Mientras la pandemia recrudece con una mayor tasa diaria de contagios de COVID, y en medio de nuevas restricciones por el Gobierno que por el momento no incluyen a la vida nocturna, la Policía de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control encabezaron varias redadas a locales para encontrar fiestas clandestinas.
En tres de estos procedimientos en el último fin de semana, todos bajo orden judicial y con expedientes que incluyen delitos federales como violación de medidas para prevenir la propagación de epidemias además de resistencia a la autoridad, tenencia de drogas y lesiones, se encontraron a 475 personas, muchos de ellos sin barbijo y la amplia mayoría respetando la distancia, con varios imputados y detenidos.
Los presentes fueron chequeados uno a uno con pedidos de documentos y luego fichados, en busca de posibles prófugos con pedido de captura pendiente.
La fiesta desbaratada en Constitución, por ejemplo, fue de particular violencia hacia los efectivos.
En la madrugada de este domingo, bajo la firma del juez Ariel Lijo, los efectivos porteños irrumpieron en un domicilio en la avenida Entre Ríos en Constitución. La fiesta había sido anunciada como “La Clande de Rosita” a través de WhatsApp y Facebook. Rosa Magdalena T., de 48 años, con domicilio fijado en lugar, fue detenida junto a una menor y otro hombre de la zona.
Los propios vecinos de la cuadra los denunciaron. Según fuentes del caso, cobraban una entrada de 200 pesos y hacían la fiesta en el lugar hace cuatro semanas. La Policía tuvo que derribar la puerta; las fotos del procedimiento muestran a decenas de jóvenes sin barbijo. Se secuestró la caja registradora con dinero de las entradas, además de varios cajones de cerveza y vino espumante. “Rosita” misma agredió al jefe de la seccional que encabezaba el operativo, sin lograr herirlo, junto a su hija adolescente.
El número mayor de participantes, más de 300, fue encontrado el viernes por la tarde en el Grand View Hotel de la calle Azcuénaga en Montserrat, un establecimiento de cuatro estrellas. Hubo ocho imputados, entre ellos el encargado del lugar y el presunto organizador de la fiesta, con entradas que costaban 1500 pesos, tragos a 500 y agua a 250.
Se encontraron drogas: 43 pastillas de éxtasis, dos bolsas con flores de marihuana, cristal de MDMA, LSD, además de cocaína. Se secuestró también un equipo completo de DJ con seis consolas, parlantes, pantallas y un dispositivo para cobro de tarjetas de crédito y débito.
La AGC procedió a desalojar la fiesta y el hotel quedó clausurado según fuentes del caso. Los imputados fueron trasladados a una alcaldía. En la causa interviene la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº11, Secretaría Única.
Otras 80 personas fueron encontradas en una fiesta gótica en un bar en la calle Virrey Olaguer y Feliú al 3100, en un subsuelo. El dueño del local también fue imputado con una causa a cargo del fiscal penal y contravencional Maximiliano Vence.
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