Un joven de 19 años murió tras ser expulsado de un boliche en Mar del Plata: la autopsia determinó que no fue golpeado

León Haziel Luna fue echado de la discoteca Mr. Jones y se descompensó al llegar a su casa. El informe preliminar estableció que no tenía “ningún signo traumático”, por lo que la fiscalía mantuvo la carátula de la causa como averiguación de causales de muerte

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El joven murió media hora
El joven murió media hora después de llegar al HIGA de Mar del Plata

Un confuso hecho sucedió en la ciudad de Mar del Plata, donde un joven de 19 años murió en la mañana del sábado, horas después de haber sido expulsado de un boliche por los patovicas. Según denunció la familia del fallecido, el chico fue golpeado salvajemente por los efectivos de seguridad en la puerta del establecimiento y su deceso pudo estar relacionado a esa presunta golpiza. Sin embargo, el informe preliminar de la autopsia confirmó que el cuerpo no presentaba “golpes ni lesiones” y sí una obstrucción cardíaca.

Según informó el diario La Capital, la víctima fue identificada como León Haziel Luna, quien durante el sábado por la madrugada había acudido al boliche Mr. Jones, ubicado en Playa Grande, sobre la costanera Guardavidas Guillermo Volpe.

De acuerdo al relato de su círculo íntimo, Luna acudió a la discoteca junto a sus amigos, a los que se les permitió ingresar al local y permanecer en una burbuja.

Al parecer, en el transcurso de la noche, el joven se encontró con su novia, que celebraba la noche junto a sus amigas en otra burbuja del local bailable. Luna se cambió de burbuja y allí se habría producido un entredicho entre la pareja, lo que llamó la atención de los guardias de seguridad del local.

La novia del joven aseguró que en ese instante, apareció un hombre de gran porte, lo tomó de la parte de atrás del cuello y lo sacó del lugar.

Al cabo de unos minutos, la chica salió del boliche para ver cómo estaba su novio, al que se encontró en la puerta del lugar. Según la joven, Luna le comentó que había sido golpeado por los patovicas del lugar, por lo que llamaron a los padres del chico para que lo fueran a buscar y llevarlo luego a su casa.

Paseo por la Escollera Sur
Paseo por la Escollera Sur y el Centro Comercial del Puerto (Crédito: Prensa Mar del Plata)

Pasaron unos minutos después de arribado a su domicilio que Luna se descompensó. Fue entonces que los progenitores lo llevaron de inmediato al Hospital Interzonal General de Agudos de la ciudad (HIGA).

Luna llegó al centro de salud cerca de las cuatro de la mañana y en un lapso de apenas media hora perdió la vida.

Durante la tarde de este domingo, el informe preliminar de la autopsia estableció que la víctima no presentaba golpes ni lesiones, y en la operación, realizada por el Cuerpo Médico Forense policial, se halló en cambio un coágulo en el corazón, presuntamente provocado por alguna enfermedad preexistente.

“El chico no tiene marcas, no tiene rasguños, no tiene hematomas, ni ningún signo traumático que indique que haya recibido un golpe. Sí tiene una obstrucción cardíaca que es lo que le produjo la muerte, es decir que el fallecimiento no es producto de la intervención de un tercero”, dijo el fiscal en diálogo con Télam.

En base a estos elementos, Castro descartó “que el joven haya sufrido algún tipo de golpe” como se presumía inicialmente. Señaló además que dispuso la identificación de todos los custodios del boliche y el análisis de cámaras de seguridad, que los encargados del boliche demoraron algunas horas en entregar.

Al respecto, Castro indicó que de acuerdo a las imágenes observadas, “se ve cuando personal de seguridad lo extrae” del local y que “es llevado del brazo y no es golpeado”. El titular de la UFI 1 señaló en ese sentido que ante la ausencia de rastros de una posible agresión, la investigación mantuvo la calificación inicial de “averiguación de causales de muerte”

Por otra parte, en simultáneo al drama que vivía la familia Luna, la Policía de Mar del Plata tuvo conocimiento de otro caso de violencia ocurrido en el mismo boliche. Efectivos que pasaron por el lugar, se toparon después de las 4 de la madrugada con un joven que había quedado tendido en la vereda. Al contactarlo, el chico afirmó que los patovicas del lugar lo habían golpeado y le habían fracturado la mandíbula.

Incluso, cuando se disponía a hacer la denuncia, ese joven empezó a vomitar sangre y se descompensó. Ante la demora de la llegada de una ambulancia, fue trasladado al Hospital Privado de la Comunidad, donde se constató la fractura de mandíbula y la pérdida de varias piezas dentales.

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