El chatarrero Oscar Montes del barrio La Esperanza en San Vicente ya había sido allanado a mediados de mes en el marco de la búsqueda de Tehuel de la Torre, el joven trans de 21 años desaparecido el 11 de marzo en la zona. La Policía Bonaerense no había encontrado nada significativo, pero sus lazos en el caso eran evidentes: era un importante amigo de Luis Alberto Ramos, hasta ese entonces el principal y único acusado, quien conocía a Tehuel y supuestamente le había ofrecido trabajo como mozo en una fiesta esa misma noche.
En su declaración, Montes aseguró desconocer a Tehuel, mientras la fiscal Karina Guyot ordenaba a 300 efectivos de la Policía Bonaerense, a buzos tácticos, bomberos y a perros de la Policía Federal entrenados para encontrar cadáveres rastrear la zona metro por metro, sin novedad alguna.
El fin de semana pasado, el chatarrero Montes fue detenido: se convirtió en el nuevo acusado de una causa que, 19 días después, continúa sin signos de la víctima, de su paradero o qué ocurrió con su cuerpo. El chatarrero, para la fiscal Guyot, miente. Sabe algo que no cuenta. Y una prueba clave expuso su mentira.
La fiscal Guyot la recibió el viernes pasado; un perito la extrajo de un aparato de Ramos, según confirmaron fuentes del expediente a Infobae.
Es una foto tomada por Ramos mismo, con fecha del día de la desaparición de Tehuel, 11 de marzo: el lugar es la casa de Montes y en el cuadro aparecen los tres, Ramos, el chatarrero y el joven desaparecido en una actitud “normal, nada llamativo a primera vista”, asegura un investigador.
Así, Guyot ordenó detener al chatarrero, que fue imputado por falso testimonio y encubrimiento, sigue encerrado hasta hoy.
Sin embargo, Montes se negó a declarar en su indagatoria.
Así, calla lo que sabe. La búsqueda de Tehuel, que giró de un rastreo en cada lugar posible a una pesquisa inteligente en búsqueda de cámaras y testimonios que permitan saber el paradero, se extiende aún más en el tiempo, 19 días sin señales. Ramos continúa detenido, acusado por falso testimonio al haber mentido en su testimonial con una falsa coartada sobre un cajero automático que fue descartada por cámaras y movimientos bancarios. Al no haberse encontrado un cuerpo, no hay muerte alguna para imputar.
El silencio de quienes saben qué pasó con Tehuel continúa.
Los investigadores llegaron a la casa de Ramos ubicada en la calle Mansilla al 1200 no sólo porque era la persona a la que el joven iba a ver sino porque, además, el celular de Tehuel estuvo por última vez activo en esa zona desde las 19.45 del día de la desaparición hasta las 0.30 del día siguiente. Las fuentes detallaron que en una excavación realizada en la casa del sospechoso se encontró un teléfono incendiado y algunas prendas que podrían pertenecer al joven. Ramos reconoció haberse encontrado con Tehuel el 11 de marzo a las 16.30, pero sostuvo que no fueron a ningún evento y que cada uno se fue por su lado.
En medio de declaraciones tensas a los medios, la propia familia de Tehuel también rastrilló la zona por su cuenta.
Con información de Federico Fahsbender
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