Luego de que el presidente Alberto Fernández comunicara las nuevas restricciones para frenar el ritmo de contagios de COVID-19 en todo el país, las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación comenzaron a delinear una serie de dispositivos que tendrán un principal objetivo: reforzar los controles para que estas medidas se cumplan. El foco estará en el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde la segunda ola de la pandemia está golpeando con fuerza.
Desde la cartera que conduce Sabina Frederic comunicaron que durante el horario de restricción (entre las 0 y las 6 de la mañana de cada día), habrá un “monitoreo estratégico” en puentes, peajes y rutas nacionales, mientras que la Gendarmería Nacional aumentará las acciones de control en la zona de frontera y, de igual forma, la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo hará en los aeropuertos.
Así, se pusieron en marcha controles de circulación en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires y en los principales distritos del país. La Policía Federal instaló puestos de monitoreo en el Camino de la Ribera y en el Puente La Noria de Lomas de Zamora, como también en el peaje de la autopista Panamericana Ramal Tigre.
Gendarmería hizo lo propio en los peajes Ituzaingó de Acceso Oeste, Dock Sud y Ramal Pilar de la Panamericana, mientras que efectivos de la Prefectura Naval a partir de hoy se asientan en los puentes Pueyrredón y Avellaneda y en el peaje Ramal Campana de la Panamericana. Por último, agentes de la PSA se ubican sobre la autopista Richieri, en el peaje a la altura del Mercado Central.
El jueves, Frederic mantuvo una reunión junto a los jefes de la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura y la PSA. En el encuentro se estableció una serie de líneas de trabajo.
Además de los controles vehiculares, se acordó el incremento de los patrullajes, los controles y la difusión de las pautas establecidas por el Gobierno, principalmente en el transporte público. Si bien la máxima preocupación está puesta en los municipios del conurbano bonaerense, también se intensificarán los dispositivos en aquellos lugares donde haya delegaciones, bases y escuadrones operativos de las fuerzas federales, que prestan servicio en todo el territorio nacional.
Las restricciones que informó el Presidente entraron en vigencia a partir de esta medianoche y se extenderán hasta el 30 de abril. La circulación estará prohibida en todo el país entre las 0 y las 6 de la mañana de cada día.
En el AMBA sólo podrán utilizar el transporte público de pasajeros trabajadores considerados esenciales, toda la comunidad educativa y aquellos que ya fueron expresamente autorizados. Cada usuario deberá contar con el permiso de circulación otorgado a través de la aplicación móvil CuidAr, que requiere una actualización del correspondiente autodiagnóstico cada 48 horas. Este mismo permiso deberán tener los trabajadores exceptuados para circular dentro del horario restringido.
Entre las suspensiones, se postergarán los viajes grupales de egresados y egresadas, de estudio y de grupos turísticos. También las actividades sociales en domicilios particulares. Lo mismo para las reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de 20 personas y la práctica recreativa de cualquier deporte en lugares cerrados donde participen más de 10 personas.
En tanto que los bingos, casinos y discotecas (o cualquier salón de fiestas y eventos) permanecerán cerrados. También se estableció el cierre de los bares y restaurantes a partir de las 23.
Para lograr el cumplimento de estas medidas, desde el Ministerio de Seguridad informaron que, tal como ocurrió durante 2020 cuando comenzó la pandemia, cada jurisdicción tendrá comités de crisis para atravesar estas restricciones, a los cuales se sumarán los agentes de las fuerzas federales. “En relación al control ciudadano dentro de las localidades, vale la aclaración en torno a la responsabilidad de las jurisdicciones locales en estos casos”, se señaló desde Seguridad.
Tal como sucedió durante las etapas anteriores, en caso de que un ciudadano incumpla estas normas, las fuerzas de seguridad, tanto federales como provinciales, se comunicarán con el juzgado federal de turno, que será el encargado de definir las acciones legales establecidas por la ley.
Según fuentes del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, se les realizarán “apercibimientos” a infractores y se notificará a la autoridad judiciales. “Vamos a caer a todas las fiestas clandestinas y encuentros de más de 20 personas. También va a haber un control estricto de horarios. Ahora estamos reforzando en centros de convocatoria masiva”, asegura una alta fuente cercana a Sergio Berni.
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