La Justicia de Catamarca juzgará por primera vez a un sacerdote católico acusado del delito de abuso sexual ocurrido en 2015 en el departamento de Belén. La víctima: una joven de 16 años.
Se trata del juicio contra el sacerdote Juan de Dios Gutiérrez, quien desde de hoy a las 9 será juzgado por el tribunal de la Cámara Penal 3, por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de ser representante de un culto religioso”.
El debate se desarrollará de manera virtual debido a la situación sanitaria de la provincia, en tanto el tribunal presidido por Patricia Raquel Olmi, acompañada por los jueces César Marcelo Soria y Jorge Rolando Palacio, será el encargado de impartir justicia en el primer juicio contra un sacerdote en Catamarca.
“Estamos con mucha fuerza, tranquilas porque vamos a decir la verdad, sostener esa verdad que dijimos desde un comienzo, aun con toda la sociedad en contra”, dijo Alejandra Carrizo, madre de la víctima.
Alejandra, quien es madre de tres hijas y forma parte de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos, señaló que llegar a esta instancia “para nosotros es un logro inmenso, un logro con mucho dolor, una mochila pesada de seis años”, contó a Télam.
El hecho por el que será juzgado Gutiérrez, comenzó a ser investigado en 2015, cuando la madre de la víctima de 16 años, presentó una denuncia penal por abuso en la Fiscalía de Belén.
Según consta en la denuncia presentada por Alejandra, “Gutiérrez dirigía un movimiento juvenil cristiano, al cual su hija ingresó en 2014 y luego de un tiempo el sacerdote habría manipulado a la adolescente para entablar una relación de índole sexual con él. No le permitía hablar con nadie, ni confesarse para no ser descubierto”.
En esta línea, Alejandra relató que, debido a la denuncia realizada contra el sacerdote, “tuvimos que salir de nuestro hogar en Belén, pero no huir, sino sacar a mis hijas de ese lugar”, recordó.
“Después del hecho estuvimos un año en Belén y en 2016 yo quería que mis hijas mellizas terminaran el secundario pero fue muy duro, sufrieron bullying, discriminación por ser hijas de una madre que había denunciado a un cura”, narró Alejandra.
A su vez, puntualizó: “lo más terrible de la historia fue que a mi hija la tuve que dejar internada en Córdoba en el Sanatorio Morra por 45 días, por los reiterados intentos suicidios que sufrió, actualmente ella sigue con tratamiento, está contenida y medicada”, dijo Carrizo.
La madre agregó que “lo que hoy rescato y me duele muchísimo de todo este transitar, de todo este dolor, es que la salvé de que se quite la vida, que la tengo acá conmigo quebrada, débil, pero fuerte a la vez”, dijo.
“Catamarca es una sociedad altamente católica, lo cual yo respeto, pero la iglesia nunca se expidió, ellos tenían intenciones de cubrir el caso y yo capté eso”, explicó.
Y finalmente, la madre se refirió al inicio del juicio: “es el primer cura catamarqueño que se va a sentar en el banquillo. Espero del tribunal que hagan lo correcto, que la sentencia sea justa con perspectiva de género con cárcel común e inmediata detención y esto ayude a comenzar a sanar a mi hija”, concluyó.
Por su parte, Silvia Barrientos, abogada de la querella, adelantó a la agencia de noticias que la víctima prestara declaración durante el debate y que solicitarán la pena máxima para Gutiérrez.
“Es una víctima vulnerable que tiene el consejo de los profesionales que la asisten de que no estaría en condiciones de declarar, pero ella quiere declarar y respetamos su voluntad”, mencionó la letrada.
La abogada se refirió a Gutiérrez: “este personaje es monstruoso, psicopático, es enfermizo, al punto tal de llegar a provocar ocho intentos de suicidios en la victima, por lo que vamos a solicitar la pena máxima para Gutiérrez, es decir veinte años”.
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