Finalizaron las audiencias de juicio oral contra dos policías de la Ciudad de Buenos Aires que habían sido denunciados por ejercer violencia contra un hombre al momento de su detención. Ambos agentes fueron absueltos por unanimidad por el Tribunal del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 27, presidido por la Jueza Dra. Carolina De Paoli.
La causa se inició en 2018, cuando una mujer denunció que los dos efectivos de la Policía de la Ciudad habían golpeado a su hijo Brian Oscar Núñez, que en ese entonces tenía 27 años de edad, durante su aprehensión cerca de la Plaza Serrano, en el barrio de Palermo.
La defensa solicitó citar al personal de dos móviles policiales que habían acudido en apoyo y que se libraran oficios al SAME y al Departamento de Emergencias de la Policía para que informaran sobre los desplazamientos de los móviles y los llamados al 911. Los pedidos no fueron concedidos por la fiscalía, que el 1° de julio de 2019 requirió elevar la causa a juicio por considerar que existían elementos suficientes para imputar a los dos agentes.
Durante la primera audiencia surgió que los dos oficiales habían acudido al lugar por un llamado al 911, para intervenir en un conflicto de violencia de género entre un amigo del joven supuestamente golpeado y su pareja.
En el curso del debate, los testigos del suceso presentados tanto por la fiscalía como por la defensa, coincidieron en que la noche del hecho Brian Núñez presentaba un estado de exaltación y agresividad. Asimismo, declararon que insultó e incitó a los policías a la pelea, logrando golpear a uno de ellos, por lo que debió ser reducido.
En ese sentido, el vecino que solicitó al 911 la presencia policial aseguró que los efectivos habían intentado calmar a Núñez para que se retirara del lugar pacíficamente y que ese tipo de problemas eran habituales en la zona, debido a la presencia de gente alcoholizada, conflictos entre “trapitos” y clientes y arrebatos, por lo que se había mudado del barrio. Asimismo, la mujer que se encontraba discutiendo con su pareja, destacó la cordialidad del personal de la Policía de la Ciudad, quienes en todo momento la habían asistido y contenido.
Por su parte, los oficiales acusados declararon que al llegar al lugar la ambulancia del SAME el denunciante se negó a ser atendido e increpó a los médicos, lo cual también fue constatado por otros testigos. A su vez, declararon que, tras realizar la consulta a la fiscalía de turno, la misma dispuso no imputar al agresor por atentado y resistencia a la autoridad, por lo que se retiró del lugar por sus propios medios.
Por último, el médico del Hospital Rivadavia, que atendió al hombre el mismo día de los hechos, refirió en el juicio que este tenía lumbociatalgia, cuyas posibles causas son múltiples y no necesariamente compatibles con las agresiones físicas denunciadas, aclarando además que no observó en el denunciante ninguna lesión o marca visible en su cuerpo o rostro.
En virtud de los testimonios y de la prueba médica, el fiscal Dr. Sebastián Fedullo, titular de la Fiscalía PCyF 12, solicitó la absolución de los imputados por falta de elementos probatorios que incriminen a los oficiales y en base a las contradicciones que se proyectaron durante el juicio.
“La única situación confirmada en el debate es que el denunciante fue reducido por el personal policial, obrando pruebas médicas y declaraciones de los testigos que sostienen que la presunta víctima no fue agredida”, sostuvo y resaltó que “para solicitar una condena en un proceso penal se tiene que tener una certeza absoluta, la cual no está configurada en el presente”.
En consonancia con ello, el 16 de marzo el Tribunal del juicio encabezado por la Dra. De Paoli, absolvió de culpa y cargo por unanimidad a los dos oficiales de la Policía de la Ciudad.
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