Condenaron a prisión perpetua al ex policía jubilado que mató de un escopetazo a su pareja

El femicidio ocurrió el 18 de octubre de 2018 en Parque Barón, partido de Lomas de Zamora

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Un jubilado de la Policía Federal Argentina fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su pareja en la localidad bonaerense de Parque Barón
Un jubilado de la Policía Federal Argentina fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su pareja en la localidad bonaerense de Parque Barón

Un jubilado de la Policía Federal Argentina fue condenado este martes a prisión perpetua por el femicidio de su pareja, a quien asesinó de un escopetazo en el rostro dentro de un auto en octubre de 2018 en la localidad bonaerense de Parque Barón.

El fallo por unanimidad del Tribunal Oral en lo Criminal 9 de Lomas de Zamora recayó sobre Osvaldo Valenzuela por el delito de “homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género”, en perjuicio de Viviana Susana Giménez.

Claudia Perugino, abogada de la familia de la víctima, constituida como particular damnificada, junto a Carlos Zimerman, sostuvo: “Nos parece que este tipo de sentencias le da un mensaje claro a la sociedad por parte del Poder Judicial, de que no se puede atentar contra la vida de las mujeres y no se puede ir contra su integridad”.

Además, la letrada consideró que “si bien una problemática tan profunda como la violencia de género no se va a resolver con el Código Penal”, el fallo del Tribunal fue “muy ejemplificador”.

Por su parte, la fiscal que instruyó la causa, Marcela Juan, y su colega que se desempeñó en el juicio, Andrés Procopio, determinaron que el crimen ocurrió el 18 de octubre de 2018, aproximadamente las 8.15, en la puerta del domicilio de la calle Año del Libertador 242 de Parque Barón, partido de Lomas de Zamora, en el sur del conurbano.

Minutos después, Valenzuela se dirigió a bordo de su Fiat Palio a la comisaría 9na. y confesó que momentos antes había tenido una discusión con su pareja y que le había efectuado un disparo con una escopeta de su propiedad, dejándola herida o muerta en el interior de un Renault Logan.

Los efectivos observaron que dentro del auto del hombre había una escopeta de doble cañón calibre .16, como así también algunas manchas de sangre.

Frente a esa situación, el personal policial se dirigió al lugar que había dicho Valenzuela y halló a la mujer sentada en el interior del Logan, de color gris, con una grave herida en el maxilar inferior que le causó la muerte.

“El accionar del encartado demuestra a todas luces el absoluto desprecio por la vida de Viviana Giménez siendo absolutamente imposible no causar un daño mayúsculo efectuando un disparo con una escopeta a tan corta distancia, siendo asimismo que Valenzuela resulta ser efectivo policial retirado y tiene conocimiento acerca del manejo de armas de fuego”, sostuvo la fiscalía al describir la acusación.

Claudia Perugino, abogada de la familia de la víctima junto a Carlos Zimerman sostuvo: “Nos parece que este tipo de sentencias le da un mensaje claro a la sociedad por parte del Poder Judicial, de que no se puede atentar contra la vida de las mujeres y no se puede ir contra su integridad”
Claudia Perugino, abogada de la familia de la víctima junto a Carlos Zimerman sostuvo: “Nos parece que este tipo de sentencias le da un mensaje claro a la sociedad por parte del Poder Judicial, de que no se puede atentar contra la vida de las mujeres y no se puede ir contra su integridad”

Por su parte, el imputado confesó ante Juan -en el juicio no declaró- que en noviembre de 2015 había comenzado una relación sentimental con la víctima y que estaban “muy enamorados”, tras lo cual su esposa “rápidamente tomó conocimiento de eso y decidió retirarse junto a sus hijos del hogar que compartió durante 52 años con él”.

Para la fiscalía, el femicidio fue cometido cuando Giménez decidió finalizar la relación con Valenzuela, “circunstancia que el encartado nunca aceptó, todo lo contrario, se tornó obsesivo, posesivo y controlador para con ella, hostigándola en forma personal y telefónica”.

“Hace un tiempo largo cuando el idilio se terminó, que don Osvaldo se obsesionó tanto con ella y le dijo de irse a vivir al interior, Viviana le planteó que quería finalizar la relación, pero nunca pudo dejarlo del todo por las constantes amenazas que recibía, la seguía todo el tiempo adonde sea que Viviana fuese, todo el tiempo estaba atrás. Es más, él le dijo que como era policía, si ella lo denunciaba, nadie le iba a creer”, contó su amiga.

Los investigadores también establecieron que frente al ventanal de la vivienda del acusado había un sillón de un cuerpo de color blanco, desde el cual observaba todos y cada uno de los movimientos de la víctima.

“Por debajo del ventanal una especie de mesa de pequeñas dimensiones en la que había un cenicero, escarbadientes, un cuaderno, evidencias que hacen suponer que el victimario pasaba largos ratos en ese lugar, y una caja de municiones de escopeta calibre .16”, añadió Juan sobre el hostigamiento que sufrió la víctima.

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