Un hombre de 50 años llamado Cristian Adolfo Zárate murió en las primeras horas de la tarde de hoy en un centro de estética del barrio de Caballito y la Justicia investiga si fue producto de una operación estética que el día anterior le practicó el polémico doctor Aníbal Lotocki.
El paciente se había realizado una dermolipectomía y quedó internado en observación tras el procedimiento. Sin embargo, su cuadro se complicó a causa de un sangrado interno que luego le provocó la muerte. La Policía de la Ciudad acudió al lugar, donde también se encontraba Lotocki, que no quedó detenido aunque sí fue imputado por la muerte. En las próximas horas se realizará la autopsia al cuerpo de Zárate.
La causa quedó a cargo del Juzgado Criminal y Correccional N° 60 del doctor Schel y por el momento la carátula es “averiguación causales de muerte”.
“Cuando llegó la ambulancia el paciente estaba en paro con un sangrado. Aparentemente se produjo algún tipo de perforación de algún órgano que le terminó provocando un paro cardiorrespiratorio. La cirugía estética se había realizado ayer por la tarde”, confirmaron a Infobae fuentes médicas que acudieron al lugar.
La clínica en la cual se produjo la intervención y donde Zárate terminó muriendo se llama “Cemeco” y está ubicada en la calle Colpayo 20 en el barrio de Caballito.
Aníbal Lotocki es tan conocido en el ambiente artístico como en el judicial. Fue conocido en los medios de comunicación por haberles realizado distintas cirugías estéticas a figuras del espectáculo aunque muchas de ellas luego terminaron denunciándolo por mala praxis. Un simple chequeo en el sistema judicial corrobora que tiene en su contra múltiples causas civiles y penales por ese delito.
Algunas de las famosas que lo denunciaron son Silvina Luna, Virginia Gallardo y Pamela Sosa, quien fuera su pareja. Y también la ex modelo Gabriela Trenchi, quien estuvo en coma y con su vida en peligro luego de una cirugía estética que le practicó Lotocki.
El caso de Trenchi es uno de los más mediáticos. En 2015 ella visitó el consultorio del cirujano para realizarse un procedimiento estético, sin saber que desde ese momento su vida cambiaría para siempre.
Al salir del quirófano, la mujer sufrió malestares que la llevaron a internarse en el Sanatorio Los Arcos por hipocalcemia sintomática. Su cuadro derivó en parestesias generalizadas, trastorno deglutorio, cuadriparesia, paresia facial severa e insuficiencia respiratoria para finalmente terminar en terapia intensiva.
Días después se le realizó una traqueotomía y presentó neumonía, queratitis, úlcera y abscesos de córnea bilateral. Estuvo cuatro meses internada para luego continuar una larga rehabilitación. Este caso se encuentra a un paso del juicio oral y público.
Hoy en día, los casos de mala praxis se tratan en el marco de los delitos de homicidios o lesiones culposas. Respecto del primero, la pena es de 2 a 5 años, mientras que las lesiones culposas tienen previsto en el Código Penal hasta tres años de prisión, por lo que -en caso de considerarse la culpabilidad del acusado- no serían de cumplimento efectivo.
La posible condena para un médico puede incluir algún tipo de inhabilitación para seguir ejerciendo como tal, que es sobre todo lo que solicitan las denunciantes de Lotocki: que se le clausure su clínica y que no pueda seguir operando.
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