La marca de la violencia machista es difícil de borrar, en más de un sentido.
“El video de Paula fue muy viralizado y sacarlo de circulación es prácticamente imposible, sobre todo de Whatsapp”, admitió a Infobae Sebastián Andrada, el abogado de Paula Sánchez Frega, la primera mujer del país en llevar a juicio a su ex por un caso de sextorsión.
A casi 4 años del comienzo del caso, la víctima dice no tener paz y asegura que su ex pareja, el tatuador Patricio Pioli, continúa con su denigración. Patricio Pioli pasó del anonimato de la virtualidad a exponerse públicamente para seguir ventilando no solo detalles de la relación que mantuvo con ella sino también de un hecho aberrante que le tocó padecer cuando era una niña, con una entrevista dada por el acusado a un medio mendocino a pesar de estar procesado y elevado a juicio.
“Luego de la violencia que ejerció hacia mi persona vía redes sociales, Pioli contó en un medio audiovisual que la primera vez que tuvimos relaciones sexuales estaba empastillada y que prácticamente ni me di cuenta. Él admitió que había tenido sexo conmigo sin mi consentimiento. En otras palabras, contó cómo me violó”, señaló Paula a este medio.
“También contó que fui abusada por mi abuelo en mi infancia. Es una persona que no paró en estos cuatro años de demostrar que solo quiere ventilar mi intimidad. Estoy con afecciones psicológicas como el estrés postraumático, ansiedad, ataques de pánico e insomnio por su culpa”, se lamentó la víctima tras escuchar las declaraciones de su ex hechas a FM Pueblo.
“Los ataques de Pioli hacia mí son constantes por más que algunos pasen más desapercibidos. Tiene mucha maldad y un grado de perversión muy alto”, señaló Paula.
La joven espera que las pruebas aportadas por su abogado “sirvan para que la Justicia vea cómo esta persona más allá de estar procesada sigue haciendo comentarios perversos que nada tienen que ver con la causa judicial”. Para Paula, el único fin de su ex, cree ella, es hacerle daño: “En uno de los primeros audios que me envió cuando habíamos cortado me dijo que me iba a hundir y destrozar la vida, y creo que con estas cosas lo está consiguiendo”.
“Si quisiera tengo muchas cosas para subir, para ensuciar y para denigrar pero no es mi perfil”, había advertido Pioli al comienzo de la entrevista radial dando a entender que no hablaría mal de Paula pero luego cedió en su postura y terminó por contar los pormenores de cómo la conoció y cuál fue la primera impresión que tuvo de ella.
“Cuando llegó (a su estudio de tattoo) estaba bajo los efectos de las pastillas. Ese día se hizo 29 tatuajes, todos chiquitos por todas partes del cuerpo”, precisó el acusado, quien luego admitió que fueron a cenar en compañía de otras personas (Paula estaba con un amigo y Patricio con su sobrino) y después pasaron la noche juntos. “Ella me mandó un mensaje y me dijo que apenas se fuera su amigo quería verme y accedí como todos los hombres a caer en esas cosas”, admitió Pioli al confesar que tuvo sexo con ella el primer día que la conoció.
El doctor Sebastián Andrada, abogado de Paola, realizó una presentación judicial tras la entrevista para acusar al tatuador.
Es que además de enfrentar un juicio por sextorsión, a Pioli se le abrió un expediente paralelo por desobediencia y Andrada también solicitó su procesamiento. Entre los principales motivos figuran haber salido de la provincia de La Rioja, en 2019, para participar de una convención de tatuadores sin permiso de la Justicia y haber publicado en su Facebook un video donde desafiaba a los jueces desde su arresto domiciliario.
“Denunciamos lo que sucedió en la radio y pedimos que se incorpore a ese expediente”, remarcó Andrada. Si bien se trata de un delito menor, con condenas de 1 mes a 1 año, “en el marco de un juicio por violencia de género la desobediencia tiene un plus y si llega a ser condenado en el juicio por sextorsión este hecho tendrá inferencia en los años que le otorguen. La pena sería más gravosa”, explicó.
Actualmente, el tatuador se encuentra con prisión domiciliaria y acusado del delito de coacción y lesiones leves, que contempla una pena de hasta 6 años de prisión. Como en el año 2017, cuando ella presentó la denuncia, la difusión de las fotos y los videos no constituían un delito, se tuvieron en cuenta otras circunstancias que rodean el caso como las amenazas, los golpes y el daño psicológico que sufrió la joven.
“El daño que generó ese video es incalculable. Hoy, el nombre de Paula sigue apareciendo en cuentas donde ofrecen contenidos sexuales pagos y promocionan fotos de ella desnuda. Lo que no sabemos es si esa gente que realmente paga va a recibir fotos de ella o de otra persona y quién está detrás de ese negocio”, destacó Andrada, quien a pesar de que le pidió a la Justicia que diera de baja esos sitios “todavía siguen online”.
El abogado Matías Cucco, defensor del tatuador, dijo que Pioli accedió a dar esa entrevista radial para defenderse de los cargos que se le imputan. “Paula se ha encargado de llevar el caso a todos los medios nacionales y provinciales hablando mal del denunciado. Lo que hizo Patricio fue contar una situación en la cual a él lo acusaban de haberle generado esos trastornos psicológicos que ella aduce en la denuncia y él explicó que no se debían a su relación de pareja sino a que esos problemas ya venían de hace tiempo y que por eso ella se estaba haciendo tratar con un psicólogo y un psiquiatra. No es que fue con la intención de contar un hecho íntimo sino que fue su manera de defenderse”, explicó a Infobae.
La causa original está en juicio, con un camino tortuoso. El debate oral volverá a empezar de cero el 22 de abril luego de una primera audiencia que se llevó a cabo el 21 de noviembre de 2019, donde la Cámara Tercera en lo Criminal revocó la eximición de prisión del tatuador, le decretó la domiciliaria y luego ordenó su traslado al Servicio Penitenciario Provincial hasta la finalización del juicio.
Por esta última decisión, el entonces abogado defensor del tatuador, Juan Carlos Pagotto, recusó al juez Carlos Chamía por tener perspectiva de género y el debate se pospuso más de lo acordado, algo insólito.
A pesar de que la Cámara rechazó la solicitud, Chamía decidió bajarse del caso para darle más transparencia al proceso judicial y la jueza que asumió en su reemplazo, Edith Agüero, solicitó la conformación de un Tribunal -dada la complejidad de la causa- que se terminó de constituir en febrero de 2020 y está también integrado por los vocales Fernando Romer y Ariel Bacco.
Mientras Paula esperaba que la justicia fijara una nueva fecha para el juicio oral se decretó la cuarentena obligatoria y la justicia riojana debió adaptarse a los tiempos de la pandemia. Recién en octubre del año pasado confirmaron que el inicio del debate sería para el 22 de marzo, pero tampoco pudo ser porque los tres fiscales que venían llevando el expediente pidieron licencia por distintos motivos. Fue así como finalmente se acordó la nueva fecha para el 22 de abril. “El expediente tiene cinco cuerpos y era inadmisible traer a fiscales de otras provincias. Preferimos esperar y la defensa de Pioli también estuvo de acuerdo”, precisó Andrada.
A pesar de la expectativa que genera el debate oral, Paula confirmó que no estará presente en las audiencias, sean virtuales o presenciales. “La Justicia no hizo nada para protegerme en estos cuatro años. Tengo una enfermedad crónica que se me despertó en este último tiempo. Fui operada antes de la pandemia por endometriosis y ahora me encontraron un nódulo en la mama derecha. No quiero volver a pasar por todo eso y que me vuelvan a hacer preguntas. Estoy cansada. El tipo confesó que me violó y la justicia mira a la distancia todas las cosas que él dice sobre mí. Es todo una vergüenza”, señaló Paula con la voz quebrada de la impotencia.
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