niño. Es muy tímido, es un nene que no se anima a nada si no es conmigo. No es de tener muchos amigos. Es un niño muy de casa que siempre le inculqué la solidaridad. Por eso viene todos los sábados conmigo para entregar donaciones. Es la persona más valiente de este mundo”, recordó Lorena.

Ya herido y en la ambulancia que lo llevó al hospital, Matheo logró decirle una frase a su madre que aún retumba en su cabeza. Poco antes de perder la conciencia, el menor quiso darle algo de calma a Lorena y minimizó como pudo el brutal ataque del cual había sido víctima apenas segundos antes: Mamá, quedate tranquila, yo estoy bien. Yo te salvé”, le dijo el chico con las pocas fuerza que aún tenía. Fue el último intercambio que mantuvieron.

Por protocolo en tiempos de pandemia, Lorena no puede ingresar al sanatorio para estar más cerca de su hijo. Está acompañada por sus amigas y algunos familiares. Lo que sí tiene claro es que va a estar hasta que los médicos le digan que el chico no tiene riesgo de vida. “Yo vine con mi Matheo y no me voy a ir sin él, no me interesa sentir nada por las personas que hicieron esto. Que paguen en la Justicia porque seguramente hayan lastimado a otras personas, pero si mi hijo vuelve conmigo a casa, de corazón los voy a perdonar”, dijo.

El menor es el único hijo de Lorena, una mujer que se dedica a cuidar adultos mayores y estudia para convertirse en enfermera. De su hijo, conectado en este momento a un respirador, destaca que su sueño es convertirse algún día en director de cine y que ese deseo nació justamente por mirar películas de superhéroes. “Qué ironía cruel”, concluyó la mamá de Matheo, quien todavía no pudo dar testimonio ante la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos N° 2, que tiene a cargo la investigación.

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