Este lunes, algunos minutos antes de las 11, un grupo de vecinos alertó a la Policía de la Ciudad a través de un llamado al 911 que una mujer había caído, en circunstancias que aún no fueron esclarecidas, por el hueco de uno de los ascensores de su edificio del barrio porteño de Palermo.
Al llegar al lugar -una torre de 17 pisos ubicada en la avenida Santa Fe al 3600- los efectivos de la Comisaría Vecinal 14 A encontraron efectivamente el cuerpo de la mujer en el segundo subsuelo, donde termina el recorrido del ascensor de palieres, en apariencia sin signos vitales, atrapado entre los amortiguadores del sistema de frenado. Cuando el cuerpo fue rescatado, una médica del SAME constató que estaba muerta.
En las últimas horas, la mujer fue identificada: se trata de Patricia Alejandra Torres, de 46 años, oriunda de la localidad de Concepción del Bermejo, en la provincia de Chaco, quien actualmente trabajaba como empleada doméstica en un departamento del piso 10 del edificio, en la modalidad de “cama adentro”, por lo que también vivía en ese lugar. Según sus registros personales consultados por Infobae, Patricia no se encontraba registrada ni recibía aportes de ningún empleador o estaba protegida por alguna obra social, trabajo en negro. Cobraba una pensión de un banco de su provincia.
Rápidamente tras el descubrimiento del cuerpo, Bomberos del destacamento de Palermo montaron un operativo, que incluyó un corte de energía, para retirarlo y rescataron también a otra mujer que había quedado atrapada en el segundo ascensor del edificio, entre la planta baja y el primer piso, y resultó ilesa.
Según informaron, la puerta del ascensor desde donde habría caído la víctima fatal tenía algunas fallas. También se encontraron anomalías en las puertas del ascensor general del edificio, por lo que ambos quedaron inhabilitados.
La investigación por la muerte de Alejandra -que a pesar de trabajar como empleada en el edificio no registra ningún trabajo en blanco en la AFIP y era beneficiaria de una pensión en su provincia natal- quedó en manos de la fiscal Mónica Cuñarro, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 7, quien ordenó una serie de pericias para esclarecer su muerte, según confirmaron a Infobae fuentes del expediente.
Las hipótesis de los investigadores son dos: o bien la mujer falleció por accidente, ocasionado quizás por una falla en el artefacto, o fue asesinada, bajo una calificación de muerte dudosa de criminalidad.
Para intentar esclarecer el hecho, la Justicia ordenó un estudio de los ascensores, la autopsia al cuerpo de Torres: un adelanto del informe determinó que falleció por el traumatismo que le provocó la caída como causa preliminar. Los análisis continúan, también para conocer su estado de salud previo a su muerte. También peritarán su teléfono.
Cuñarro requirió levantamiento de rastros a cargo de Policía Científica y la toma de testimonios a vecinos y empleados del edificio. Lo que diga finalmente la autopsia, por lo pronto, será esencial para direccionar el expediente. Se contactó al organismo de fiscalización porteño para determinar información sobre el ascensor y su funcionamiento, más el informe del ingeniero responsable del lugar que ya fue requerido. Allí podría existir una responsabilidad penal sobre quién autorizó el funcionamiento de las máquinas.
La clausura de los ascensores del edificio, confirman fuentes del caso, fue ordenada y efectivizada ayer. Amigas de Patricia en Chaco la recuerdan en Facebook con tributos con su foto: “Te vamos a extrañar”, escriben.
Con información de Federico Fahsbender y Pilar Safatle
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