La autopsia al cuerpo de Franco Ariel Ovando, el joven emprendedor de 34 años asesinado el viernes en su departamento de la ciudad de San Salvador de Jujuy , reveló que murió por un profundo corte en la carótida del lado derecho del cuello que le ocasionó un shock hemorrágico. Pero esa no fue la única herida. El cadáver presentaba al menos 7 puñaladas más en varias partes del cuerpo. Hubo saña y la escena con la que se encontraron los policías al entrar fue espeluznante. Había sangre en las paredes, en los pisos e incluso en el techo. Ahora resta saber por qué.
Las sospechas recaen por ahora sobre Franco Barrios (24), un ex campeón nacional de judo, que horas después del violento asesinato se quitó la vida. Hay testigos que lo ubicaron junto al empresario antes del homicidio. De hecho, no sólo estaban juntos ese día. Según dijeron fuentes policiales a Infobae, los dos jóvenes se conocían bien y mantenían un vínculo desde hace tiempo. Una hipótesis indica que Barrios pudo haber ingresado al domicilio y atacó a Ovando a raíz de una relación que el empresario supuestamente habría comenzado con una mujer. Esto, aparentemente, despertó los celos del judoca y fue el germen del ataque de furia que terminó con las ocho puñaladas y el posterior suicidio.
Ambos hechos son investigados por el fiscal Diego Cussel, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Graves Contra las Personas y Femicidios, quien trata de determinar si ambas tragedias tienen relación. Por lo pronto, el funcionario ya realizó una inspección ocular en el departamento de Ovando y ordenó más pericias luego de la declaración de testigos y de la aparición de elementos que podrían sumar a la causa, como el hallazgo de los celulares de ambos jóvenes y de una joven que supuestamente presenció la pelea entre Ovando y Barrios y que se fue del inmueble ante del ataque.
Según publicó el diario el Tribuno, la División de Homicidios de la Policía provincial -que también colabora en la investigación- entrevistó a dos jóvenes que aportaron datos acerca de lo ocurrido el día del crimen y allegados a Ovando que indicaron que entre ambos se conocían. Las fuentes consultadas por Infobae revelaron que la relación entre ambos era conflictiva y marcada por “la adicción al consumo de drogas”. En ese sentido, señalaron que todo es todavía materia de investigación aunque con el pasar de las horas todo indicaría que ambos hechos guardan algún tipo de relación. Es más, esta mañana se dio a conocer que el fiscal Cussel ordenó la exhumación del cadáver del judoca Barrios para poder ahondar más en la investigación.
El caso se maneja con total hermetismo. Sin embargo, según testimonios, “El Piola” era conocido por ser una persona quizás excesivamente generosa con sus conocidos. Era dueño de una heladería de la marca Grido, ubicada en la localidad de El Carmen, a 25 kilómetros de la capital de la provincia. Tenía dos hermanos y la relación con sus padres era excelente. “Era una persona muy buena. Era un chico que querían todos pero andaba en esas malas compañías, en las adicciones. No tenía antecedentes”, revelaron las fuentes policiales consultadas.
El crimen ocurrió el viernes pasado en horas de la noche en un departamento ubicado en el pasaje Francia, en el barrio Ciudad de Nieva, al oeste de la capital jujeña. De acuerdo con lo que pudieron reconstruir, Ovando, fue atacado en extrañas circunstancias tras mantener un enfrentamiento. Sin embargo, el giro de la causa ocurrió horas después cuando Barrios se arrojó al vacío desde un edificio de la calle Belgrano al 500 y cayó en ropa interior sobre el techo del patio de comidas del shopping Annuar, en pleno centro de la ciudad.
“Tomamos conocimiento de un suicidio y está en plena investigación. Se arrojó de un tercer o cuarto piso cayendo sobre un patio de comidas de un shopping”, reveló el jefe de Policía de Jujuy, Héctor Herbas. A partir de ahí, los conocido del empresario comenzaron a denunciar en las redes sociales que Barrios había asesinado a Ovando y luego se quitó la vida. Un dato llamativo es que la Policía encontró el auto del empresario en la esquina de las calles José de la Iglesia y Rondou, del barrio Cuyaya. Una intersección que está a unas 10 cuadras del centro comercial donde cayó el joven de 24 años. Medios locales indicaron que dentro del vehículo había machas de sangre del lado del conductor y en la caja de cambio.
En las redes sociales fueron muchos los que se despidieron del joven empresario del helado y recordaron su generosidad con cariño. Pero fue el mensaje de su hermana Ofelia el que abonó a la teoría de que a su hermano lo mataron por relacionarse con la persona equivocada. “Tengo el alma rota, destruida por verte y ver todo lo que está pasando... Tanta injusticia, tanta maldad, ayudaste como así nos enseñaron, como nos criaron, fuiste fiel a lo nuestro, a ser buenas personas, así te pagaron... Va a salir todo a la luz, tarde o temprano, éste dolor no es gratuito, nos deja una enseñanza”, escribió la mujer. Es que según trascendió, Barrios no estaría en condiciones psicológicas idóneas y presuntamente el tratamiento corría por cuenta de Ovando.
“Nadie me dirá quien fuiste porque sé perfectamente quién fuiste siempre, nadie te ensuciará gratuitamente. Gracias por ser un ser de luz te amo siempre”, escribió Valeria, su prima, mientras que Paola Ale, una amiga lo recordó con una foto juntos y una frase que revela en algo cómo era: “Tantos años de incondicional amistad. Te llevo siempre en mi corazón”.
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