Violeta Argentina Fernández, a pesar de haber sido un misterio, era conocida por todo el barrio. Tenía, se calcula, aproximadamente unos 70 años y una cabellera de rulos canos fácilmente distinguible. Su presencia en la esquina de Agüero y Las Heras, en el barrio porteño de Recoleta, donde transitó una vejez precaria y limitada, fue una constante durante mucho tiempo.
Por eso este martes por la madrugada -cuando efectivos de la Comisaría Vecinal 2A de la Policía de la Ciudad encontraron su cuerpo sin vida- la noticia de su muerte provocó dolor y confusión en todos los vecinos y voluntarios que la trataban a diario y la asistían en sus necesidades.
El cuerpo de Violeta estaba tendido sobre la calle, cubierto por sábanas y frazadas, a unos pocos metros del tráiler donde vivió por años junto a sus gatos, a quienes cuidaba y consideraba su familia. Algunos minutos después del descubrimiento, un médico del SAME constató su fallecimiento.
Este miércoles por la tarde, un grupo de vecinas conversaba sobre lo ocurrido y miraban videos de Violeta en un celular, frente al lugar donde la mujer tenía su casilla, justo en la puerta de la casa donde funcionan las oficinas de la organizadora de eventos y ex pareja del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, Bárbara Diez.
En esa reja negra, donde Violeta solía pasar el tiempo sentada con sus animales, se acumularon a lo largo de todo el miércoles ramos de flores en forma de homenaje.
Además del impacto por la muerte de su histórica vecina -en torno a quien se multiplican los rumores y no abundan certezas sobre su vida previa a la de Agüero y Las Heras- el estupor en el barrio continúa porque varios habitantes de la zona y voluntarios de una ONG que conocían y asistían a la mujer, denunciaron a través de redes sociales que Violeta fue brutalmente asesinada. Incluso hablaron de un sospechoso por el supuesto crimen que esa misma noche golpeó a otra mujer para robarle.
La investigación del hecho, con una calificación de muerte dudosa, está ahora en manos de la fiscal Mónica Cuñarro, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 7, quien ya tomó una serie de medidas para empezar a esclarecer los pormenores del hallazgo.
En ese orden, serán clave los resultados de la autopsia al cuerpo de Violeta, en la que se podrá determinar con mayor precisión la causa y los pormenores de la muerte de la anciana.
Una fuente judicial cercana al expediente confirmó a Infobae que el cuerpo presentaba un traumatismo en la cara que deberá ser analizada por los forenses, pero sin lesiones de fracturas visibles. El informe criminalístico preliminar, sin embargo, no especifica si el traumatismo es compatible con un corte o un golpe.
Por otro lado, la fiscal Cuñarro ordenó la identificación del efectivo policial asignado a esa esquina en el horario en que se produjo la muerte de Violeta, citó al comisaría a cargo en la zona, y dispuso el análisis de las cámaras de seguridad del edificio de oficinas de Telecom situado enfrente del tráiler donde vivía la mujer, que hasta el momento no habían sido incorporadas a la investigación. También pidió la declaración testimonial del comisario a cargo de la zona.
En las últimas horas, fuentes policiales informaron que personal de la Brigada de la Comisaría Comunal 2 de la Policía de la Ciudad, tras recibir el de testigos, trabajan en la búsqueda e identificación de un hombre en situación de calle que habría sido visto cerca del cuerpo esa noche y luego alejándose en dirección a la avenida Las Heras.
Sin embargo, para la Justicia aún no está claro si se trata de un sospechoso en el presunto crimen o solamente de un testigo.
La organización comunitaria Amigos en el Camino, que asiste a personas en situación de calle y visitaba a Violeta todas las semanas, denunció a través de su cuenta de Facebook un crimen y despidió a la mujer con un sentido mensaje y una reflexión sobre la vulnerabilidad de los adultos mayores con problemas de salud mental que viven en la calle, como, aseguran, era el caso de Violeta.
“¡Nos mataron a Violeta! Y así de golpe, como si fuera un hierro caliente que nos clavan en el corazón, nos enteramos que ayer mataron a Violeta, nuestra Abuelita Viole, que con su vocecita dulce y su sonrisa nos esperaba cada viernes”, escribieron en el posteo en el que contaron que su tráiler se había incendiado hacía más de un año y que luego de pasar la cuarentena y los meses de invierno durmiendo a la intemperie, había recibido otro. “Aún no lo podemos creer y nos duele tanto que cuesta poner en palabras”, se lamentaron.
También la despidió en sus redes Bárbara Diez: “Así te recordaremos por siempre, querida Violeta. Pedile a Dios por nosotros, vos ya estás en el cielo”, escribió en una historia de Instagram junto a una foto de la mujer, seguido de un video en el que Diez y las trabajadoras de su empresa le celebraron su cumpleaños.
SEGUIR LEYENDO: