“Otra vez, un choque me quitó a un hermano”: el drama familiar del colectivero que murió atropellado por un joven que volvía de una fiesta

Walter Rodríguez, oriundo de Gonnet, tenía 51 años y era padre de cuatro hijos. El testimonio de su hermana y una tragedia que vuelve a repetirse. No hay detenidos por el hecho: las multas por alta velocidad del imputado

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Walter Rodríguez tenía 51 años
Walter Rodríguez tenía 51 años y cuatro hijos

Como ocurría casi todas las madrugadas de casi todas las semanas de los últimos años, cerca de las 3.30 de la mañana del domingo, el colectivero Walter Rodríguez, de 51 años, esperó en su casa de Gonnet que su compañero Cristian Godoy lo pasara a buscar con su Renault 9 blanco para acudir a la terminal de la Línea Oeste, donde ambos trabajaban.

Rodríguez había decidido desde hace muchos años hacer el turno de la madrugada y liberarse al mediodía. Dado que su pareja quedó presa, Walter tuvo que hacerse cargo en soledad de los dos hijos que tuvo con ella, hoy de 13 y 14 años. Así, repartía su tiempo fuera del colectivo entre la crianza de sus hijos y algunas horas que aprovechaba como chofer de Uber.

Rodríguez se encontró con compañero Godoy a la hora de siempre y se dirigieron hacia la terminal de la Línea Oeste. Justo cuando transitaban por la calle 31 y estaban a punto de llegar al cruce con 513 vieron cómo un auto Citroën C4 negro que venía en la mano contraria a muy alta velocidad, se cruzó de carril al perder el control e impactó de frente contra el auto blanco de Godoy.

Se cree que Rodríguez murió prácticamente en el acto.

Los instantes siguientes se viralizaron en las redes sociales. Una joven, que aún no se sabe si viajaba en ese C4, le explicaba a una policía que acudió al lugar: “Señora, quiero que tenga en cuenta que estamos todos re en pedo”, fueron las supuestas palabras de la chica, con una voz balbuceante.

Así quedó el auto en
Así quedó el auto en el que viajaba Rodríguez junto a un compañero de trabajo después del choque

Myriam Rodríguez, la hermana de Walter, de 48 años, se enteró de la tragedia en la mañana del domingo, cuando fue alertada por la hija mayor de Walter, María Luz, de 21 años.

“Me dijo lo que le había pasado a mi hermano y nos quedamos todos helados. No podía ser que a nuestra familia nos pasara otra vez algo así. Mi hermano mayor también murió en un accidente de tráfico poco común”, explicó Myriam a Infobae en un diálogo telefónico.

Myriam se refiere a Gustavo Rafael Rodríguez, que perdió la vida hace 12 años, cuando tenía 40, también a bordo de un auto: “Gustavo trabajaba en el Servicio Penitenciario. Un día estaban trasladando a un preso al hospital de San Martín. Por ley, tenían que llevarlo esposado con los brazos hacia adelante. Durante el viaje, el preso empezó a ahorcar al conductor del patrullero con sus esposas, perdieron el control y se incrustraron contra un camión. Ahí murió mi otro hermano”, detalló la hermana del colectivero.

Walter Rodríguez, junto a su
Walter Rodríguez, junto a su última pareja, Cristina y su hija menor, de dos años

La hermana del chofer aseguró sentir indignación absoluta al ver el video de la joven hablando con la policía después del choque con el auto en que viajaba Walter.

“Parece que la chica no viajaba en el auto, ella iba en una moto. Pero lo peor es que según me contó Cristian, que viajaba con él, y otros dos compañeros de la Línea que iban más atrás en otro auto, estos chicos eran como un grupo de 30 personas que iban en diferentes autos. De hecho, justo después del choque, se bajaron y le empezaron a pegar a Cristian que estaba en el asiento de conductor y no podía salir”, detalló.

Myriam describió a su hermano como un hombre reservado, de pocas palabras, pero que siempre intentaba apelar al humor en los momentos de tristeza de la familia. “Nosotros somos de Magdalena. Hemos viajado por todo el país porque nuestro papá era gendarme. Walter nació en Tunuyán, Mendoza y después ya nos vinimos a Magdalena. Una vez que consiguió trabajo como colectivero de lo que entonces era la línea 520, él se mudó a La Plata”, continuó.

“Intentaba hacernos chistes cuando nos veía caídos a nosotros. Justo en el último año, él estaba un poco más caído de ánimo. En abril del año pasado, nuestra madre murió después de un caso de mala praxis en un hospital y al cabo de unos meses, a nuestro papá le reapareció una leucemia y no pudo superarla. Mi papá murió en los brazos de él. Mi hermano trataba de ponerse mejor para cuidar a su hijita más chiquita, Julia, de 2 años, que tuvo con su actual pareja, Cristina”.

Hasta el momento no hubo ningún detenido por el accidente en el que murió Walter Rodríguez. Así y todo, el conductor del Citroën C4, cuya identidad no fue revelada, fue imputado por el fiscal Carlos Vercellone, de la UFI Nº 10 de La Plata por el delito de homicidio culposo.

En tanto, los restos de Walter Rodríguez fueron enterrados en la mañana de hoy, lunes, en el cementerio de Magdalena. En paralelo, un grupo de colectiveros y compañeros de Rodríguez de la Línea Oeste, se reunieron en la esquina de 31 y 515 para rendir homenaje al colectivero que murió en el accidente.

“Éramos cuatro hermanos y ahora nos quedamos las dos mujeres: la mayor, Elba, y yo, que soy la menor. Otra vez, un choque me quitó a un hermano. No es justo”, se lamentó Myriam.

Por el hecho, según fuentes de la investigación a Infobae, fue imputado Jonatan Hernán Prieto, de 39 años, platense también. La patente del C4 está vinculado a una multa impaga por exceso de velocidad. En total, según registros oficiales, Prieto adeuda tres multas por ese delito en la provincia, en jurisdicciones como Dolores y Mar del Plata.

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