El lunes por la tarde, algunos minutos después de las 13, un automovilista frenó a revisar un desperfecto en su auto mientras circulaba junto al Río de la Plata, en la zona del casino flotante de Puerto Madero, y desde el cruce de las calles Rawson de Dellepiane y María Luisa Bemberg advirtió “un bulto que flotaba en el agua” a la altura del Casino de Puerto Madero.
Luego de dar aviso al 911, un grupo de oficiales de la Comisaría Vecinal 1E de la Policía de la Ciudad se acercó hasta el lugar junto a personal de la División Operaciones Urbanas y comprobó que se trataba del cadáver de un hombre, vestido con una campera negra, un jean azul y zapatillas blancas, que flotaba boca abajo.
Tras un operativo a cargo del Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental de Prefectura Naval, el cuerpo fue retirado del río. Las actuaciones por el caso quedaron en manos de la fuerza de seguridad porteña y los fiscales Susana Callejas y Marcelo Martinez Burgo, titulares de la Fiscalía distrital del barrio de La Boca, quedaron a cargo de la investigación del hallazgo.
El cuerpo, que aún no identificado, fue trasladado hasta la morgue judicial con su vestimenta y, dentro de un bolsillo de su pantalón, surgió la primera pista del caso: el hombre tenía entre sus ropas un documento perteneciente a Jaime Jacobo Faintich Harf, uruguayo de 71 años, jubilado, registrado en el rubro de taxis y remises de la AFIP, con domicilio en la calle José Bonifacio del barrio de Caballito. Resta determinar aún si esa credencial es suya.
Según confirmaron a Infobae fuentes del caso, el resultado preliminar de la autopsia determinó que se trató de una muerte por inmersión. Sin embargo, los investigadores aún aguardan el resultado final del informe forense y se dispuso el análisis de cámaras de seguridad de la zona para intentar determinar qué ocurrió y cómo llegó hasta el río.
El Casino de Buenos Aires, junto al cual fue encontrado el cuerpo, permanece cerrado desde el viernes 9 de abril pasado, de acuerdo a las nuevas medidas restrictivas adoptadas para la prevención del COVID-19, y hasta el 30 del corriente, inclusive.
No se trata de la primera vez que un cadáver aparece flotando en el barrio de Puerto Madero. Hace casi cuatro años, el 24 abril de 2017, el cuerpo de Maximiliano Eduardo Benítez fue encontrado sin vida a la altura del Dique 2, muy cerca del boliche Asia de Cuba, al que esa noche había ido a bailar con amigos.
Las pericias sobre el cuerpo del joven de 25 años indicaron que la víctima sufría congestión con edema pulmonar y cardiopatía dilatada e hipertrofia, pero no agua en sus pulmones, por lo que quedó descartado que haya muerto ahogado.
Tres días más tarde, el 27 de abril de 2017, otra vez Puerto Madero fue escenario del horror, luego de que el cuerpo de un hombre de 60 años fuera encontrado en el agua. En esa oportunidad, el cadáver fue hallado por el capitán del barco Humberto M, a la altura del puente Cecilia Grierson. El hombre estaba vestido con un saco azul, corbata y pantalón oscuro. Personal de Prefectura también rescató el cuerpo en esa oportunidad y lo remitió a la morgue.
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